¿Puedes limpiar un tapiz con vapor?

Puede usarlo para limpiar sus pisos, alfombras, tapicería e incluso sus ventanas. Los limpiadores a vapor también son excelentes para eliminar manchas difíciles y suciedad de todo tipo de superficies.

Descubre todo lo que puedes limpiar con una vaporeta

Echa vapor al sofá

Utiliza un vaporizador de mano para prendas o ráfagas de tu plancha de vapor para eliminar los ácaros superficiales. Repasa todo el sofá, dejando que el vapor toque y penetre en el tejido. Si no tienes una vaporeta o una plancha, sáltate este paso y pasa directamente a aspirar.

Consejos para limpiar el papel tapiz lavable

Recuerda que lo primero es eliminar el polvo y la suciedad superficial en seco. Después, humedece un poco la esponja o el trapo con agua y detergente. Ve frotando con cuidado y sin presionar muy fuerte para no dañar la pared.

Es muy sencillo. Sólo debes pasar el vapor por la alfombra a tratar y de manera inmediata, manchas, malos olores, gérmenes y ácaros, desaparecerán al momento. Si la alfombra es muy delicada, te recomendamos que regules el vapor al mínimo o pongas un paño en el cepillo.

El secreto del vapor limpiador se basa en la combinación del impulso de vapor y la temperatura. De esta manera, la suciedad no solo se desprende con mayor facilidad, sino que también es posible llegar a las zonas de difícil acceso de forma mucho más fácil y limpiar más a fondo.

La limpieza a vapor es un método de limpieza profesional que utiliza vapor para limpiar a fondo distintos tipos de superficies. Este método es cada vez más popular en entornos profesionales como fábricas, oficinas, hospitales y escuelas.

Vinagre y bicarbonato

Llena un recipiente con un litro de agua templada y añade un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato. Disuelve los productos y humedece un paño limpio con el líquido resultante. Usa este paño humedecido para limpiar el sofá de tela.

Para limpiar tu sofá de tela puedes utilizar dos tipos de productos: limpiadores caseros a base de vinagre, bicarbonato o agua destilada, y productos comerciales como pulverizadores o espumas. En ambos casos se recomienda hacer una prueba antes en una parte no visible del sofá, por lo que pudiera pasar.

BICARBONATO DE SODIO Y VINAGRE

Primero coge un litro de agua templada y le añades una cuchara pequeña de bicarbonato y un vaso de vinagre. Espera que se disuelvan bien los productos y coge un paño y humedécelo. Aplica la mezcla sobre la mancha del sofá haciendo movimientos circulares. La suciedad irá desapareciendo.

Para limpiar las alfombras, moqueta y tapicería del vehículo puedes utilizar bicarbonato. Tan solo deberás aplicar un poco de bicarbonato en la zona que quieras limpiar y dejarlo actuar durante varias horas. Este producto absorberá el mal olor. Una vez haya actuado tan solo deberás eliminarlo utilizando el aspirador.

Para limpiar el papel tapiz lavable, utiliza una esponja natural ligeramente humedecida con una solución de agua tibia y una pequeña cantidad de detergente líquido para lavar platos. Antes de limpiar, pruebe la solución en un rincón poco visible para asegurarte de que el papel no se despega ni se decolora.

4. Felpa

Lo usual es encontrar vaporetas entre los 700W y los 1800W. La presión del vapor es tan importante como el punto anterior. En el mercado hay vaporetas con presiones de entre 3 y 7 bares, así que lo idóneo es hacerse con un modelo entre medias.

La vaporeta de mano es un aparato ecológico que se utiliza para limpiar gran cantidad de espacios y materiales mediante la aplicación directa de vapor. Es aconsejable su uso, ya que además de destacar por su manejo fácil, nos permite limpiar determinados tejidos sin necesidad de aplicar un producto químico en ellos.

Si no tenés una aspiradora para limpiar la alfombra, no te preocupes. Solo tenés que mezclar agua y vinagre en un rociador (puede ser 250 ml de agua con 50 ml de vinagre blanco). Luego aplicá la mezcla sobre las manchas, usá un cepillo para limpiar la suciedad y dejá secar.

El vapor seco es producido por agua sobrecalentada y presurizada que se evapora inmediatamente, dejando poca o ninguna producción de aguas residuales y solo transfiere el calor (365 grados Fahrenheit o 180 grados Celsius).

En el siguiente artículo, te mostramos cómo lavar sillones en seco.

Echa agua tibia sobre el sofá, ya sea con un spray o un paño húmedo. Añade bicarbonato sódico espolvoreándolo por todo el sofá. Es el ingrediente que absorberá los malos olores. Reparte con el paño húmedo toda la mezcla sobre el sofá.

Amoníaco: Utiliza amoníaco solo en casos extremo, cuando el sofá esté muy sucio. Mezcla agua tibia con un chorro de amoníaco y aplica la mezcla con una esponja y un cepillo de cerdas suaves. Luego, retira la suciedad con un trapo húmedo.

Por un lado, el vinagre de limpieza es un producto desodorizante, de manera que es perfecto para limpiar el lavavajillas y eliminar los malos olores que a veces emite. Asimismo, es un desengrasante natural muy eficaz, así que matarás dos pájaros de un tiro. Haz una mezcla a partes iguales de agua y vinagre.

Para contrarrestar la mancha se puede utilizar agua mineral carbonatada o con gas y un trapo seco. Primero se humedece el paño con agua, y se frota sin presionar, solo se hará de manera superficial sobre toda el área donde se visualiza la mancha. Finalmente se deja secar sin exponerse al sol.

Un vaso diluido del producto por cada litro de agua, consigue eliminar las manchas rebeldes de alfombras, moquetas, sofás o tresillos sacudiendo y eliminando antes el polvo para después aplicar con un cepillo.

Vinagre de manzana.

Si la tapicería no sólo tiene manchas poco estéticas, sino que además huele mal, también puedes limpiar el sofá con vinagre de sidra de manzana. Mezcla agua y vinagre en una proporción de 2:1 en una botella con pulverizador y rocía el sofá generosamente.

- Alcohol. Para limpiar tu sofá con alcohol lo que deberás de hacer es colocarlo en un pulverizador para ir rociando el sofá con alcohol. Una vez rociado, pasarle un cepillo de cerdas suaves y después un trapo para eliminar la suciedad.

Se pueden eliminar de un sofá blanco con un puñado de sal. Luego, humedece la mancha con un pulverizador con una mezcla de vinagre blanco y agua caliente. Por último, se tapa la mancha con una cantidad de bicarbonato de sodio, se deja reposar unos minutos y se aspira.

Espolvorea el bicarbonato de sodio sobre las alfombras, los sofás y las sillas y déjalo reposar durante la noche, luego aspira el bicarbonato de sodio en la mañana. El bicarbonato de sodio absorberá los olores, y los aceites dejarán un agradable aroma a “Nuestra casa siempre está limpia”.