¿Por qué son buenas las recesiones?

Las caídas económicas recuerdan a las compañías que se deshagan del exceso de inventario y reduzcan sus gastos generales. Es más, una recesión enseña a agilizar los procesos de una manera que ahorra costos pero aún así satisface las necesidades de sus clientes. Las empresas que aguantan se hacen más fuertes.

La economía se mueve por ciclos; y un ciclo completo comprende 4 fases: crecimiento, estancamiento, recesión y recuperación. De esta forma, recuerda que después de una recesión sigue un período de recuperación en el que puedes encontrar oportunidades en los mercados financieros.

Ventajas de la inflación

Para estar en recesión basta que una economía registre dos trimestres negativos con PIB negativo. Se habla de crisis cuando las dificultades económicas se prolongan en el tiempo y producen efectos también en la estabilidad financiera del país.

En esta situación sus ingresos disminuyen y el precio de algunos productos aumenta de forma exagerada. Esto se traduce en un periodo de inestabilidad en el que el gobierno puede tomar decisiones drásticas como regulación de precios o intervención de algunos sectores económicos, entre otros.

Es, además, la primera contracción anual del PIB desde el año 2013, cuando bajó un 1,4%. Con todo lo cual, el Producto Interior Bruto de España se situó en el trimestre 3 de 2023 en 364.625 millones de euros. El siguiente gráfico representa la evolución del PIB a precios de mercado en los últimos trimestres.

El gran beneficiado de la inflación es, sin duda, el Estado. Su recaudación aumenta con la inflación y los costes financieros de su deuda se incrementan en mucha menor medida. Al subir los precios de los productos en general, aumenta la recaudación del IVA, al ser un impuesto proporcional al precio de venta.

En principio, la inflación ayuda a los deudores y perjudica a los acreedores. Con la deflación ocurre justo lo contrario: perjudica a los deudores y ayuda a los acreedores.

Una inflación baja promueve el uso eficiente de los recursos productivos. Por el contrario, cuando la inflación es alta una parte del tiempo de los individuos y una parte de los recursos de la economía se invierten en la búsqueda de mecanismos para defenderse de la inflación.

En promedio, una recesión económica puede durar entre seis meses y dos años. Como se puede deducir, una recesión leve y localizada se podrá resolver de una forma más rápida y sencilla, mientras que una recesión profunda y generalizada tardará más tiempo en superarse.

Y la deflación es lo contrario, es decir, la disminución sostenida de los precios. Si las vemos desde el punto de vista del valor del dinero, con la inflación el dinero vale menos, y con la deflación aumenta su valor.

Existe inflación cuando se produce un aumento general de los precios, no solo de artículos individuales, que da como resultado que por cada euro puedan adquirirse hoy menos bienes y servicios que ayer. Es decir, la inflación reduce el valor de la moneda con el tiempo.

Estrategias para hacer frente a la inflación

6 recomendaciones para gestionar tu economía familiar durante la crisis del coronavirus

Existen diversos tipos de crisis: personal, familiar, sentimental, económica, entre otras; en este caso, abordaré la última; enfocándolo, como ya se comentó anteriormente, al ámbito financiero.

El mayor PIB per cápita correspondió a Madrid, con 32.048 euros. Por encima de esta media nacional también se sitúan los PIB per cápita de País Vasco (30.401 euros), la Comunidad Foral de Navarra (29.314 euros), Cataluña (27.812 euros), Aragón (26.512 euros) y La Rioja (25.714 uros).

Esta estadística detalla la evolución del impacto que cada sector económico tuvo sobre el total del producto interior bruto (PIB) de España desde 2008 hasta 2021. En ese último año, la agricultura contribuyó con un 2,61% al PIB de España, mientras que en el caso del sector servicios, el porcentaje fue superior al 67%.

España tiene un PIB Per cápita trimestral de 7.542 k euros, 485 euros mayor que el del mismo trimestre del año anterior, que fue de 7.057 euros. Si ordenamos los países que publicamos en función de su PIB percápita trimestral, España se encuentra en el puesto 24 de los 53 países de los que publicamos este dato.

Es una de las cosas en las que están de acuerdo todos los economistas. Y es así porque los precios elevados hacen que las deudas vayan disminuyendo en términos reales (es decir, una vez descontada la inflación), y lo mismo les pasa a los que cobran los intereses de esos préstamos, que cada vez valen menos.

En concreto, los sectores más afectados por la inflación de los costes son la hostelería, el transporte, la construcción, la energía, la industria manufacturera, el comercio mayorista y minorista, la agricultura, la pesca, la ganadería, la minería y la gestión de residuos.

Muchos de los factores que impulsaron la inflación el año pasado no fueron exclusivos de Estados Unidos, como las interrupciones de los suministros por la pandemia de covid y el aumento en los precios de los alimentos por daños en las cosechas causados por tormentas severas y sequías.

La inflación es un evento monetario que básicamente reduce nuestro poder adquisitivo, nuestro dinero rinde cada día menos. Afecta nuestro día a día haciendo más delgadas nuestras billeteras y depreciando nuestro poder de compra.

El principal efecto negativo de la inflación es que erosiona el poder adquisitivo de los ciudadanos. Al subir los precios, podemos comprar menos cosas con la misma cantidad de dinero. Siempre que hay inflación perdemos poder adquisitivo. El grado de pérdida varía en función del grado de inflación.

¿Qué impacto tiene la inflación sobre el efectivo y los ahorros? La respuesta corta es que la inflación siempre devalúa el efectivo. La razón es que la inflación conlleva el aumento de los precios. Si usted tiene ahora 100 dólares en su cartera, puede comprar una cierta cantidad de bienes o servicios.

La inflación puede ser provocada por una serie de factores. Entre ellos se incluyen el crecimiento económico acelerado, el aumento de la demanda agregada, el desequilibrio entre la oferta y la demanda, y los costes de producción en constante aumento.

El motivo por que el BCE establece en el 2 % y no en el 0 % ese objetivo tiene que ver con el concepto de estabilidad de precios y la deflación. La estabilidad se traduce en el mantenimiento del valor del dinero en el tiempo reduciendo los riesgos e incentivando la inversión.

Última Nota de prensa. La tasa de variación anual del IPC del mes de octubre se sitúa en el 3,5%, la misma que la registrada en septiembre. La tasa anual de la inflación subyacente disminuye seis décimas, hasta el 5,2%.