¿Qué beneficios tienen las alcachofas en conserva?

Previene el envejecimiento temprano de las células y eso es gracias al alto contenido en potasio, uno de los minerales que destacan como propiedades de la alcachofa, y que hace que los órganos funcionen correctamente. Su alto contiene en fibra (apenas aporta calorías) aumenta la sensación de saciedad.

Propiedades de la alcachofa en conserva

Contiene fósforo, hierro, magnesio, calcio y potasio así como diversas vitaminas, entre las que destacan la vitamina B1, vitamina C y niacina. Aporta solo 44 kilocalorías por cada 100 gramos permitiendo al cuerpo mantener un peso ideal.

A la hora de dar un número de alcachofas recomendadas, podríamos decir que no hay un número exacto al 100% pero es recomendable tomar unas 2 o 3 raciones semanales, ya que se deja hueco para otros alimentos también muy beneficiosos que nos aportarán otros nutrientes muy necesarios en nuestras comidas y cenas saludables ...

De este modo, las alcachofas se conservan en el frigorífico durante más de 15 días. Si quieres conservar las alcachofas confitadas durante más tiempo debes envasarlas al vacío.

Una buena frecuencia podría ser 2-3 raciones de alcachofa a la semana , siempre que no tengamos problemas de mala absorción de algún nutriente específico.

Si tenemos que echar mano de una lata o un frasco de cristal en conserva, antes de nada deberemos escurrir el líquido en el que vienen envasadas, para pasarlas después por el grifo de agua fría durante 10 minutos. Si te ayudas de un colador puedes ponerlas bajo el grifo y dejar que vayan limpiándose y escurriendo.

Tampoco es recomendable que lo tomen personas con síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn, hiperpermeabilidad intestinal u otras enfermedades que estén relacionadas con vientre hinchado, flatulencia o disbiosis intestinal.

La mejor manera para disfrutar de las alcachofas es al vapor y cocidas. Una vez hechas, puedes acompañarlas con un poco de aceite de oliva y vinagre de manzana. Son tan sanas como sabrosas. Recuerda que, para cocinarlas, debes limpiarlas y recortarlas un poco, tanto el tallo como la piel del exterior.

“Las alcachofas con un superalimento que tiene un montón de minerales como el potasio y el magnesio, que son muy importantes para el cerebro y los músculos. Y vitaminas como la B1, B3 y la C”, comenta Sari Arponen, médico especialista en medicina interna.

Esta hortaliza cuenta con un alto grado de nutrientes y vitaminas que benefician el cuerpo como son las vitaminas B1, B3 y E, además de contener un alto nivel de potasio, calcio y magnesio.

Potasio y dieta: Alimentos prohibidos

Si tenemos que echar mano de una lata o un frasco de cristal en conserva, antes de nada deberemos escurrir el líquido en el que vienen envasadas, para pasarlas después por el grifo de agua fría durante 10 minutos. Si te ayudas de un colador puedes ponerlas bajo el grifo y dejar que vayan limpiándose y escurriendo.

Es recomendable conservar las alcachofas frescas en una bolsa de plástico bien cerrada, ya sea hermética o anudada, y colocarlas en la parte más fría de la nevera.

Si optamos por conservar nuestras alcachofas cocidas deberemos enfriarlas por completo antes de introducir en el frigorífico, y hacerlo en un recipiente cerrado. Con este método el tiempo de conservación será similar al anterior, unos 5 o 7 días.

La alcachofa ayuda a eliminar toxinas, especialmente ácido úrico, y consigue evitar así la retención de líquidos.

Otro aspecto que relaciona alcachofas y digestión es el que menciona la también nutricionista Laura Ramos, de Badajoz, al hablar de los gases que esta verdura genera a algunas personas. Para combatir este problema la nutricionista aporta un truco: “Evitaremos esto si las cocinamos con comino e hinojo”.

En el caso del fósforo, este contribuye al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales. Es un alimento con muy pocas calorías (44 kcal/100 g alcachofas).

Sea como sea, hay que limpiarlas, quitar las hojas y partes más duras y cortarlas en trozos de la medida que prefieras. Una vez listas, las puedes guardar en bolsas de congelación y meterlas al congelador o escaldarlas cinco minutos en una olla con agua hirviendo.

Para comprobar la frescura de las alcachofas podemos emplear otro truco: doblando una hoja exterior. En caso de que se rompa fácilmente, será señal de que está fresca; mientras que si se dobla y vuelve al sitio, indicará que no es una alcachofa fresca.

Reduce el colesterol alto y los triglicéridos actuando directamente sobre ellos para controlar dichos niveles. Si tienes ansiedad, insomnio, depresión o eres muy nervioso ingerir cápsulas de alcachofa puede ayudarte a sentirte más relajado, ya que contiene propiedades ligeramente sedantes.

Alimentos que producen hinchazón abdominal y gases:

Aún asi parte de su composición como la fibra llega sin digerir al intestino grueso donde es fermentada y produce gases. Verduras cocidas flatulentas o muy ricas en fibra: coliflor, col, repollo, coles de Bruselas, alcachofas.

Incluir alcachofas en la dieta puede tener muchos beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, mantener los niveles de colesterol y proteger contra muchas enfermedades. Además, las alcachofas son conocidas por desintoxicar el cuerpo, mejorar la salud del hígado y los problemas digestivos.

Por cada 100 gramos de alcachofa, 83 gramos son agua, contiene 3 gramos de proteína vegetal, 2 de carbohidratos y su contenido en grasa en prácticamente nulo.