¿Qué cantidad de macarrones por persona?

Según los expertos, la ración recomendada (medida en seco) por persona es de entre 80 y 100 gramos en adultos y de entre 50 y 70 gramos en niños.

La cantidad de pasta seca por persona oscila entre los 80 y 100 gramos por persona, para adultos, y de 50 a 70 gramos para los más pequeños. Para que te hagas una idea, en los paquetes de pasta los fabricantes suelen situar la ingesta de referencia de un adulto medio en 85 gramos.

Cogemos un puñado de espaguetis y juntamos la uña del dedo pulgar con el nudillo del dedo índice: la cantidad que cabe son aproximadamente 100 gramos, teniendo en cuenta, claro, que cada mano tiene un tamaño y cabrá más o menos cantidad.

Si juntas tus dedos pulgar e índice de forma que el pulgar pise la uña o primera falange de tu índice, ése es el hueco de una ración de espaguetis por comensal. Si colocas los dedos únicamente rozando sus puntas, entonces puedes introducir en ese hueco espaguetis para dos raciones. Todo esto, en crudo, por supuesto.

En general, dependiendo de si es almuerzo ( algo más) o cena (algo menos) y si son jóvenes (algo más) o adultos mayores (algo menos), se calcula aproximadamente 500 gramos de alimento (en total) por persona. Siguen ejemplos. Si es seguido por un almuerzo o cena, calcule de 5 a 8 bocaditos de entrada por persona.

La proporción correcta para cocer pasta es de 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta. Importante: remueve de vez en cuando durante la cocción para que la pasta se suelte.

Pues bien, esos 100 g de pasta, en el caso de que sean pastas cortas como los macarrones, son los que caben en un vaso de cocina normal de unos 250 ml. En cuanto a pastas largas como los espaguetis, podemos medir esos 100 g utilizando una cucharón de los que se usan para servirlos más tarde.

Lo habitual oscila entre los ocho y los 12 minutos de cocción. O menos, pues los italianos no la suelen dejar más allá de siete. Cuanto más tiempo, más blanda; cuanto menos, más 'al dente'. La pasta fresca es más artesanal, con mayor sabor, pero apenas dura dos días en el refrigerador.

Una taza de pasta seca equivale a aproximadamente 100 gramos de pasta.

Para acertar sin balanza la cantidad de pasta fresca por ración, si se trata de macarrones u otra pasta corta, podemos ponerlos en un vaso estándar de cocina (de 250 mililitros de capacidad): algo menos de un vaso equivaldrá a unos 90 gramos. Y recuerda: ¡nunca tires el agua de cocer la pasta!

Si quieres preparar garbanzos, alubias o lentejas, calcula que la cantidad ideal por persona es un puñado y medio.

Una buena ración de frutos secos sería 30 gramos diarios, lo cual equivaldría más o menos a un puñado.

También debemos saber que 100 gramos de macarrones es lo que cabe en un vaso de cocina estándar de unos 250 mililitros, por lo que un vaso de macarrones equivaldrá a una ración.

Haz coincidir la uña del dedo índice con el pliegue de la articulación del pulgar, rellena este espacio con espaguetis u otra pasta larga (tallarines, por ejemplo) y esa será la ración perfecta para cada comensal.

Teniendo en cuenta que un paquete de macarrones suele ser de 500 gramos, para saber aproximadamente a cuánto equivalen esos 60 gramos solo tienes que repartirlos en dos recipientes iguales (por ejemplo, dos túperes). Coge los de uno de ellos y repártelos entre 4 tazas o 4 boles.

Una ración son unos 150-200 g, es decir, un plato de ensalada variada o uno de verdura cocida. Si las tomas en puré o crema, la cantidad sube a 250 ml (un bol mediano).

“En una dieta equilibrada podemos comer pasta y arroz 2 o 3 veces por semana. La cantidad indicada de cada ración son 150 gramos (unas 5 cucharadas soperas) de pasta o arroz ya cocidos”, dice la doctora Ramírez.

Dos puñados equivalen a una ración, aunque puede variar, porque también dependerá de lo grandes o pequeñas que sean nuestras manos.

La cantidad de agua justa

Lo principal es el agua en el que vas a hervir la pasta. Calcula que para 100 gramos debe haber un litro de agua salada. Con esta proporción conseguirás una pasta sabrosa, bien hidratada y que no se pega.

De hecho, lo mejor es ponerla cuando el agua ya está hirviendo. "Una vez disuelta, se añade la pasta. Si la ponemos desde el principio, a medida que se va evaporando agua va a salir más salada", según Davide Bonato, propietario y chef del restaurante Gioia en Madrid.

La sal es un elemento importante a la hora de cocinar la pasta. El error está en añadir la sal al agua antes de que hierva, ya que así pierde todo su sabor. Para que el resultado sea óptimo, échala justo antes de añadir la pasta.

verter la pasta en un colador, sácala suavemente del. agua con una espumadera para evitar que se seque. ➡ ¡Abajo el colador, larga vida a la espumadera!

Información Nutricional para 1 taza (160 g)

Hay muchos mitos culinarios sobre este tema. Algunos dicen lo mejor es tirar la pasta contra la pared y, si se queda pegada, significa que está lista. En realidad, la única forma de saber si la pasta está al dente es probándola. Eso implica pescar un trozo de pasta con la cuchara, soplar para que se enfríe y comérsela.

¿Cómo conservar pasta sin que se pegue? Esto es tan sencillo como añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de meterla en el frigorífico. No olvides remover bien para que el aceite se impregne en toda la pasta y no quede en el fondo del recipiente.