¿Qué alimentos no deben guardarse en el refrigerador?

Estos son los alimentos que nunca debes meter en la nevera

Frutas y verduras que deben mantenerse fuera

Frutas y verduras que se pueden guardar en la nevera

Consejos para conservar los alimentos en la nevera

Dividir las piezas grandes de carne o el guiso en porciones más pequeñas para que se enfríen antes. Poner etiquetas con la fecha de elaboración del alimento. El aire frío debe circular entre los alimentos para mantenerlos, como mínimo, a 5 ºC.

Colócalas en un bol, en una fuente o en una bolsa de plástico perforada en un lugar donde no dé la luz directa. No las guardes en bolsas completamente cerradas ya que se produciría una acumulación de dióxido de carbono (CO²), se reduciría el oxígeno, dando lugar a malos olores y podredumbre.

- Pero, sin lugar a dudas, el truco más sencillo para conservar plátanos más tiempo sin que se pongan negros es introducirlos en una bolsa hermética con medio limón. Luego, al frigorífico, y ten por seguro que permanecerán varios días en buen estado sin que se estropeen.

Los yogures, quesos o paquetes de embutidos debes guardarlos en el estante del medio, es decir, en la parte central de la nevera.

De tal forma, existe riesgo de que se generen bacterias como la Salmonella, muy peligrosa para nuestra salud. Entonces, ¿cuál es el lugar más adecuado para conservar los huevos? Lo mejor es cocarlos al fondo de la nevera, preferiblemente en la balda superior.

Las frutas y verduras frescas pueden estropearse a temperaturas muy bajas, por eso deben conservarse en los cajones del frigorífico, donde se pueden llegar a alcanzar los 10 ºC. Los cajones de la nevera ayudan a proteger las verduras y a mantener la humedad necesaria para asegurar una mejor conservación.

Los alimentos más propensos a contaminarse y producir enfermedades alimentarias son:

Conservar en un lugar fresco, seco y oscuro

La velocidad de las reacciones enzimáticas aumenta cuanto mayor es la temperatura, la cantidad de agua presente en el propio vegetal y la humedad ambiental. Por ello, es prioritario conservar las frutas y verduras en un lugar seco, fresco y en oscuridad.

Es precisamente el frescor y la humedad de la nevera lo que genera el moho que vemos que le aparece al poco tiempo de meter los limones en la nevera. De este modo, lo mejor es que los coloques fuera y bastará con guardarlos en un recipiente de madera, o en una cesta de mimbre.

Cómo conservar los plátanos durante más tiempo sin que se pongan negros

Lo primero y fundamental para mantenerlos frescos más tiempo es guardar los plátanos en la nevera. Si los mantienes a temperatura ambiente se estropearán mucho más rápido, así que, para alargar su vida sin que aparezcan esas indeseadas manchas negras tan rápido, ponlos en el frigorífico.

Aunque las manzanas se pueden conservar tanto dentro como fuera de la nevera, lo ideal es conservarlas a una temperatura de entre 0 y 5 grados centígrados con un 90% de humedad. Por ello te recomendamos que las mantengas dentro de la nevera para conservarlas frescas durante más tiempo.

Temperatura ideal para la nevera

Las neveras convencionales están provistas de una rueda numérica que se emplea para regular el termostato. Normalmente, los valores de esta rueda se sitúan entre el 1 y el 5, siendo el 1 el nivel de frío más bajo y el 5 el más alto.

Por lo que, el congelador horizontal es más eficiente energéticamente y te permite ahorrar más energía.

En primer lugar, las frutas y las verduras deben colocarse en el lugar más templado del frigorífico, que es donde están los compartimentos o cajones inferiores.

“La cutícula, es decir, esa capa fina que envuelve al huevo por debajo de la cáscara, puede romperse con un cambio brusco de temperatura”, explica el experto. Lo que supondría un gran riesgo para nuestra salud, porque esa fina capa es la que protege al huevo de la salmonela que puede contener en su cáscara.

Esta es la razón por la que en los supermercados se encuentran a temperatura ambiente. Si estuviesen en el frigorífico, durante el trayecto hasta a casa permanecerían a temperatura ambiente, para luego volverlos a guardar en frío. Este proceso favorecería la aparición de microbios, que es justo lo que debemos evitar.

Evitar cambios de temperatura

Por este motivo, los huevos en los comercios no están en la zona de refrigerados, ya que el contraste térmico al salir al exterior podría perjudicarles en mayor medida que el posible beneficio de guardarlos en frío en las tiendas.

Las verduras de hoja como la lechuga, rúcula, canónicos, acelgas o espinacas se deben conservar en la nevera para aumentar su tiempo de vida. Si se lavan antes, es necesario secarlas bien y, como sucede con los frutos rojos, protegerlas de la humedad guardándolas en el cajón de las verduras.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, a mayor potencia del frigorífico, es decir, a mayor número, más enfriará. Por lo tanto, el número 5 va a corresponder con la más baja temperatura, la que más enfría, mientras que el número más bajo, el 1, corresponde con la temperatura más alta y la que menos enfría.

Son los siguientes:

Las bacterias se multiplican rápidamente en los alimentos a temperaturas comprendidas entre los 5 y los 65 grados centígrados. En la mayoría de los casos, por encima de 65º C empiezan a destruirse y por debajo de 5º C se retrasa su multiplicación.