¿Qué aves rapaces hay en Madrid?

En esta zona es común la presencia de rapaces como el milano real y el milano negro, el águila calzada, el águila culebrera o el busardo ratonero.

Veiga.La Sierra de Guadarrama ofrece excelentes oportunidades para la observación de aves. Entre estas podemos observar grandes rapaces como el buitre negro o el águila imperial, pero también en sus bosques habitan multitud de especies forestales.

¿Cómo son las águilas?

En la ruta de observación de aves rapaces en el municipio de Moralzarzal, tendremos la posibilidad de ver al Águila Real, el águila imperial y el buitre negro entre otras especies.

El Monte de Pardo, un oasis de encinas en Madrid. Desde La Najarra nada se interpone entre el observador y el buitre. La Najarra, en el puerto de la Morcuera de Madrid, el mejor balcón para observar buitres leonados y negros.

Las aves rapaces diurnas, a diferencia de las nocturnas, poseen la capacidad de acomodar simétricamente cuando enfocan objetos en el campo de visión binocular, pero monocularmente cuando ven objetos en el campo monocular. Esta diferencia entre especies puede estar relacionada con los hábitos alimentarios.

Nos encontramos en Moralzarzal, municipio nombrado Reserva de la Biosfera recientemente. Este espacio es muy propicio para la observación de esta especie ya que dada la alta densidad de conejo, varias parejas de búho real habitan en la zona por lo que es uno de los mejores lugares para verlo y escucharlo.

Por supuesto, si te encuentras con una especie protegida o con un animal que está más arriba en la cadena alimenticia, como un lobo o un águila, jamás debes intervenir. Tendrás que contactar con un profesional para que se haga cargo del animal.

Son muy distintas, especialmente se diferencian en la forma de las alas: las águilas tienen alas anchas (más o menos) y acabadas en plumas remeras separadas (como dedos). Los halcones al contrario sus alas acaban en punta.

Los halcones son esbeltos velocistas de alas puntiagudas con aleteos más parejos. Las aves negras grandes (águilas y buitres) son enormes titanes de plumas más oscuras que hacen escaso uso de sus alas.

Águila imperial ibérica, con la mayor población madrileña y probablemente la mayor densidad poblacional de la especie en su área de distribución mundial. Otras especies importantes en esta ZEPA madrileña son el águila real, el buitre negro y la cigüeña negra.

Si pensamos en especies únicas de nuestro país es inevitable pensar en una de nuestras más poderosas rapaces, el águila imperial ibérica. Esta especie es la segunda águila más grande de la península ibérica (superada únicamente por el águila real) y única rapaz endémica de nuestro país.

El adulto es de tono general marrón muy oscuro, con hombros blanquecinos, y nuca y laterales de la cabeza pálidos (dibujo 1). Pico muy poderoso. En vuelo destacan los hombros blancos y la base de la cola pálida sobre el resto del plumaje oscuro (dibujo 2). Las alas son largas y relativamente rectangulares.

Los buitres vuelan cuando hay condiciones propicias para la formación de ascendencias ya sean de origen térmico o orográficas. La altura que pueden alcanzar las térmicas no suele sobrepasar los 1500 ft AGL. En días en los que hay pobre insolación , la actividad térmica se reduce enormemente.

La ZEPA de las estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares es una de las áreas donde se puede observar la avutarda común en la Comunidad de Madrid. Dentro de esa ZEPA suelo recorrer con cierta asiduidad áreas de Talamanca del Jarama y Valedetorres del Jarama.

Las especies de buitres de nuestra zona, no utilizan el olfato para localizar presas, solo la vista, de hecho no tienen el olfato especialmente desarrollado. En cuanto localizan al animal muerto se lanzan sobre él, antes de que otros depredadores lo encuentren.

Nunca dejará de fascinarnos la capacidad de las aves para avistar a sus presas. Un ejemplo perfecto de esto es el águila perdicera. Es capaz de ver a su presa más allá de los 500 metros de distancia, sin fallar nunca.

Águila. No es ningún secreto que las aves rapaces tienen una visión superior, pero entre todas ellas el águila es la reina. Los grandes ojos de las águilas, casi tan grandes como los de los humanos, son la clave de sus capacidades visuales.

Las aves rapaces se encuentran en todos los continentes del mundo excepto en la Antártica. Se caracterizan por tener fuertes garras, potentes músculos y suelen poseer un cuerpo de gran tamaño.

Los autobuses nocturnos, también conocidos como búhos de la Comunidad de Madrid, son líneas interurbanas que prestan servicio durante la noche para conectar distintos municipios de la región con la capital a partir de las 23:00 ó 0:00 de la noche hasta primera hora de la mañana.

Los búhos ululan por la misma razón que cualquier otra criatura hace ruidos, para comunicarse. Una llamada puede ser territorial (para avisar a otros búhos que se mantengan alejados), o para ponerse en contacto con un compañero y anunciar la disponibilidad de la cría.

Los búhos, esos autobuses en los que se desplazan los trabajadores del turno de noche, desde conserjes a vigilantes de seguridad, y los jóvenes sin coche, cumplen esta semana cuarenta años al servicio de los madrileños.

El águila como animal de poder aporta fuerza, vitalidad, renovación, pasión, nobleza y valentía, entre otros simbolismos posibles. Si tenemos en cuenta las creencias de la cultura chamánica, los animales de poder suelen ofrecer mensajes acerca de situaciones personales, ayudándonos a afrontarlas con éxito.

¿Cuándo cazan las águilas? Las águilas están consideradas aves rapaces diurnas, lo que significa que cazan durante el día. Además, por lo general lo hacen en solitario, a excepción de algunas especies, que en momentos puntuales pueden cooperar para cazar determinadas presas.

Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat.

Las aves rapaces o aves de presa incluyen aves diurnas como águilas, gavilanes, halcones, caracaras, aguilillas, milanos, zopilotes y auras, y nocturnas como búhos, tecolotes, lechuzas, aucllos, entre otras.

En vuelo se puede reconocer debido a la característica forma puntiaguda de sus alas y larga cola. Tiene una capucha de color pardo oscuro a negruzco que cubre su cabeza, cuello, espalda, alas y cola. En el pecho y vientre es de tonos blanquecino amarillento con delgadas bandas pardas transversales.