¿Por qué un agujero negro no emite luz?

Debido a que son tan compactos, tienen una gran fuerza de gravedad.» De hecho, estos objetos cósmicos figuran entre los más pesados del Universo. A su vez, su fuerza gravitatoria es tan poderosa, que ni siquiera la luz puede escapar.

Si los agujeros negros son objetos supermasivos que modifican el Espacio-Tiempo del tal modo que ni la luz puede escapar de ellos, ya que son ondas, por lo tanto energia, y por lo tanto, tienen una "masa", ¿Como sabemos que la gravedad, que se supone que deben ser ondas, no estara tambien afectada por esa modificacion ...

El campo gravitatorio del agujero negro dobla el espacio a su alrededor, permitiendo que la luz 'haga eco'.

Digamos que un agujero negro relativamente inactivo (por comparación con otros de los que vemos sus efectos) es uno que por ausencia de bastante material en su entorno, no muestra suficientemente el efecto de aceleración , intercolisiones, expulsión de partículas emitidas y radiaciones como para notarse a distancia.

La respuesta es "muy, muy rápido": casi a la velocidad de la luz.

Si se pierde la información cuando un objeto cae a un agujero negro, se están rompiendo todas las leyes de la naturaleza. Ningún sistema físico, hasta ahora, se ha destruido completamente”, advierte Javier Cano, físico teórico y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana.

Índice. Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas, tan densas que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, es capaz de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria.

Al no emitir luz, los agujeros negros son invisibles. No obstante, sí que se puede observar la radiación a través del espectro electromágnetico que se produce cuando la materia se ve atraída por el agujero negro. Además, los agujeros negros son finitos, es decir, tienen un tamaño determinado.

Finalmente, el agujero negro absorbe la estrella de neutrones, mucho más ligera, y el cataclismo relativista que se produce altera la curvatura del espacio tiempo de forma que se generan unas ondas cuya existencia Albert Einstein predijo hace un siglo y que desde hace muy pocos años se pueden medir desde la Tierra.

El proceso por el cual un agujero negro pierde su masa por radiación se llama evaporación del aguje- ro negro. A medida que un agujero negro emite radiación, su masa disminuye. Pero como su tem- peratura es inversamente proporcional a su masa, a medida que pierde masa se calienta.

Curiosamente, antes de él siempre se pensó que de los agujeros negros no podía escapar nada. Es decir, cualquier cosa que entrara en aquella gran masa oscura estaría perdida para siempre. Sin embargo, Hawking probó teóricamente que sí había una cosa que podía escapar: la radiación.

Si el agujero negro se evapora a través de la radiación de Hawking, un agujero negro supermasivo con una masa de 10¹¹ (100 mil millones) de masas solares se evaporará en aproximadamente 2 × 10¹⁰⁰ años.

No existirían las galaxias. Pues se ha demostrado que en el centro de toda galaxia existe un agujero negro supermasivo.

En concreto, los expertos asumen que los agujeros negros aumentan su masa porque contienen en su interior la llamada energía del vacío (una manifestación de la energía oscura descrita en 1960), la cual aumentaría con el tiempo a medida que el Universo se expande a causa del acoplamiento cosmológico.

Experimentalmente nunca se ha visto nada que vaya más rápido que la luz, que se mueve a 300.000 km/s. Y tenemos una explicación teórica para ello: la teoría de la relatividad especial de Einstein. Esta teoría dice que nada puede ir más rápido que la luz.

Los neutrinos son partículas subatómicas que apenas tiene masa y que pueden atravesar planetas enteros como si éstos no existieran. Al apenas tener masa, los neutrinos deberían viajar casi a velocidad de la luz, a aproximadamente 299,338 kilómetros por segundo.

Con la ayuda del telescopio de Gemini Norte en Hawai, uno de los telescopios gemelos del Observatorio Internacional Gemini, que opera NOIRLab de NSF y AURA, los astrónomos descubrieron el agujero negro más cercano a la Tierra, el que fue denominado como Gaia BH1.

Los agujeros blancos son los inversos temporales de los negros, en lugar de capturar todo en su interior, lo expulsan. / NASA. Objetos astrofísicos identificados como agujeros negros podrían ser, en realidad, estrellas de gran densidad.

Un agujero negro por definición no deja escapar luz. Una vez que la luz ha penetrado el horizonte de sucesos le es imposible salir, así que verlo directamente no es posible.

En principio, la respuesta de Ander Alba es correcta. La temperatura de un agujero negro es muy, muy próxima al cero absoluto y cuanto mayor sea el agujero más se aproxima al cero. Pero si sigues leyendo verás que todo es mucho más enigmático.

Se trata de una región finita del espacio-tiempo, visible como objeto celeste con una densidad tal que deforma el espacio, pero que, a diferencia del agujero negro, deja escapar materia y energía en lugar de absorberla. De hecho ningún objeto puede permanecer en el interior de dicha región durante un tiempo infinito.

Estos agujeros son aquellos que surgen cuando estrellas muy masivas colapsan gravitatoriamente, y la cantidad que se estima es realmente grande. Según este equipo de investigadores, hay 40 trillones de agujeros negros de masa estelar; es decir, un 4 seguido de 19 ceros: 40.000.000.000.000.000.000.

Hawking postula que, en lugar de horizonte de sucesos, los agujeros negros poseen un «horizonte aparente», detrás del cual la materia y la energía quedan atrapadas solo temporalmente, ya que pueden reemerger en forma de radiación.

En los años 70, el astrofísico Stephen Hawking predijo que un agujero negro podría emitir espontáneamente pares de partículas. Según su teoría, una de ellas sería tragada por el agujero pero la otra escaparía hacia fuera, lo que un observador externo vería como una emisión espontánea de radiación por parte del agujero.

No, los agujeros negros no succionan. Tienen las fuerzas de gravitación como todos objetos con masa positiva. El Sol orbita la galaxia en su campo gravitatoria, no se cae al centro.

Cualquier objeto que se sitúe suficientemente lejos del agujero negro no es absorbido, sino que describirá una órbita alrededor de éste. Ejemplo los millones de estrellas de la galaxia, no caen hacia el agujero negro supermasivo que hay en el centro.

Los agujeros negros "no son más peligrosos para la vida humana que saltar por un acantilado", según el investigador de la Universidad de Stanford (EEUU) Roger Blandford, quien ha señalado que desde una perspectiva cósmica estos son agentes de cambio responsables de alimentar el ecosistema galáctico.