¿Por qué salen los 100 pies?

QUÉ QUIEREN DE TI Los ciempiés domésticos buscan alimentos para comer, lo que incluye otros insectos pequeños. El hecho de ver ciempiés en la casa con frecuencia podría indicar que los insectos que comen abunden en algún sitio de tu casa.

Conocidos por matar otras plagas, los ciempiés domésticos entran en tu casa porque están a la caza de otros insectos habituales en el hogar. Por lo general, se mantienen ocultos sin molestarnos mientras se encargan de acabar con cucarachas, polillas, moscas, pececillos de plata y termitas en su hogar.

A los ciempiés domésticos les gustan los espacios húmedos y oscuros, como baños y sótanos, y cuando los vemos cerca de nosotros, el primer instinto podría ser matarlos. Pero antes de hacerlo, hay que tener en cuenta lo siguiente: a los ciempiés les encanta comer hormigas, arañas, cucarachas y chinches.

Pon trampas adhesivas

También puedes colocar trampas adhesivas en las esquinas y las grietas donde los ciempiés suelen subir. No obstante, los ciempiés más grandes podrían escapar de las trampas simplemente dejando atrás un par de patas. Por eso, este tipo de trampas son más efectivas para los ciempiés pequeños.

Los aceites esenciales, como el aceite de vainilla y de árbol de té, huelen muy bien para nosotros, pero son abrumadores para los ciempiés y otros insectos.

Se trata del ciempiés de cabeza roja chino (del inglés, Chinese red-headed centipede) y como indica su nombre científico, Scolopendra subspinipes mutilans, es en concreto una escolopendra, es decir, un miriápodo quilópodo de tamaño relativamente grande (hasta 30 centímetros de largo) dotado de fuertes mandíbulas y ...

Esta plaga prefiere los lugares húmedos y, en exteriores, se les encuentra ocultos bajo los escombros de hojas, en las pilas de madera o debajo de las rocas, y en el mantillo alrededor de los cimientos de las casas.

Lithobiomorpha y Scutigeromorpha ponen sus huevos en hoyos en la tierra, los cuales luego cubren y abandonan; ponen entre 10 a 50 huevos, que no poseen un tiempo definido para su desarrollo pudiendo tomar entre uno a unos pocos meses.

Los milpiés son insectos similares a gusanos. Ciertos tipos de milpiés segregan una sustancia dañina (toxina) si se les amenaza o si se manipulan de manera brusca. A diferencia de los ciempiés, los milpiés no muerden ni pican. La toxina que segregan los milpiés mantiene alejados a la mayoría de los depredadores.

CÓMO DESHACERSE DE LOS MILPIÉS

Sella las ventanas y los huecos para evitar que los milpiés ingresen en tu hogar. Si encuentras ciempiés o milpiés en tu casa, prueba usar un deshumidificador para que las áreas sean menos húmedas y, por lo tanto, menos atractivas para estos bichos que buscan la humedad.

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Cómo evitar que entren insectos en tu vivienda

La escolopendra

Mide alrededor de 20 centímetros, tiene 21 pares de patas, y su picadura es extremadamente dolorosa. Se encuentran en todo el territorio español, incluyendo zonas urbanas, pero son más comunes en la costa mediterránea.

No deberías matar a un ciempiés porque son conocidos por matar pestes de la casa que tampoco son gratamente bienvenidas. Los ciempiés matan cucarachas, polillas, moscas y termitas.

Si el perro es mordido por la escolopendra, el insecto puede causarle oedemas y necrosis de los tejidos en la zona donde haya sido mordido. Esta herida puede ser mortal, ya que el veneno puede llegar hasta los órganos vitales de nuestra mascota.

Ante la picadura de una escolopendra se debe inmovi- lizar la zona afectada y aplicar compresas frías sobre la misma. Puede utilizarse una pomada que contenga corti- coides y antihistamínicos, así como analgésicos para calmar el dolor, tanto por vía tópica como por vía oral.

Todos los ciempiés nacen de huevecillos, viven en zonas boscosas, pero también en el desierto, en los jardines, debajo de las rocas, entre la hojarasca o bajo troncos caídos.

En algunos grupos las hembras son más grandes y tienen mayor número de patas que los machos. La fertilización es interna por reproducción indirecta a través de la transferencia del espermatóforo (cápsula que contiene el esperma) del macho a la hembra (en algunas especies las hembras se reproducen por partenogénesis).

Hasta el presente se conocen 90 especies y dos subespecies, agrupadas en 22 géneros, 11 familias y cuatro órdenes (Scutigeromorpha, Lithobiomorpha, Scolopendromorpha, Geophilomorpha).

Este miriápodo en concreto, la escolopendra gigante, vive en los trópicos americanos y puede crecer hasta los 28 centímetros de largo. Con sus tenazas es capaz de liberar veneno tóxico. La escolopendra gigante es una dura adversaria; tiene ganchos afilados en sus patas traseras a modo de defensa.

Se trata del Scolopendra gigantea, que mide 24 centímetros, tiene un colmillo venenoso detrás de la cabeza y habita en la Costa Atlántica, entre Colombia y Venezuela.

Los geofilomorfos (Geophilomorpha) son uno orden de miriápodos quilópodos con el cuerpo sumamente alargado, delgado y deprimido, con más de 25 pares de patas. Viven bajo piedras y en el suelo y son especialistas al perseguir y capturar lombrices de tierra en sus propias galerías subterráneas.

Por lo general, un cubo de hielo envuelto en una tela sobre la picadura de un ciempiés alivia el dolor. Las secreciones tóxicas de los milpiés deben ser lavadas y retiradas de la piel con grandes cantidades de agua y jabón. Si se produce una reacción cutánea, debe aplicarse una crema con corticoides.

Los milpiés no pican, pero pueden segregar una toxina que es irritante y provoca quemazón y prurito en la piel, en particular cuando se frota accidentalmente en el ojo, donde causa enrojecimiento, hinchazón y dolor en la conjuntiva o la córnea.

A diferencia de los ciempiés, en los que cada segmento tiene un par de patas, en los milpiés los primeros tres segmentos tienen un par, el último no tiene y el resto tiene dos pares. Asimismo, precisó, “mientras que los ciempiés son depredadores torpes, sus parientes son vegetarianos”.

Los mosquitos odian el olor del vinagre, así que basta con mezclar medio vaso de agua con un cuarto de vinagre blanco. Coloca después este líquido en vasos o recipientes cerca de las ventanas y puertas para evitar que los mosquitos entren a la habitación.

El olor del aceite de citronela en varitas de incienso o velas ahuyenta a los insectos. De hecho, es considerada un repelente natural. Por lo tanto, enciende el incienso de citronela o las velas cerca de las lámparas para mantenerlas libres de los molestos zumbidos y aleteos.