¿Qué ave viaja por todo el mundo?

Lo ha hecho un ejemplar de la aguja colipinta (Limosa lapponica) tras viajar desde Alaska a Tasmania cruzando el Océano Pacífico, alcanzando los 13.560 kilómetros (8.435 millas).

Los Récords Mundiales Guinness enumeran la migración más larga registrada por un ave sin detenerse para comer o descansar como 12.200 kilómetros (7.580 millas) por un macho de aguja colipinta marcado por satélite que volaba desde Alaska a Nueva Zelanda.

Mide menos de cuatro centímetros, pero la libélula Pantala flavescens es el insecto que puede recorrer volando la distancia más larga del mundo.

En el otro extremo de la escala, el albatros errante -posiblemente el animal volador más grande de la Tierra- puede cubrir más de 5.500 km en un solo viaje. Estas aves pueden darle la vuelta al mundo en sólo 46 días.

Expertos del proyecto Global Flyway Network (GFN) para el seguimiento de las migraciones de aves playeras han confirmado el vuelo de un ejemplar de aguja colipinta (Limosa lapponica) desde Alaska hasta Nueva Zelanda, en un recorrido de más de 12.000 km que marca un nuevo récord mundial en este tipo de vuelos ...

Las especies urbanas migratorias principales son la golondrina común, el avión común y el vencejo común. Entre las rapaces migradoras que viajan a las ciudades se hallan el cernícalo primilla y el autillo europeo.

Algunos de los ejemplos de aves migratorias son:

La reinita estriada (Setophaga striata) es un ave capaz de hacer el viaje en dos o tres días a través del océano Atlántico, a pesar de tener el tamaño de un gorrión y un peso de unos 12 gramos.

El animal más rápido del planeta Tierra es el halcón peregrino, que puede desplazarse por el aire a casi 320 kilómetros por hora.

En el mundo hay algunas aves que carecen de la capacidad de volar. Estas especies dependen de sus capacidades para correr o nadar, aunque proceden de ancestros voladores. ​ En la actualidad existen unas cuarenta especies,​ las mejor conocidas son las ratites (avestruz, ñandú, emú, casuario, kiwi) y los pingüinos.

El AVE es más rápido pero también más caro que el avión para viajar a Madrid.

Las cinco abejas podían flotar a presiones del aire equivalentes a elevaciones de 7.400 metros; tres podrían volar por encima de los 8.000 metros y dos llegaron a superar los 9.000.

El tiburón mako o marrajo es el pez más rápido del mundo. Se suele encontrar en zonas cercanas al ecuador y puede alcanzar los 124 kilómetros por hora (77 mph).

Y no te equivocas, el guepardo es considerado el animal terrestre más rápido del mundo, alcanzando hasta los 110 kilómetros por hora, según el Cheetah Conservation Fund, una organización fundada en Namibia que tiene el objetivo de conservar a este felino en la naturaleza.

El vencejo común (apus apus), presente en toda Europa e incluso en China, es un "migrante extremo", le dice a BBC Mundo Anders Hedenstrom, investigador de la Universidad de Lund (Suecia). Este pájaro de color marrón y con forma de habano se pasa el 99% de su tiempo en el aire cuando no está criando.

Los únicos mamíferos realmente voladores son los murciélagos.

La respuesta a la adivinanza es: Avestruz.

El Papamoscas Cerrojillo, un ave que vuela de noche

Estamos ante una especie de ave paseriforme de la familia de los papamoscas (Muscicapidae) que presenta un acusado dimorfismo sexual a pesar de que el plumaje de ambos sexos es el mismo en otoño.

¡el avestruz africano! Por cruzar la línea de llegada a la increíble velocidad de 69 kilómetros por hora. Esta ave puede trotar a 50 kilómetros por hora durante kilómetros y kilómetros.

A las cigüeñas y vencejos, les acompañarán en su viaje otras muchas especies como las golondrinas, aviones comunes, milanos negros, autillos y abejarucos.

Golondrina (Hirundo rústica)

Llegan con la primavera, pero pasan aquí todo el verano, por lo que resulta fácil verlas.

Las golondrinas purpúreas migran hacia América del Sur durante el invierno. Antes de irse, miles de ejemplares se juntan para descansar sobre los árboles a finales del verano.

Si los pajaritos que se comen las moscas o los gusanos que acaban con ciertas plantaciones dejan de ir cada verano a devorar a esos insectos. La consecuencia es que esa comunidad de bichos crecerá o los humanos recurrirán a plaguicidas para exterminarlos, lo que genera más contaminación y trastorno del clima.

¿Dónde ver aves en invierno? Los grandes contingentes de aves migratorias corresponden a acuáticas y limícolas, por los que los mejores lugares para ver aves en invierno (especialmente en grandes números) son las zonas húmedas: estuarios, marismas, lagos y lagunas, zonas costeras, etc.

en Norteamérica, es muy simple: Tomar ventaja de la disponibilidad de hábitats altamente productivos en el norte, durante la primavera y el verano, en contraposición de la necesidad de escapar de climas adversos en estas regiones, durante el invierno. La razón biológica de la migración es la supervivencia.