¿Qué beneficio acarrea la agricultura de regadío?

El regadío evita el abandono de las tierras y el despoblamiento de las zonas rurales contrarrestando por otro lado el aumento de la población en zonas industriales o de servicios mucho más pobladas. Reduce la erosión.

El regadío es un sector estratégico en nuestro país, puesto que su contribución es fundamental para garantizar alimentos suficientes y sanos a la población, en unas condiciones climáticas de irregularidad en la distribución de lluvias, agravadas por el cambio climático.

La agricultura de regadío consiste en el suministro artificial de agua a los cultivos a través de diversos métodos o sistemas de riego con el fin de cubrir las necesidades hídricas de estos que no son cubiertas por la precipitación, o para incrementar la producción agrícola transformando las zonas de secano.

Es un tipo de cultivo que es el más apropiado para grandes extensiones de tierra, esto implica también la aplicación de grandes cantidades de agua para su explotación. Se caracteriza principalmente por la aportación de suministros de agua por distintos sistemas de riego.

Las principales zonas de riego en España se encuentran en la parte media y sur de la península (Comunidad Valenciana, región de Murcia, Cataluña y Andalucía), donde el clima seco y cálido hace que el riego sea un factor imprescindible para poder ser competitivo en los mercados.

Cerca del 78% del agua que va a la atmósfera por evotranspiración agrícola -el proceso de fotosíntesis mediante el cual el agua en las plantas se evapora-proviene de la lluvia; mientras que un restante 26% corresponde al agua de riego.

El agua de riego corresponde a una parte del agua dulce que esta disponible para el uso tanto para consumo humano como para el uso del riego de plantaciones agrícolas. El uso del agua para fines agrícolas es un tema central en cualquier debate sobre los recursos hídricos y la seguridad alimentaria.

Entre los cultivos más populares en los que se utiliza el sistema de regadío tenemos el arroz, vid, frutales u hortalizas. En España los más populares son la cebada, remolacha, centeno, maíz, patatas, tomate, cebolla, y por supuesto, almendro y olivo.

La agricultura de secano no emplea riego artificial, sólo recibe agua de las precipitaciones, mientras que en el regadío, se suministra agua a los cultivos de manera artificial.

Por comunidades autónomas, Canarias es la comunidad que tiene más superficie de cultivo regada en relación a su superficie, seguida de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Cataluña y Andalucía. Las comunidades que presentan mayor superficie de regadío total son Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana.

Los sistemas de riego más recomendados, para cada tipo de cultivo

El sistema de riego por aspersión tiene la ventaja de ser el menos costoso de instalar y a la vez el más versátil. Es importante tomar en cuenta el tipo de planta del cultivo y el riego más adecuado, de forma que no solamente se instalen aspersores por ser los más económicos.

Es una excavación, por lo general, de forma trapecial revestida de hormigón armado provista de compuertas y sus mecanismos, todo lo cual permite el paso del agua hacia el canal. Entre estas compuertas hay unas especiales que son desripiadoras, que separan las piedras del agua y así devolverlas al río.

Actualmente más del 70% de la superficie de riego de España está gestionado por comunidades de regantes. Actualmente existen más de 7.000 registradas que van desde la que tratan unas pocas hectáreas a comunidades con miles de hectáreas gestionadas.

La superficie de regadío totaliza en España algo más de 3.700.000 ha, es decir, aproximadamente el 7% de la superficie geográfica y casi la quinta parte de la superficie agraria útil.

Actualmente, se utiliza el riego por aspersión o el riego por goteo, tratados con sistemas informatizados que regulan la cuantía, la humedad ambiente y la fertilización del suelo. El sistema gota a gota es muy apropiado para los lugares donde hay escasez de agua.

Básicamente hay cinco métodos de riego: Riego de superficie, que cubre toda la superficie cultivada o casi toda. Riego por aspersión, que imita a la lluvia. Riego por goteo, que aplica el agua gota a gota solamente sobre el suelo que afecta a la zona radicular.

Agrícola, el sector que más desperdicia

La agricultura y ganadería son los sectores que más agua utilizan y los que más la desperdician. Según la Conagua, 57% del total utilizado, se desperdicia principalmente por infraestructuras de riego ineficiente que se encuentra en mal estado, es obsoleta o tiene fugas.

En medicina este término se utiliza para dos acciones que, aunque parten de un mismo hecho, tienen una finalidad distinta. En un caso la irrigación se utiliza para el lavado de una cavidad del cuerpo; en otro, se refiere al paso de la sangre por los vasos para llegar a todos los tejidos del cuerpo.

Los árabes son los grandes impulsores de los regadíos en el Sur de Europa. A ellos debemos la difusión de la noria y la mayor complejidad y perfección de los sistemas de conducción de agua para riego. Pero, sobre todo, nos legaron diversas formas de gestión colectiva en la distribución de las aguas.

El agua para regar debe estar libre de contaminantes y tener un pH equilibrado, por eso la mejor opción es el agua destilada o desmineralizada. En Iberia-Agua somos especialistas con más de 50 años de experiencia en el tratamiento de agua.

¡Recomendación! Las aguas que ganan esta batalla son el agua de lluvia, el agua filtrada o el agua destilada (sin perfume). Siempre que sea posible utiliza agua de lluvia, pero como sabemos que es un poco complicado, la filtrada o destilada son perfectas para regar las plantas.

¿Cuándo se considera una finca de regadío?

Riego por Gravedad

Este tipo de riego es muy utilizado en cultivos de campo, como hortalizas y cultivos arbóreos.

Las necesidades de agua del olivo son importantes en la primavera, durante el periodo de prefloración, y en septiembre y octubre.

Maíz. Es un cereal ampliamente difundido en el mundo, con una producción total anual de 817 millones de toneladas en 2009, la mayor entre todos los cereales (FAOSTAT).

¿Cuáles son los principales cultivos de secano? Algunos ejemplos de cultivos de secano más comunes del Mediterráneo son: Avena: grano, trigo, avena, centeno, mijo. Verduras: garbanzos, guisantes, frijoles, cacahuetes.