¿Qué bebida alcohólica tomar para no subir de peso?

Si eres amante de las bebidas alcohólicas fuertes, te recomendamos que te decantes por el tequila. Aunque es una bebida alcohólica con alto contenido en calorías, si tomas el tequila con un poco de agua o un hielo, conseguirás rebajar su contenido calórico a 100 kilocalorías.

Vino, aproximadamente 100 calorías por una copa de 5 onzas (145 ml) Alcohol destilado (ginebra, ron, vodka, whiskey), aproximadamente 100 calorías por una porción de 1.5 onzas (45 ml) Martini (extra seco), aproximadamente 140 calorías por una copa de 2.25 onzas (65 ml)

Los licores puros como el whisky, brandy, coñac, vodka o tequila no contienen carbohidratos y se pueden tomar en una dieta keto. Evita las bebidas azucaradas.

A la pregunta cuál es la bebida alcohólica más sana, la respuesta es el vino tinto. Aunque siempre hay que tener en cuenta que no hay alimentos mágicos y que el alcohol debe consumirse con responsabilidad y en pequeñas cantidades.

A pesar de la creencia popular, el vino contiene más calorías que la cerveza. Por cada 100 gramos, el vino presenta unas 78 calorías frente a las 33 calorías de la cerveza. De esta manera, en el caso de consumir la misma cantidad, el vino engorda más del doble que la cerveza.

Pero hay algunas cosas que puedes hacer para acelerar el proceso.

Café, descafeinado o infusión

Es saludable y lo encontramos en cualquier bar. Lo ideal es tomarlo con la menor cantidad de azúcar o edulcorante posible.

Hay varios estudios que relacionan el hecho de beber alcohol con el aumento del apetito. Por lo tanto, el truco para beber toda la cerveza que queramos sin engordar es muy simple: no acompañar la bebida de ningún aperitivo y tomar la cantidad diaria recomendada por los expertos.

Ginebra, Whisky, Tequila, Ron blanco puro

Estás bebidas no presentan aditivos ni azúcar, por lo tanto, son los que contienen menor cantidad de calorías.

– Alcohol: esta es la más dañina para el hígado, ya que consumirla en exceso puede generar hepatitis o cirrosis. Si decides tomar alcohol, hazlo con moderación. – Embutidos: comer habitualmente chicharrón, manteca, salami, longaniza o chorizo puede causar hígado graso.

Bebidas alcohólicas que hacen menos daño al hígado

Vino tinto: 10 a 14 grados de alcohol. Por sí mismo, el vino tinto posee propiedades antioxidantes que ofrecen beneficios sobre todo a células hepáticas dañadas. Cerveza: 5 a 12 grados de alcohol.

Sin embargo, por cada 100 gramos, el vino aporta 78 calorías, más del doble que la cerveza, que aporta 33 calorías. De estos datos se deduce que la cerveza, consumida en la misma cantidad que el vino, engorda menos.

Ginebra - 220 kcal. Ron - 232 kcal.

Encabezando la lista están los licores: en concreto, el vodka, con 300 kilocalorías por cada copa de 100 mililitros. Después, se encuentran el anís (297 Kcal), el güisqui y el coñac (280 Kcal), el ron y la ginebra (244 Kcal) y el orujo (222 Kcal).

Más nutritiva. Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

En lo que respecta a las calorías, el tinto tiene menos que el blanco: 63 calorías y 70 calorías por cada 100 mililitros respectivamente. La respuesta a la pregunta de cuál engorda más es el vino blanco. Cuanto más joven sea el vino más azúcar tiene.

Y llegados a este punto nos asalta una eterna duda: ¿la cerveza realmente engorda? La respuesta es no. La cerveza tomada con moderación no engorda, ya que 100 ml solo nos aportarán 40 calorías. Si lo que ingerimos es una lata de 330 mililitros, las calorías que se añadan a nuestro contador ascenderán a 150.

Si tuviera que elegir entre ambas, será preferible optar por la cerveza sin alcohol (0,0 a ser posible), ya que su perfil nutricional puede considerarse ligeramente superior al de un refresco Zero.

Para quemar grasa abdominal es fundamental el ejercicio físico aeróbico, como andar, correr, ir en bicicleta o nadar, pero también otros ejercicios que puedes hacer en casa como sentadillas, burpees, zancadas o jumping jacks.

Una mala alimentación debido al consumo de muchas harinas refinadas, alimentos procesados, bebidas carbonatadas y chicles, consumir demasiado alcohol, un exceso de calorías en la dieta, la falta de ejercicio físico, el estrés y comer rápido son algunos de los factores más destacados que provocan la tripa hinchada.

Mejores 6 bebidas saludables para sustituir el alcohol

Vino: el claro vencedor

Los antioxidantes naturales que contiene son buenos para el sistema circulatorio. El resveratrol, otra sustancia presente en este particular jugo de uva, evita coágulos en la sangre y reduce el colesterol malo.

"Al igual que cualquier otro refresco azucarado, el Aquarius no es nada recomendable desde el punto de vista nutricional puesto que sabemos desde hace años la estrecha relación existente que hay entre el consumo de refrescos y la obesidad", añade.

Bebe mucha agua. Antes, durante y después de consumir alcohol, bebe tanta agua como puedas. La hidratación ayudará a tu cuerpo a deshacerse de las toxinas más rápidamente y a reponer las células deshidratadas de la piel para reducir el efecto que tiene el alcohol en la piel.

Estos son los hábitos que podrían ayudarte a reducir tu barriga cervecera.

1. Reduce tu consumo de alcohol. Si obtienes muchas calorías de la cerveza u otras bebidas alcohólicas, reduce el consumo, dice Wroe.
2. Prioriza una buena nutrición.
3. Asegúrate suficiente fibra.
4. Haz ejercicio regularmente.
5. Duerme al menos 7 horas.