¿Qué atrae a los topos?

Ahuyentador de topos En cambio los topillos se sentirán atraídos por frutos secos, bulbos, raíces, o incluso por un trozo de pan, que se pueden colocar en las trampas para su captura.

Una de las soluciones orgánicas, ecológicas y más efectivas para ahuyentar a los topos del jardín es usar sustancias con olores que los topos no toleren, como el tomate, el ajo, las papas, el sauco o la caléndula. Por ello, puedes hacer preparados con aceite o vinagre y macerar estos alimentos.

La ruda es una planta cuyo olor fuerte y penetrante sirve para ahuyentar a los topos. Una forma muy eficaz de mantener a estos animalillos lejos de tu jardín es plantar ruda en cada esquina de tu jardín para que los topos no puedan entrar en la zona. Si lo hacen, el fuerte olor les ahuyentará.

Plantas para ahuyentar topos

Tártago o hierba topera (Euphorbia Lathyris). Corona imperial (Fritillaria imperialis). Incarvillea (Incarvillea delavayi). Hojas de sauco (Sambucus).

Los adultos solo salen a la superficie para buscar hojas y hierba para construir su nido. Lo más frecuente es ver los característicos montículos de sus madrigueras, los cuales aparecen cuando cavan nuevos túneles, bien para ampliar su «trampa» o bien para buscar topos del sexo opuesto.

Su actividad es más evidente durante la primavera y el otoño, en días húmedos o después de aguaceros, cuando pueden hacer más túneles y montículos. Cuando la superficie del suelo comienza a congelarse en el invierno o en días muy secos del verano, los topos utilizan exclusivamente sus madrigueras más profundas.

Funciona con el principio de un tubo transitable, es accesible por los dos lados, estando provisto en cada extremo de unas tapas metálicas móviles. El animal atrapado logra entrar, sin embargo las tapas no le dejan volver a salir, quedando atrapado dentro.

Entre las técnicas que se han empleado para controlar su número se halla el uso de gases asfixiantes, trampas, inundación de las cuevas, y cebos tóxicos.

Conocidos por su habilidad para hacer túneles, los topos son depredadores diminutos que crean elaboradas redes de túneles y caminos a través de la hojarasca, la vegetación y el suelo. Al llevar una vida bajo tierra, los ojos de los topos son pequeños y carecen de oídos externos, que podrían llenarse de suciedad.

Así pues, tendremos que despistar al topo con olores que no le permitan orientarse o cazar. Alimentos descompuestos como el pescado, queso o yogur o con mal olor como el ajo, cebolla. Pimienta molida o cayena en polvo: su olor suele disuadir ciertos animales.

El estramonio o hierba topera (Datura stramonium) es una planta anual de la familia solanáceas conocida por su toxicidad.

Podemos identificar la presencia de estos mamíferos gracias a los montículos de tierra que forman en el suelo como consecuencia de la excavación de sus túneles. Por ello, si vemos estas elevaciones del terreno podemos pensar que estamos cerca del hogar de algún topo y debemos respetarlo.

Señales/daños: Los grillos topos dañan la hierba del césped y otras plantas al cavar túneles justo debajo de la superficie del suelo, lo que afecta a las plantas y daña sus raíces. Las variedades más destructoras se alimentan también de las raíces y retoños de las plantas.

Madriguera y galerías del topo.

En nuestro país, los topos suelen establecerse en las pra- deras y dehesas, así como en los herreñales abandonados, prefiriendo los terrenos mullidos y frescos, como son los de huerta. Su habitación o nicío está a medio metro, o algo más, bajo el nivel clel suelo.

En el supuesto de contar con un pequeño huerto o jardín, el hecho de atisbar pequeños montículos (toperas) en el suelo es el signo más evidente de que el espacio está siendo invadido por uno o más topos.

Distribución del Topo en la península ibérica

Se puede encontrar en el cuadrante noroccidental del sistema ibérico y las cordilleras Béticas, y también en Castilla la Mancha y Extremadura. En Andalucía, esta especie está catalogada como especie vulnerable a la extinción.

Con el fin de disponer de alimento de continuo, a veces hace acopio de lombrices de tierra, a las que paraliza de un mordisco en la cabeza y las almacena vivas en su madriguera.

Este género se distribuye entre Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay y Perú y habita un amplio rango de ambientes (desde dunas costeras de suelo arenoso, hasta pastizales de altura de suelo compacto). En la provincia de Buenos Aires, se destaca la presencia del tuco-tuco de los Talas (C.

Lombrices de tierra, insectos y larvas de insectos. Los topos son comedores voraces, consumiendo la mitad de su propio peso diario. También come mamíferos pequeños, tales como ratones. Un topo puede incluso, matar y comer a otro topo cuando suceden a la reunión.

El 9 de septiembre de 2007, mientras el grupo se trasladaba en automóvil para realizar una presentación, sufrieron un accidente al ser arrollados por un tren en la ruta 4, a pocos metros del acceso sur a San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe.

El topo común es prácticamente ciego, pero según un nuevo estudio, lo compensa con un sentido del olfato estereofónico. La mayoría de los mamíferos, incluidos los seres humanos, ven y escuchan en estéreo.

Los topos se guían por el campo magnético terrestre para recorrer largas distancias, según un estudio.

Estos animales son fosoriales, que significa que pueden pasar gran parte de su vida cavando túneles. Ellos pueden cavar alrededor de 160 pies (48 metros) en una sola noche.

Llena un envase pulverizador con una parte de vinagre blanco y una parte de agua. Observa e identifica dónde están los surcos o montículos de tierra en tu jardín. Rocía las toperas desde el exterior con el vinagre.

Al contrario de lo que se podría pensar, los topos no entran en hibernación porque no acumula energía en forma de grasa y, a lo largo de su día, alterna horas de actividad frenética con horas de sueño, descansando un máximo de 3 horas a un momento.

Planta Medicinal que se usa de forma preventiva y de tratamiento en las afecciones de las vías respiratorias, en síndromes gripales y resfríados.

Es una planta herbácea perenne que crece hasta una altura de entre 30 y 90 cm. El tallo puede llegar a los 2 cm de diámetro. Las hojas no tienen pecíolo, de textura lisa y de color verde azulado oscuro. La nervadura central, de color más pálido, es muy característica.