¿Por qué no hay que comer tanto atún?

Alto contenido en metales pesados como el mercurio Es por eso que uno de los mayores peligros de comer en exceso atún es su alto contenido en mercurio, tóxico para la salud, pudiendo causar insuficiencia y daño renal permanente.

Muchas variedades de atún enlatado se procesan y se les agrega sal para aumentar su sabor y prolongar su vida útil. El consumo excesivo de sodio puede contribuir al desarrollo de hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y retención de líquidos.

Según este organismo lo recomendable es limitar el consumo en personas adultas sanas a dos latas de atún a la semana como máximo. Las embarazadas no deben comer atún fresco, y deben limitar el de lata a unos 170 gramos semanales, según las recomendaciones de la FDA.

El atún rojo, contiene los saludables ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, que son importantes para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular. Además, nos aporta otros nutrientes esenciales que, junto a una dieta saludable y ejercicio físico, nos ayudan a mantener unos hábitos de vida saludables.

Desde un punto de vista nutricional, no existe una cantidad de atún en lata que podamos tomar, pero si nos centramos en sus niveles de mercurio, en general los expertos están de acuerdo en que, para una persona de unos 70 kilos, la cantidad máxima podría ser de 6 o 7 latas a la semana.

Ayuda a mejorar nuestras defensas. Gracias a su contenido en vitaminas A y D, el consumo de atún contribuye al desarrollo del sistema nervioso y potencializa el proceso de cicatrización.

Un peligro. Aunque el atún es una gran fuente de beneficios, los expertos recomiendan no excederse en más de 3 latas a la semana. La principal razón es el elevado nivel de metales, sobre todo de mercurio, que incluye este tipo de pescado.

Los contenidos mínimo y el máximo de mercurio fueron 0.18 a 4.52 y 0.14 a 4.74 mg/kg, con valores promedios de 1.23 y 0.74 mg/kg, para atún y sardina, respectivamente.

El atún en agua es una gran opción cuando quieres algún alimento saludable, ya que es rico en proteína; además, tiene menos calorías y sodio que el atún en aceite.

El Aceite de Oliva también es rico en vitaminas A, D, E y K, antioxidantes y otros componentes antiinflamatorios. El Atún contiene fósforo, calcio, hierro, sodio y magnesio mientras que, por su parte, el Aceite de Oliva favorece la absorción de este último nutriente, además de funcionar como un digestivo natural.

Después de analizar las 32 latas, la OCU ha llegado a la conclusión de que los mejores atunes en conserva son de dos marcas blancas: Sal de plata, de Aldi, y Hacendado, de Mercadona. Además, han distinguido al atún de Hacendado como Compra Maestra, es decir, el de mejor relación calidad precio.

¿Cuál es el atún enlatado más sano? De acuerdo con Healthline, ambos tipos de atún son fuentes de vitaminas y minerales; sin embargo, el que lleva aceite contiene una mayor cantidad de grasas que pueden dificultar algunos procesos como bajar de peso.

Tras el estudio, encontramos una amplia gama en los niveles de mercurio entre los tipos de atún, así como entre las diferentes marcas. Las variedades claras y rayadas, por ejemplo, contienen mucho menos mercurio en promedio que el atún albacora.

Según el Instituto de Estudios del Huevo (IEH) no existe ninguna limitación en cuanto a su consumo, incluso es saludable comer un huevo al día.

No, la caballa es un pescado azul mucho menos contaminado que el atún, y por lo tanto no está restringido por motivos de metales pesados ni en mujeres embarazadas ni en bebés. La restricción de mercurio en pescado sucede básicamente por dos criterios: en pescados azules, y que sean de gran tamaño.

Previene enfermedades cardiovasculares gracias al aporte de ácidos grasos Omega 3 y grasas DHA y EPA, que previenen la formación de coágulos en sangre y ayudar a prevenir la obesidad y diabetes tipo II. Ganar masa muscular gracias a su aporte de proteínas (25% de su composición), además de ser muy sencillo de digerir.

El alimento rico en omega 3 por excelencia el pescado azul, entre los que se encuentra el atún claro. Los omega 3 regulan la actividad del colesterol malo evitando que se acumule en las arterias. Este ácido se encuentra en el pescado azul, y por ende, también en el atún en conserva.

Como se puede apreciar, si se está pasando por una dieta de adelgazamiento, lo más idóneo es consumir atún al natural, pues aporta todos los beneficios nutricionales del atún, pero con el mínimo de kilocalorías.

En primer lugar, conozcamos por qué el atún contiene este elemento: el mercurio es un contaminante que se encuentra en el agua del mar y que, poco a poco, se va acumulando en el tejido adiposo de los peces. A causa de la cadena trófica, los peces grandes tienen más mercurio que los pequeños, porque se los comen.

Los resultados destacan que la concentración promedio de Hg en muestras pequeñas y frescas de atún fue de 1,185 ± 0,968 mg /kg en peso húmedo y con frecuencia excedió el límite estándar permitido.

mercurio Pero tiene un gran inconveniente, y es la cantidad de mercurio que acumula en sus carnes. Ese metal pesado se encuentra en forma natural en la atmósfera, entre otros motivos por las emanaciones volcánicas.

El mercurio no se puede eliminar mediante la cocción ni la limpieza. No obstante, las concentraciones de los demás contaminantes como el PCB o difenilo policlorinado se pueden reducir eliminando la grasa y los órganos al limpiar y cocinar pescado, puesto que es allí donde se concentran. RECUERDE!

Mientras el atún o la caballa se encuentran entre las especies con mayor grado de mercurio, la anchoa y la sardina tienen un contenido bajo, por lo que se pueden consumir sin límite alguno.

No hay discusión: 85 gramos de atún suponen el 140% de la cantidad diaria recomendada contra el 37% del salmón. Grasas omega 3. 2.130 mg. Esa es la enorme cantidad de estos líquidos saludables que contiene el salmón, mientras que en el caso del atún esta cifra es mucho menor (91 mg).

Para el cuerpo humano, cien gramos de atún aportan aproximadamente los mismos nutrientes que cien gramos de sardinas.

Ambos son saludables, aunque algunas diferencias pueden hacer que el consumo de uno o de otro sea más recomendable. No hay duda de que el pescado tiene muchos beneficios nutricionales. Por lo general podemos destacar entre sus propiedades que es una muy buena fuente de proteínas, vitaminas y nutrientes.