¿Qué aporta la sardina enlatada?

Proteínas, ácidos grasos poliinsaturados (con predominio de los omega 6), selenio, fósforo, calcio, vitamina B12, niacina y vitamina D. Como las sardinas frescas, las sardinas en aceite tienen un alto valor nutritivo. Es un pescado azul con gran contenido en proteínas de alto valor biológico.

Su alto contenido en fósforo favorece el estado de los huesos y los dientes, mantiene el pH de la piel y mejora funciones biológicas del cerebro. Por último, su componentes grasos omega 3, presentes en todos los pescados azules, son saludables para el corazón, gracias a sus efectos antiinflamatorios y anticoagulantes.

Lo recomendable es tomar entre dos y tres latas siempre y cuando no tengas el colesterol muy alto, ya que en ese caso podría sufrir problemas de hipertensión, diabetes o retención de líquidos. En la medida de lo posible será necesario optar por alimentos bajos en sal y que no conserven en aceite.

- Previene la anemia (disminución de hemoglobina) al ser baja en calorías y poseer vitaminas A, B y D, además de minerales: calcio, fosforo, potasio, zinc, yodo, hierro y magnesio. 4. - Al contener vitamina B12, combate problemas estomacales. Asimismo, contiene vitamina B6, que reduce la depresión y asma.

Para el cuerpo humano, cien gramos de atún aportan aproximadamente los mismos nutrientes que cien gramos de sardinas.

Valor nutricional de las sardinas

Grasas totales: 11 g. Colesterol: 142 mg. Calorías: 208. Sodio: 505 mg.

Proteínas, ácidos grasos poliinsaturados (con predominio de los omega 6), selenio, fósforo, calcio, vitamina B12, niacina y vitamina D. Como las sardinas frescas, las sardinas en aceite tienen un alto valor nutritivo. Es un pescado azul con gran contenido en proteínas de alto valor biológico.

Sardinas en aceite: 210 kcal. Calamares en aceite: 184 kcal. Pulpo en aceite: 174 kcal.

De hecho, las sardinas son ricas en ácidos grasos omega-3, llegando a contener entre 1.300 y 1.600 mg de dichas grasas saludables por cada porción de 110 g de sardinas.

Una lata de 100 gramos de sardinas envasadas en aceite de oliva como las que puedes encontrar en La Tienda de las Conservas te aportan 191 calorías, 22,7 gramos de proteínas y 10,5 gramos de grasa de los que solo 1,4 son grasas saturadas.

Cenar sardinas en lata es bueno como parte de una dieta equilibrada. Si estás en época de estudios, te alegrará saber que las sardinas también contienen fósforo, crucial para estudiar bien. Su alto contenido en proteínas te saciará y dotará de fuerza a tus músculos, para que aguantes más tiempo rindiendo al máximo.

¡Con 3 mg de hierro por 100 g, las sardinas no tienen nada que envidiar a la carne! Trae tanto como el solomillo o el entrecot. El hierro es esencial para la formación de glóbulos rojos, glóbulos de los cuales aproximadamente una cuarta parte de las mujeres tienen un déficit.

Sin embargo, de estas marcas previamente analizadas, la mejor es Aurrerá, ya que es una de las que contiene el mayor número de proteína, y al mismo tiempo es la que menos grasa y calorías aporta a tu organismo. Ya que conoces las marcas de sardinas más saludables ¿qué esperas para agregarlas a tu lista del súper?

Desde el punto de vista nutricional, el salmón es el claro ganador de la competencia de los pescados más saludables.

Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, si comparamos los valores nutricionales de 85 gramos de cada uno de los pescados, podremos decir que, con respecto a las calorías, el salmón tiene muchas más que el atún (177 contra 93).

Atún, aliado de la salud

El atún rojo, contiene los saludables ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, que son importantes para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.

Los tomates por su parte contienen gran cantidad de carotenos con función antioxidante y poseen también vitamina A, ambos micronutrientes son absorbidos con mayor facilidad con ayuda de las grasas, lo cual en este caso lo brinda la sardina que posee grasas saludables para el organismo.

Con las sardinas en lata pasa una cosa muy singular. Si una fresca contiene unos 50 mg de calcio por cada 100 gramos, enlatada (siempre que contenga su espina, que es lo más habitual) esa concentración asciende hasta los 200 o incluso los 250 mg.

Entre los pescados azules, la sardina, el jurel, el bonito y la anchoa son ejemplares que poseen en promedio unos 350 mg de potasio por cada 100.

Los mejillones en lata son tesoros gastronómicos, ya que contienen gran cantidad de propiedades nutritivas como su aporte en ácido fólico, fósforo y vitamina B12. Reducen el colesterol y previenen de enfermedades cardiovasculares, sirven de antiinflamatorio para nuestro organismo y fortalecen el sistema inmunológico.

Y, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda limitar el consumo a 120 gramos al mes. Cada lata son 50 gramos de atún, así que con una o dos latas (que ya serían 100 gramos) semanales es suficiente.

Beneficios de la caballa en lata

También rica en vitaminas del grupo B (producción de glóbulos rojos), vitamina D (absorción de calcio) y vitamina E, un fuerte antioxidante para la prevención de enfermedades degenerativas o cáncer. Su aporte de omega 3 es uno de los más elevados en un pescado azul.

Un tomate de tamaño mediano (123 gramos) contiene tan solo 18 calorías. Los tomates también son muy bajos en contenido graso y tienen niveles de colesterol cero. Además, son una fuente excelente de antioxidantes, fibra dietética, minerales y vitaminas. El tomate es un alimento con escasa cantidad de calorías.

Un aguacate equivale a unas 250 calorías, 21 gr de grasa que, aunque es grasa monoinsaturada, si se consume en grandes cantidades, como todo, supone un exceso. Comparado con una manzana, que tiene unas 100 calorías, comer un aguacate al día se consideraría como comer 2 ó 3 piezas de fruta al día.

Proteínas, ácidos grasos omega 3, fósforo, selenio, yodo, vitamina B12, B6, niacina y vitamina D. Tablas de Composición de Alimentos.

El pescado con más omega 3 es el atún, seguido de cerca por el salmón, caballa, sardinas y anchoas.

Reducen los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre. Reducen el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares (arritmias). Disminuyen la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias. Ayudan a bajar ligeramente la presión arterial.