¿Qué afecta la identidad de una persona?

Los aspectos biológicos, como la genética y la herencia también pueden tener un impacto en la identidad de una persona. Características como el género, la apariencia física y la salud pueden afectar cómo una persona se percibe a sí misma y cómo es percibida por los demás.

Los elementos internos y externos como la sociedad, la familia, los seres queridos, la etnia, la raza, la cultura, la geografía, las oportunidades, los medios de comunicación, los intereses, la apariencia, la autoexpresión y los eventos de la vida, influyen en la creación y progresión de la identidad.

La identidad se construye en la relación del sujeto con su entorno y con los otros. Esta afrmación sólo evidencia que la identidad refere a la construcción del sujeto en lo social. Por tanto, la identidad no apunta a la esencia del ser. La identidad no es algo dado, no es fija.

Estos factores incluyen la nacionalidad, el idioma, la cultura y tus propias creencias sobre la cultura. Todo esto le permite a un individuo identificarse como persona perteneciente a un grupo social específico.

8 tips para reafirmar tu identidad

Nuestras familias desempeñan un papel crucial en la configuración de nuestros valores e identidad. Pueden ayudarnos a volvernos más confiados, compasivos y curiosos, o pueden hacernos más inseguros, egoístas y de mente cerrada . La buena noticia es que tenemos cierto control sobre cómo dejamos que nuestras familias nos influyan.

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La identidad es el conjunto de cualidades y creencias que diferencian a una persona o grupo de los demás. La identidad no es sólo una cosa. Es la mezcla de cosas que hace que una persona o un grupo sean únicos.

Tu verdadera identidad es aquella que sientes dentro, aquella con la que te identificas ante ti mismo en la intimidad, independientemente de lo que la burocracia, la nacionalidad, el origen étnico, o lo que piensen y digan los demás.

Se refiere a las creencias, los gustos, estudios, tus acciones y costumbres, etc. Por ejemplo, una persona puede definirse a sí misma como católica, con pasión por la biología o la química, vegetariana y amante de los animales. Todos estos elementos forman parte de su identidad.

El poder de nuestras creencias y expectativas influye en las personas que nos rodean. El concepto que tenemos de nosotros mismos se ha ido creando influido por las perspectivas y las imágenes que han tenido y tienen los demás. En nuestra niñez crecimos influidos por nuestros padres.

La identidad tiene dos características importantes: continuidad y contraste . Continuidad significa que la gente puede contar con que mañana serás la misma persona que eres hoy. Obviamente, las personas cambian, pero muchos aspectos importantes de la identidad social permanecen relativamente estables, como el género, el apellido, el idioma y el origen étnico.

Muchas personas tienen una experiencia pasajera de despersonalización o desrealización en algún momento de sus vidas. Sin embargo, cuando estas sensaciones siguen apareciendo o nunca desaparecen del todo y afectan tu capacidad de desenvolverte, se considera que padeces un trastorno de despersonalización-desrealización.

A continuación desglosamos aquellos factores que refuerzan la identidad:

Erikson (1956) describió la difusión de la identidad como la ausencia ó pérdida de la capacidad normal para autodefinirse, reflejada en desajuste emocional en los momentos de intimidad física, decisiones laborales y competencias, y de un aumento de la necesidad de autodefinición psicosocial.

La familia influye de manera importante en nuestra personalidad, ya que las relaciones entre los miembros determinan valores, afectos, actitudes y modos de ser que se van asimilando desde el nacimiento. Son patrones que influyen en la conducta y que muchas veces se transmiten de una generación a otra.

Cada hijo es distinto y único:

Los hijos desarrollarán distintas identidades no sólo por las diferencias genéticas, sexuales, temperamentales, sino también por la diversidad de las interacciones que establecen con sus padres.

El aprendizaje y la socialización de un niño están más influenciados por su familia, ya que la familia es el grupo social principal del niño . El desarrollo infantil ocurre física, emocional, social e intelectualmente durante este tiempo.

Los valores y las creencias personales son aspectos fundamentales de la identidad. Su sistema de creencias puede ayudarle a reconocer lo que más le importa y a determinar su posición respecto de cuestiones importantes.

La identidad incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el sexo y la nacionalidad. Es la prueba de la existencia de una persona como parte de una sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la caracteriza y la diferencia de las demás.

Se refiere a las creencias, los gustos, estudios, tus acciones y costumbres, etc. Por ejemplo, una persona puede definirse a sí misma como católica, con pasión por la biología o la química, vegetariana y amante de los animales. Todos estos elementos forman parte de su identidad.

La importancia de la identidad

Tener un fuerte sentido de identidad es importante porque: Crea autoconciencia : un fuerte sentido de identidad puede brindarte una profunda sensación de conciencia de quién eres como persona. Puede ayudarle a comprender sus gustos, aversiones, acciones, motivaciones y relaciones.

¿Por qué es importante la identidad? Tener una identidad puede brindarte un sentido de pertenencia, lo cual es importante para tu bienestar y confianza . Podrías hacerte amigo de otras personas que tengan intereses similares a los tuyos. Esto los hará más optimistas y también más abiertos a personas de diferentes orígenes.

Podemos entender la identidad como la parte del concepto de uno mismo que facilita a la persona un aspecto unificado de su yo personal y social, una imagen en la que ese yo se afirma, puesto que la identidad permite al sujeto tomar conciencia de sí mismo, de su lugar en el mundo y en relación a los demás (McAdams, 1995 ...

Si bien los pensamientos están moldeados por las experiencias de la vida, la genética y la educación , generalmente están bajo control consciente. En otras palabras, si eres consciente de tus pensamientos y actitudes, puedes optar por cambiarlos.

Hay una serie de factores que influyen en la forma de pensar. Cualquiera que sea la mentalidad que tengamos, proviene directa o indirectamente de nuestra educación y experiencias pasadas, entorno de aprendizaje, creencias, normas sociales y cultura . El aprendizaje, el crecimiento y el éxito dependen de las creencias y las mentalidades.