¿Qué beneficios tiene la ardilla?

Se alimentan de diferentes partes de plantas, consumen insectos, algunos de ellos plagas agrícolas. Son dispersores de grandes cantidades de semillas y finalmente, son una importante fuente de proteína para reptiles, aves y otros mamíferos.

La importancia ecológica de la especie radica en que las ardillas terrestres son consideradas especies clave, ya que influyen en las características físicas y biológicas del ecosistema que habitan, promoviendo la infiltración de agua, la dispersión de semillas y esporas; son grandes consumidores de semillas y plántulas ...

Tienen un estilo de vida parecido al de los pájaros, viviendo en nidos o huecos de los árboles. Aunque no vuelan realmente, sí que planean en el cielo. Abren sus patas y se deslizan de árbol en árbol. La piel que une las extremidades y el cuerpo hace que parezca que tienen verdaderas alas.

Viven en colonias dentro de un sistema de madrigueras donde duermen, descansan, crían, almacenan alimento y evitan peligros. Son activas durante el día, sobre todo desde media mañana hasta avanzada la tarde, especialmente durante días cálidos y soleados.

¿Qué comen otros roedores? Las ardillas al igual que los hámsteres son animales omnívoros que tienen una dieta basada en semillas, frutos secos y vegetales. También pueden consumir pequeños animales como gusanos o grillos, así como frutas.

Las ardillas pasan la mayor parte del tiempo en lo alto de los árboles, un entorno impredecible que les obliga a moverse con mucha agilidad por un laberinto de ramas para comer, anidar y huir de los depredadores.

Refugio de altura: las ardillas comunes, maestras constructoras, erigen nidos llamados 'dres' en las copas de los árboles. Estos nidos, meticulosamente ensamblados con ramitas y hojas, no solo les proveen refugio sino que también resguardan a sus crías en un entorno seguro.

Por la noche se esconden y no salen para evitar ser atacadas por estos depredadores nocturnos. Sobre todo se alimentan de frutos caídos de los árboles, semillas o cortezas, pero también pueden cazar pequeños insectos que se encuentren cerca de su madriguera o incluso pueden robar huevos tanto de aves como reptiles.

Las ardillas pueden girar los tobillos 180 grados mientras trepan. Sus patas traseras tienen doble articulación, lo que les permite correr arriba y abajo de los árboles rápidamente; las patas traseras quedan hacia atrás y pueden agarrar la corteza del árbol tanto para subir como para bajar de los árboles.

Aunque para algunos no lo parezca, las ardillas son otros de los animales más listos del mundo. Se trata de un animal que posee la capacidad de retener una gran información gráfica y memoria, además es capaz de realizar trucos y desarrollar estrategias que le permiten alimentarse y sobrevivir.

Habitante habitual de los bosques de coníferas, aunque también está presente en otras formaciones arbóreas, la ardilla necesita 14 horas al día de descanso.

La ardilla como animal espiritual aparece cuando algo nuevo está a punto de llegar a tu vida. De hecho, aparece para ayudarte a liberar la carga del pasado y todo ese estrés y preocupación que llevas acumulada.

No olvides que las ardillas son animales nerviosos y activos y que el mejor lugar en el que pueden vivir es la naturaleza. Para que puedan vivir felices como mascotas, debes cuidar bien su alimentación y ofrecerles un sitio adecuado, con mucho espacio y posibilidad de escalar, trepar y saltar, lo que más les gusta.

Los frutos secos y semillas más comunes que comen las ardillas son las piñas, los piñones, las bellotas, las nueces y las pacanas.

Por ejemplo, las almendras amargas tienen una sustancia prácticamente letal para las ardillas, el cianuro. Los dulces como el chocolate también son perjudiciales para su salud por su alto contenido en azúcar. Tampoco deben tomar lácteos ni alimentos procesados como los cereales o el pan.

También necesitan ramas para trepar, cortezas donde ocultarse, tubos de cartón y una rueda grande para ejercitarse. Las ardillas toman mucha agua, así que coloca un bebedero de botella como los de conejos y cobayas.

A partir de lo que acabamos de explicaros tenemos que decir que las ardillas grises, rojas y las del tipo zorro duermen en nidos que construyen empleando ramas y palos, que rellenan con musgo, tiras de cortezas de árbol, hierba y hojas.

En España tan solo está presente la ardilla roja (Sciurus vulgaris) y la ardilla moruna (Atlantoxerus getulus), esta última tiene limitada su presencia geográfica a la isla de Fuerteventura, donde fue introducida en 1965 procedente de África.

Se reproducen una vez al año y tienen de 7 a 8 crías por camada.

Las ardillas se adaptan al medio en el que viven y también a la época del año; en verano y primavera eligen alimentos ligeros, mientras que en los meses más fríos optan por los más energéticos para poder hacer frente al invierno.

Como ya sabemos, las ardillas que hibernan son las terrestres, por lo que estas lo hacen enterradas en el suelo, en las madrigueras que cavan hasta 1 metro o más de profundidad, donde no solo pasan por este tiempo de inactividad, sino que también se resguardan de depredadores, descansan y crían.

Duermen enroscadas sobre sí mismas, con la cabeza dentro de la cola para regular la temperatura corporal. Como su nombre indica, la ardilla terrestre cava agujeros en el suelo para dormir en una cómoda madriguera.

La cola de las ardillas les sirve de abrigo o protección, al ser barrera ante vientos y gotas fuertes, en lluvias ligeras y estas elaboran sus nidos en las bifurcaciones de las ramas de los árboles, lo que favorece al resguardarse de tormentas intensas.

La piel que une las extremidades y el cuerpo hace que parezca que tienen verdaderas alas. Estos “saltos” que les hacen planear en el aire pueden superar los 46 metros. Las ardillas voladoras comen frutos secos y frutas, pero también pueden cazar insectos e incluso pequeños pájaros.

Es una especie arborícola, que baja al suelo únicamente para buscar alimento, trasladarse de un árbol a otro más distante o para beber. La ardilla es muy ágil, trepa fácilmente y a gran velocidad a los árboles, dando grandes saltos de árbol en árbol.

Una ardilla como mascota

Además de inquietas, las ardillas son ruidosas. Chillan y corretean, y pueden llegar a morderte si están de mal humor o en época de hibernación.

Los machos inician la hibernación a mediados de junio, pero tanto las hembras como los más jóvenes hacia finales de agosto o principios de septiembre. En abril empiezan a emerger los machos, ya que las hembras se activan cuando la nieve ya se está derritiendo.