¿Por qué una imagen no vale más que mil palabras?

Dicen que el refrán de “una imagen vale más que mil palabras” se puede traducir literalmente como que una imagen puede expresar diez mil palabras. Y es que a veces, las fotografías dicen mucho más que la propia realidad. Para hacernos una idea, diez mil palabras vendrían a ocupar unos 15 folios.

La expresión “una imagen vale más que mil palabras” así como “una imagen puede expresar diez mil palabras”, son frases que sin duda ponen en evidencia la fuerza que posee la imagen para transmitir, explicar o mostrar determinados aspectos, donde se destaca la importancia que toma la imagen como una herramienta útil en ...

Una imagen vale más que mil palabras.

Nuestro cerebro es rápido.

El 90% de la información que procesa el cerebro es visual. De ahí que seamos capaces de recordar el 80% de las imágenes, y únicamente el 20% del texto, o el 10% del sonido. Además, nuestro cerebro procesa la imagen 60.000 veces más rápido que el texto.

El significado pragmático es simple: dependemos de las apariencias para hacer juicios, pero hay mucho más (o menos) que la simpleza que observamos.

El lenguaje de las imágenes tiene un efecto mayor en nuestro cerebro que las palabras, ataca directamente a las emociones, a los recuerdos y a su forma de funcionar. Las grandes empresas de publicidad lo saben, por este motivo, las campañas de publicidad se basan mayoritariamente en imágenes.

El lenguaje visual es un sistema de comunicación que utiliza la imagen como medio de expresión, es decir, transmite mensajes visuales. El lenguaje visual debe articular los diferentes elementos que componen los mensajes.

PPI representa la resolución (densidad de píxeles) de una imagen digital reproducida en una pantalla. El valor PPI está correlacionado con el tamaño de la imagen (número total de píxeles), por lo que también condiciona la calidad de una imagen.

Para algunos expertos es el conjunto de significados por los que llegamos a reconocer un objeto (empresa). Es el resultado de la interacción de creencias, ideas, sentimientos e impresiones que sobre esa empresa tiene una persona.

La función de la imagen es explicar el texto, completarlo, decorarlo o inducir efec- tos estéticos o gnoseológicos en el lector (Escolano, 1998; Alzate, Gómez, Romero, 2000).

Para empezar una fotografía puede proporcionar información acerca de las personas, los lugares, el clima e incluso información del propio fotógrafo. Las fotografías tienen un poder tremendo para comunicar el tipo de información que se necesite.

Al mismo tiempo, las ilustraciones pueden suscitar emociones y promover una respuesta emotiva mostrando contenidos o estilos que pueden ser llamativos o sorprendentes. Finalmente, las imágenes pueden también dirigir la atención o provocar determinado efecto en el receptor influenciándolo de una u otra manera.

La imagen será la primera visión que los usuarios capten de nuestro mensaje. Por tanto, si la seleccionamos de manera adecuada, atraerá la atención, además de mostrar la idea principal de lo que vamos a contar, es decir, la esencia del mensaje.

"Tus actos siempre hablan más alto y más claro que tus palabras", decía Stephen Covey, frase que me encanta. Las palabras que no van seguidas de hechos no valen nada. Los hechos hablan más alto que las palabras está claro. Es verdad que lo que valen son los hechos.

El valor bolsa de una acción es el valor o precio determinado en el mercado bursátil, a través de la oferta y la demanda, esto es, a través de las compras y ventas que de ellas se realicen. Esta pregunta se relaciona con las siguientes entidades, instrumentos de inversión o tipos de seguros: Acciones de S. A. abiertas.

Los siguientes son algunos ejemplos de las relaciones subyacentes: Las imágenes no se limitan a ilustrar las palabras; las palabras no se limitan a explicar las imágenes; y el espectador debe independientemente cerciorarse de la noción fundamental. El significado del mensaje debe ser co-creado con el espectador.

La imagen en la publicidad tiene un papel fundamentalmente importante, pues no solo tiene la función de acompañar una gráfica o un texto en particular, si no que sus funciones primordiales son informar, entretener y aportar confianza al consumidor.

Nuestra imagen personal es una parte esencial de lo que somos. Es una forma de comunicar al mundo quiénes somos y qué pensamos de nosotros mismos. De hecho, es mucho más que nuestro aspecto: nuestra imagen personal también se refiere a cómo nos comportamos y cómo nos desenvolvemos en situaciones sociales.

Las imágenes transmiten ideas y conceptos, también valores, sentimientos y actitudes; esto es lo que se llama carga racional y afectiva. Siempre que vemos una fotografía, se activan nuestro corazón y nuestra cabeza, lo cual nos lleva a emociones como felicidad, tristeza, enojo, nostalgia….

Los elementos del lenguaje visual

La textura: una pieza visual puede ser rugosa, lisa, etc. El punto: se considera la unidad básica de un elemento visual. La línea: varios puntos sucesivos forman una línea. La figura: a su vez, varias líneas pueden unirse de una determinada forma y crear una figura.

El punto, la línea, el plano, la textura y el color son los elementos básicos para representar las formas. Se pueden utilizar gráficamente, en dos dimensiones: dibujos, pinturas y diseños gráficos, o en el espacio: escultura, arquitectura, diseños espaciales, cine, ordenador y vídeo.

Generalmente se indica en ppi (pixels per inch, o píxeles por pulgada —ppp—), unidad que indica el número de píxeles que contiene una pulgada (1 pulgada = 25,4 mm). Cuanto mayor sea el número de píxeles por pulgada, más información contendrá y, por tanto, más detallada y nítida se verá la imagen.

Un resultado óptimo de impresión se consigue con 60 píxeles por centímetro, lo que corresponde a unos 150 dpi (dots per inch = puntos impresos por pulgada). Sin embargo, a menudo se pueden obtener ya buenas impresiones con tan sólo 25 píxeles por centímetro (es decir, unos 63 dpi).

Resolución SD: De 640×480 píxeles. Es el estándar de resolución más bajo que existe.

Podemos entender por imagen personal todo aquello que tiene que ver con nuestra apariencia, forma de expresarnos y relacionarnos con el mundo exterior. Básicamente esto refleja quiénes somos y qué tan dispuestos estamos a establecer una relación ya sea de tipo personal, profesional y laboral.

Dicho de otro modo, el símbolo es materialmente una imagen, pero trans- formada en una manifestación de lo desconocido, de lo inefable: la imagen es lo material, el símbolo es lo que está detrás de la imagen, más allá de lo particular sensible.