¿Qué beneficio tiene comer acelga?

Las acelgas son una fuente de fibra, lo que favorece la digestión y el tránsito intestinal. También ayudan a desintoxicar los riñones y prevenirnos de cualquier problema hepático. Además, cuidan nuestra piel y cabello ya que tienen propiedades dermatológicas gracias al cuidado del sistema inmunológico.

Aportan una gran cantidad de fibra, por lo que son buenas para el estreñimiento. Contienen ácido fólico y hierro, lo que las hacen perfectas para combatir la anemia. Contribuyen a regular los índices de colesterol. Actúan en la prevención del glaucoma y la conjuntivitis.

Concretamente las personas que toman tratamientos coagulantes también deben tener precaución con esta verdura. Además, si eres propenso a padecer cálculos renales o los padeces, se debe evitar su consumo, ya que las acelgas producen una gran cantidad de oxalato sódico vegetal.

La acelga es muy buena para las mujeres embarazadas y los niños por su excelente contenido en folatos, es importante señalar que es mejor tomar la acelga cruda que cocida ya que el calor provoca perdida de esta vitamina.

Propiedades terapéuticas: Tiene propiedades hepatoprotectoras, antioxidantes, antitumorales y antidiabétcas. Aumenta la producción de bilis (colerético). Disminuye los triglicéridos gracias a su contenido en betaína, la cual interviene en procesos de metilación hepática.

La espinaca tiene más vitaminas.

Añadiendo además también otras vitaminas del grupo B, potasio y ácido fólico. La acelga nos aporta más hierro y calcio. Son sumamente importantes para evitar que suframos anemia y también para hacer que nuestros huesos se mantengan fuertes.

Se trata de una planta herbácea de hojas verdes y peciolos muy carnosos denominados pencas. Pueden ser blancos, verdosos o rojizos. Se come todo, aunque si se es de paladar sensible a las hebras, se pueden retirar los nervios más desarrollados antes de cocinarlas, o seleccionar las hojas más tiernas.

Las acelgas destacan por su altísimo valor nutricional y por ser unos vegetales que aportan un contenido calórico muy bajo a tu dieta. Contienen gran cantidad de fibra, por lo que su consumo te ayuda a regular los procesos digestivos y favorece los movimientos y el tránsito intestinal.

El brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas y el repollo se encuentran entre los más difíciles de digerir debido a sus fibras complejas, que tienden a fermentar en el intestino, provocando gases e hinchazón. Los alimentos alternativos ricos en nutrientes que son más suaves para el intestino incluyen verduras de hojas verdes oscuras como la col rizada, las espinacas y las acelgas.

Las acelgas, las espinacas y las hojas de remolacha crudas son preferibles a las verduras cocidas para evitar el exceso de potasio. Sin embargo, modera la ingesta de estos alimentos, ya que también tienen un alto contenido en oxalatos . Entre las personas sensibles, los oxalatos pueden aumentar el riesgo de cálculos renales (43).

Cargado de fibra

Por ejemplo, alimenta las bacterias intestinales beneficiosas , promueve las deposiciones regulares, ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y ralentiza la digestión para estabilizar los niveles de azúcar en sangre (8). Sólo 1 taza (175 gramos) de acelgas cocidas proporciona aproximadamente 4 gramos de fibra.

Y un úlitmo consejo, corta las acelgas no muy grandes y siempre añádelas cuando el agua esté hirviendo. Con cubrirlas será suficiente. Y siempre tapa la olla o cazuela donde las cuezas del mayor tamaño posible y agrega unas gotas de zumo de limón o de vinagre para conservar al máximo sus nutrientes.

Si la hervimos basta con 7 minutos de cocción para las hojas troceadas y 8 minutos para las hojas enteras. Las pencas de la acelga son más duras y deben hervirse el doble de tiempo que las hojas. Una vez hervidas y escurridas se pueden aliñar con aceite de oliva y limón.

Son muy ricas en ensaladas bien aderezadas. Se pueden comer tanto en crudo como cocinadas. Estamos acostumbrados a comerlas cocidas, pero se pueden hacer de 1000 formas más, horneadas, a la brasa, a la plancha, al vacío, licuadas, fritas...

Las 10 frutas más sanas del mundo

Espinacas. Tienen 466 mg de potasio por cada 100 g, además de numerosas vitaminas y minerales. Las espinacas –así como las acelgas, con 379 mg de potasio, también más que el plátano– son versátiles y muy nutritivas, y pueden comerse de las más diversas maneras.

Las espinacas son una fuente importante de vitaminas y minerales, pero, además, contienen más fibra que la lechuga. J. R. R. Las ensaladas verdes son un ejemplo de plato que deberíamos tomar más a menudo.

Fortalecen nuestros huesos por su gran cantidad de calcio además de la vitamina K, el magnesio y otros minerales que cuidan nuestra salud ósea. Gracias a su bajo contenido calórico, las acelgas son perfectas para ayudar a adelgazar.

Las acelgas crudas deben conservarse en una bolsa de plástico en el frigorífico hasta por 3 días . Enjuague bien con agua justo antes de usar. Las acelgas cocidas se conservan en un recipiente hermético hasta por 5 días en el refrigerador. También puedes congelarlo hasta por 12 meses.

Se les cortan las hojas y se almacenan en un lugar oscuro, aireado y fresco. Aunque en el cajón de las verduras del refrigerador, envueltos en papel humedecido, pueden durar más tiempo. Las hojas se guardan en un recipiente cerrado en el refrigerador con papel mojado.

Las hojas de acelga se suelen comer crudas , pero también se pueden, por ejemplo, guisarlas.

Las acelgas contienen ácido oxálico, un componente que se une al calcio en el tracto digestivo, reduciendo su absorción . Esta es también la razón por la que algunas personas pueden sentir una sensación de hormigueo o ardor en la boca o la garganta al comer la verdura cruda.

El consumo de calabacín puede ayudar a bajar el colesterol gracias a su contenido en fibra. Además, las vitaminas A y C también contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis. El potasio ayuda a reducir el exceso de sodio del organismo, favoreciendo la eliminación de líquidos y la disminución de la presión arterial.

Dentro de la gran familia de las frutas, la papaya es una de las que más favorece la expulsión de los gases intestinales, además del melocotón, la pera, la sandía o el melón, entre otras.

Eructos: cómo eliminar el exceso de aire

Alimentos permitidos

Huevos pasados por agua, escalfados, duros o en tortilla francesa. Pan blanco con moderación: la ración aconsejable es de 150 gramos al día. Zumos de frutas naturales y sin gas. Menestra o panaché de verduras, aunque no más de una vez por semana.

8 alimentos buenos para los riñones

• Arándanos. Los arándanos nos aportan nutrientes de calidad y poseen propiedades que favorecen la salud en general.
• Fresas. Las fresas son ricas en agua y contienen muchos antioxidantes.
• Cebolla.
• Rúcula.
• Piña.
• Apio.
• Trigo sarraceno (o alforfón)
• Ortiga.