¿Qué características debe tener un maestro memorable?

A continuación te contamos cuáles son las características de un profesor memorable:

Se puede decir que un profesor memorable es aquel que es generador de una buena enseñanza. Esta idea, donde se destaca el plano moral de la enseñanza, ha sido cuidosamente estudia- da por Fenstermacher y Richardson (2005).

Este tipo de docentes, capaces de motivar y promover la curiosidad, suelen reunir estas cualidades:

Un docente de calidad es aquel que provee oportunidades de aprendizaje a to- dos los estudiantes y contribuye, mediante su formación, a construir la sociedad que aspiramos para nuestro país.

Es amable, motiva a sus alumnos, a quienes les hace ver la importancia de alcanzar sus sueños; crea lazos de compañerismo; los acerca al conocimiento de la naturaleza y hace énfasis en la preocupación por las futuras generaciones.

Una clase memorable es una experiencia de aprendizaje en la que a través de la curiosidad y la motivación logramos emocionar el cerebro de nuestros estudiantes captando su atención y disposición para el aprendizaje.

El aprendizaje memorable requiere de las condiciones que hacen posible el aprendizaje tradicional: la capacidad de entender, sintetizar, aplicar y extrapolar un cuerpo de conocimiento. Pero lo que realmente lo caracteriza es la huella o impronta emocional que deja la experiencia de aprendizaje en el niño.

13 habilidades que debe tener un buen docente de educación a distancia

El maestro auténtico posee unas características esenciales que lo distinguen como líder, formador y forjador de personas, potenciador de saberes y valores que coadyuvan al desarrollo humano. No sólo enseña contenidos e instruye sino que educa con las actitudes y ejemplos de vida.

Los buenos maestros son humanos, amigables y comprensivos; saben construir un ambiente agradable y esti- mulante en el salón y en la escuela; tienen confianza en la capacidad de todos sus alumnos y logran que todos ellos tengan éxito.

El dominio del tema, la preparación de clase, la experiencia, el uso de los recursos didácticos y el respeto hacia los demás son los factores que determinan el buen desempeño de un docente al impartir clases de nivel superior en el Instituto Tecnológico de Nuevo Laredo.

Aquí os mostramos 8 características que consideramos esenciales en el educador del siglo XXI

Un docente de calidad es aquel que logra un aprendizaje profundo por parte de los estudiantes, y alcanza las metas establecidas que corresponden, demuestra manejo de contenidos y técnicas metodológicas, despierta el interés por el aprendizaje en sus estudiantes, y respeta sus estilos de aprendizaje (^{Guzmán, 2011}).

“El papel del docente es un guía, un mediador, una persona que va acompañando a los estudiantes para la construcción de conocimiento tanto de manera individual, como de forma colaborativa.

En Docentes: teniendo valores personales: amor, respeto, vocación profesional, responsabilidad y amistad, y valores inherentes al quehacer profesional: amor, responsabilidad, respeto, capacidad intelectual, justicia, y compromiso social.

Cómo ser memorable

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El aprendizaje memorístico o por descubrimiento

Para Ausubel (2002), el aprendizaje memorístico o mecánico es un “continuum” del aprendizaje significativo y puede ser importante en ciertas etapas del conoci- miento, como desarrollar algunas potencialidades intelectuales.

La memoria es la capacidad para retener y recuperar la información posteriormente, mientras que el aprendizaje es la adquisición de conocimientos, actitudes y valores y se ve reflejado en un cambio de comportamiento. Ambos trabajan de la mano logrando que lo que el niño aprenda sea almacenado en el cerebro.

La memoria a largo plazo sí es a la que normalmente nos referimos de forma coloquial cuando hablamos de “memoria”, y la podemos observar cuando recordamos aprendizajes, significados, etc.

Ser docente es enseñar a otros que la escuela no es sólo un lugar, sino, la agradable oportunidad de obtener uno de los preciados dones, el conocimiento. Lo que implica ser docente no es trabajar de docente, es una elección de vida.

En esta investigación, se ha considerado tomar en cuenta aquellas habilidades blandas que se relacionan, específicamente, con el éxito de la labor del docente universitario: adaptabilidad, responsabilidad, comunicación, desarrollo de los demás, y acceso y gestión eficaz de la información.

Un verdadero maestro dedica tiempo en su formación, estudio e investigación. Se autoevalúa constantemente y, lo más importante, ama lo que hace. Tiene vocación y paciencia para dar lo mejor a sus alumnos. El maestro tiene un don especial recibido de Dios, para dedicar su tiempo a formar y educar a un ser humano.

Así, el docente para lograr un aprendizaje significativo, debe generar en el aula un ambiente que invite a todos a observar, investigar, a aprender, a construir su aprendizaje, y no sólo a seguir lo que él hace o dice (Ausubel, Novak & Hanesian, 1978).

Para Rousseau, el educador se convierte en un jardinero, justificando que en el proceso educativo es necesario respetar la naturaleza del niño. Conoce la planta –el niño– y la sitúa en un contexto donde pueda crecer por sí misma.

Los criterios de proceso que consideran para evaluar positivamente a sus profesores son: 1) el método de enseñar/didáctica, 2) dominio/conocimiento de la materia, 3) su puntualidad y asistencia y 4) la manera de evaluar.