¿Qué beneficios tiene comer aceitunas en ayunas?

Al ser una fuente de fibra y agua (el 75% de su pulpa es líquido), son altamente saciantes y, lo mejor, ¡bajas en calorías! Los estudios indican que consumir una porción de aceitunas antes de la comida, ofrece una digestión más lenta y una sensación de saciedad.

Las aceitunas pueden ser grandes aliadas para conciliar el sueño. En su composición encontramos elementos como el calcio, el magnesio, la vitamina B6 o el triptófano, que contribuyen a sintetizar la hormona que regula nuestro ciclo del sueño: la melatonina.

Gracias a su contenido en grasas insaturadas, las aceitunas contribuyen a la prevención de afecciones cardíacas y enfermedades que afectan al sistema circulatorio. Regulan los niveles de colesterol, evitando su acumulación, y, con el tiempo, el endurecimiento de las paredes arteriales o aterosclerosis.

Las aceitunas son ricas en hierro, potasio, calcio, magnesio, fósforo y sodio. Además, contienen propiedades antioxidantes, nutren los huesos, relajan los músculos y favorecen la eliminación de toxinas. Por lo tanto, no es malo comer muchas aceitunas, ¡siempre que no te termines un bote de Aceitunas Gordal tú solo!

Ayuda a mantener en buen estado nuestra piel, aportándole luminosidad y elasticidad, y resulta indispensable para la salud de la vista. Minerales. Las aceitunas se conocen por ser muy ricas en sodio, aunque también contienen hierro, magnesio, fósforo, calcio, potasio… Por ello, son beneficiosas para combatir la anemia.

Al tener un contenido bastante alto en sodio por la salmuera empleada en su conservación, no es recomendable el abuso de su consumo en personas que padecen hipertensión arterial. También es fuente de vitamina A, la cual nos ayuda a mantener un buen estado de los tejidos y la vista.

Su inclusión en cualquier plato o aperitivo es saludable, afirma, "recomendándose como ración un puñadito pequeño de la mano: entre 6-10 aceitunas por persona", apunta la profesional. "Aunque -la cantidad- puede variar según cada uno: necesidades calóricas, actividad física y resto de la alimentación".

Si somos hipertensos, la mejor opción son las negras, pues debido al proceso de fermentación y conservación, las verdes tienen una mayor cantidad de sal. Las personas con anemia, o riesgo de padecerla, es mejor que elijan las aceitunas negras, por una cantidad de hierro que aportan, muy superior al de las verdes.

Por tanto, las aceitunas verdes son una opción más sana que su contraparte oscura y de hecho, una de las variedades más sanas de todos los tipos de aceitunas.

El colesterol y las aceitunas se llevan de una manera excelente ya que en 100 gramos de su contenido podremos encontrar un total de 0 miligramos de colesterol. Esto termina por certificar el hecho de que añadir aceitunas a una dieta es una de las mejores alternativas para combatir distintos problemas de salud.

Entre los componentes de las aceitunas encontramos calcio, magnesio, triptófano y vitamina B6 que contribuyen a sintetizar melatonina, la hormona que regula el ciclo natural del sueño, por lo que no solo se pueden comer de noche, sino que es recomendable.

Las aceitunas no son verduras

Lo primero que debes saber es que, contrario a lo que se puede pensar, no son una verdura. Como tienen semillas, pulpa y cáscara, te lo podemos asegurar: ¡las aceitunas son una fruta!

el método más eficaz para esto es agregar al agua 80 gramos de cal y un kilo de ceniza, por cada litro de agua, para un kilo de aceitunas; esta mezcla elimina la sal en solo 12 horas, aunque luego debes lavar bien los frutos.

Las aceitunas son nutritivas y saludables: estimulan el sistema cardiovascular, activan la circulación sanguínea, tienen un importante efecto cardioprotector, aportan la cantidad diaria de fibra recomendada, minerales y todos los aminoácidos esenciales para personas que practiquen deporte con asiduidad.

Contiene importantes cantidades de vitaminas A y E, que son altamente recomendables para el sistema inmunológico y para tener buenos niveles de antioxidantes, respectivamente. Además, contienen hierro, algo que puede prevenir la anemia y que ayuda a regular la presencia de este nutriente en nuestro organismo.

Si forman parte del aperitivo, puedes cogerlas con los dedos (índice y pulgar) o con palillos, indistintamente. Si integran un plato que incluye más ingredientes: una ensalada, una paella… cómelas con el tenedor.

Las aceitunas negras contienen menos sal, es decir, menos sodio, el cual es perjudicial para las personas hipertensas. En cambio, tienen más hierro que las verdes.

Es importante escoger aceitunas ecológicas para ahorrarnos los potenciadores del sabor. Para aprovechar sus propiedades contra la diabetes puedes tomar unas 8 al día.

Por ello, concentran una cantidad desmesurada de sal, el elemento limitante de este aperitivo. De hecho, 100 gramos de aceitunas contienen entre 2 y 3 gramos de sodio, la cantidad máxima recomendada de consumo en todo el día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este sentido, asegura que las aceitunas se podrían tomar a diario siempre como parte de una dieta equilibrada y que la cantidad diaria recomendada sería de 7 aceitunas al día, que aportarían unas 37 kcal.

¿Cuántas aceitunas debemos tomar al día? Andrea Calderón, secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), explicó a EL ESPAÑOL que no deberíamos tomar más de un puñado al día. Es decir, entre 6 y 10 aceitunas.

Las aceitunas también contienen magnesio, potasio, fósforo, cobre y selenio en cantidades muy pequeñas, además de las vitaminas B-1 a B-6 y vitamina K. La vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre.

La aceituna negra tiene un aporte extra de hierro (4 % la verde, 45 % la negra). -combaten las arrugas por su composición en ácido oleico y Vitamina E hasta en un 20 %.

Descubre las mejores propiedades de las aceitunas negras

Pero, si nos referimos al árbol en el que nacen las aceitunas predomina la palabra olivo. Normalmente, deberíamos utilizar la palabra aceituna para referirnos al fruto del olivo y oliva para referirnos al árbol del cuál sacamos el fruto, olivo de la misma forma que oliva y olivar para referirnos al conjunto de olivos.

Como bien sabes, las aceitunas se conforman por un elemento carnoso —del cual se extrae el aceite de oliva— que rodea un hueso, protegiéndolo. Es por eso que las aceitunas son frutas.