¿Por qué se mancha el latón?

El latón es un metal no noble que tiene la característica de oxidarse en contacto con: El ácido del PH de la piel, en concreto reacciona con el sudor provocando la oxidación.

Cuando una pieza de latón está demasiado oxidada debemos usar bicarbonato. Mezcla bicarbonato con agua templada y sumerge el objeto en la mezcla. Ayúdate de un cepillo para eliminar las suciedad más incrustada. En unos minutos, notarás como se ha ido eliminando esa suciedad incristada.

Almacenamiento adecuado. Si vas a guardar objetos de latón, asegúrate de limpiarlos y secarlos completamente antes de guardarlos. Utiliza papel de seda o paños suaves para envolverlo y evitar que se raye o se roce con otros objetos. Almacénalos en un lugar libre de humedad para evitar la oxidación.

Limpiar latón con vinagre blanco o amoniaco

Para hacer desaparecer el cardenillo o verdín, sumerge el latón en un baño de vinagre blanco o amoniaco durante aproximadamente 1 hora. Enjuágalo con cuidado, lávalo con agua con jabón, vuelve a enjuagarlo, sécalo y abrillántalo.

El latón es un metal popular en joyería debido a su atractivo color dorado y su asequibilidad en comparación con otros metales preciosos como el oro y la plata. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el latón no es un metal noble y puede oscurecerse o decolorarse con el tiempo y el uso frecuente.

¿Cómo puedo saber si un objeto es de bronce o latón con un imán? Un imán no se adhiere al bronce, pero se adhiere al latón. Entonces, si un imán se adhiere a un objeto, significa que está hecho de latón.

Una manera de cómo limpiar latón es combinando el jugo de medio limón con una cucharadita de bicarbonato de sodio y mezcla hasta que se convierta en una pasta. Aplica la pasta con un paño suave. Si el deslustre es intenso, deja que la pieza repose con la pasta durante 30 minutos. Aclara con agua tibia y seca.

El agua, si se moja el anillo de latón, éste será más propenso a oxidarse y manchar el dedo, de la misma forma que si nos ponemos un anillo de latón con las manos mojadas y húmedas. Se recomienda no mojar el anillo ni lavarse las manos con él puesto.

Indudablemente el acero es un material muy fuerte y por lo tanto, ideal para la joyería. No se oxida ni pierde el brillo. Tiene una excelente durabilidad ya que es casi inmune a roces, transpiración o agua de mar.

Para prevenir la oxidación y su consecuente corrosión el secreto es galvanizar los materiales. El galvanizado es una técnica que se utiliza para proteger el acero del deterioro y consiste en introducir las piezas metálicas en un fundido de zinc que las recubre protegiéndolas de la oxidación.

Lo más normal y sencillo para cuidar los objetos de este material, es lavarlos con agua y jabón. Después se les pasa un paño y se les saca brillo. Otra forma de limpieza habitual es utilizar el vinagre común, que para los objetos pequeños se utiliza hervido en agua con sal.

La mayoría de objetos de metal pueden tratarse con un simple paño humedecido en vinagre puro. Si se trata de llaves, herramientas u otros instrumentos oxidados hay que dejarlos un día entero sumergidos en refresco de cola, que eliminará todo resto de oxidación.

El método más efectivo y ecológico para limpiar la bisutería oxidada o ennegrecida es hacer uso de bicarbonato de sodio y pasta de dientes junto a un chorro de agua. Para ello debes mezclar en un recipiente con media taza de agua tibia, una cucharada de bicarbonato y media cucharada de pasta de dientes.

Costo: El bronce es generalmente más caro que el latón debido a que el estaño es un metal más costoso que el zinc.

Importante es el factor financiero: el costo de los productos de latón es relativamente más alto que el de los productos de acero inoxidable.

Asimismo, el bronce es un material de baja ductilidad, mientras que la del latón es ampliamente reconocible. El latón, además, resulta ser un material más maleable y sus propiedades acústicas lo convierten en el producto ideal para fabricar instrumentos musicales. No obstante, el bronce es más duro y resistente.

Tipos de latón

Probar su dureza con una llave

El acero inoxidable es resistente y anticorrosivo, por eso es usado en millones de elementos en el mundo. Si quieres probar que es acero, intenta rayarlo con la punta de una llave de tu casa. Si dejas una marca, no es acero; probablemente sea aluminio.

Si se pone de color blanco, puede tratarse que la pieza es de plata de ley y ha recibido un baño de oro. Si el color que adquiere la pieza es dorado, la pieza es de latón y tiene un baño en oro. Si no se produce ninguna clase de reacción, es muy probable que nos encontremos ante una pieza de oro real.

Un truco súper fácil con el que conseguirás devolver el brillo a tus joyas es usando líquido desmaquillante de ojos. Solo tiene que aplicar y frotar un poco del producto sobre la joya con el mismo algodón que utilices en casa para desmaquillarte y ¡listo! Como si fueran nuevas.

El agua tibia con jabón actúa eficazmente en casi todos los metales. Aplica el agua jabonosa con una esponja y, luego, pule la superficie con un paño de algodón o microfibra. El vinagre también es un potente antimanchas. Mezcla unas gotas con agua y aplícalas en la superficie.

El LATÓN PLATA es un material de latón con baño de níquel que le da una tonalidad parecida a la PLATA y ALPACA. Tiene una cara pulida en acabado brillante o satinado, lacada para prevenir la oxidación y protegida con un film plástico.

Aplicaciones Latón

Con el agua no se oxida ningún metal. En todo caso, con el oxígeno gaseoso disuelto en ella.

Cómo se trabaja este material

El latón se funde mucho mejor que el hierro, el acero, o la mayoría de los metales preciosos, pero a pesar de eso requiere un horno especial para fundir metales que llegue a los 1100 grados, ya que la temperatura de fusión del latón es de 980ºC.

Zamak, el mejor material para fabricar bisutería. Ya conocemos muchos materiales para bisutería, entre ellos destaca el Zamak. Se trata de una mezcla de distintos elementos como el zinc, aluminio, magnesio y cobre, de gran resistencia mecánica y fácilmente deformable.

Una de las mejores soluciones, eficaz, sencilla y ecológica, es aplicar bicarbonato. Coge un trapo, humedécelo y aplícale un poco de bicarbonato para después pasarlo suavemente por la superficie de la pieza de bisutería en cuestión que quieras limpiar.