¿Qué clima necesita un árbol de pera?

Los perales son de clima cálidos, aunque para una óptima producción deben tener inviernos fríos, son ideales los climas con altitudes entre 600-1000m. las heladas tardías pueden afectar a la floración del fruto.

Exigencias climáticas

El peral es un árbol de clima templado y fresco que no soporta el frío excesivo, pero que tampoco tolera el exceso de calor. Tienen una adaptación óptima a altitudes entre 600 y 1000 m, donde puede acumular las horas de frío invernal que precisa para su correcta producción frutal.

La pera solo comenzará a dar frutos después de tres o cuatro años, con un tiempo de producción estimado de hasta 30 años. En Brasil, la floración del árbol ocurre en agosto y septiembre, al final del invierno, y los frutos, normalmente en el verano, de febrero a marzo.

El lugar para sembrar un peral debe recibir plena luz de sol, ya que los árboles de peras necesitan del sol para poder crecer bien. También cuida que el aire circule bien en el lugar, pero que no hallan grandes ventarrones y que el agua se drene muy bien entre la tierra sin que esta se desgarre o encharque.

Requiere suelos homogéneos y profundos. No le convienen los suelos muy secos ni muy húmedos. Cuando se planta peral sobre membrillero le convienen los suelos con un pH 6.5 a 7.5, cal activa menor del 7%, fértil, con una profundidad mínima de 50 cm y sin salinidad.

Agua. Como planta resistente a la sequía, su peral común no necesita riego adicional a menos que sufra un largo periodo de sequía con calor. Peral común debe regarse cuando es joven durante los periodos de sequía, al igual que las plantas de maceta. En general, las de maceta necesitan 1 pulgada de agua a la semana.

El riego es importante, principalmente en los lugares soleados y calurosos. En caso de los suelos arenosos, siempre que el tiempo atmosférico lo permita, se hace necesario regar abundantemente el peral 1 vez al día después de la plantación. Una vez bien establecido el árbol, puedes reducir la frecuencia de riego.

Vive de promedio 65 años, aunque puede llegar hasta los 400. De raíz leñosa profunda, tronco erecto, de color gris con corteza agrietada.

Los perales son exigentes en agua, por lo que en secano sólo puede cultivarse con pluviometría superiores a los 600 mm anuales, de lo contrario deben suministrársele riegos tanto mayores en número cuanto más tardía sea la variedad. Por lo general requiere una orientación intermedia, aireada y no demasiado ventilada.

Los perales suelen adoptar forma arbórea. Son árboles de tamaño mediano, que alcanzan de media 10–17 m de alto, a menudo con una coronación alta y estrecha; unas pocas especies son arbustivas. El peral silvestre alcanza unos 20 metros de alto, que es lo que pueden alcanzar también algunas variedades cultivadas.

Por lo general, el abonado de las peras debe ser media o media-baja, para evitar una excesiva formación de hojas y de profundidad de raíces. En regiones más húmedas, el abonado para perales más idóneo es el NPK 1-1-1. En regiones áridas, puede aparecer deficiencias de potasio y de boro.

Existen especies que han llegado a durar mucho más, unos 400 años. El peral se puede cultivar durante todo el año. La época ideal es en otoño, pero también se puede plantar en invierno.

La época ideal para plantar un árbol frutal es en invierno, sobre todo a finales del invierno para que el estado de letargo del árbol no afecte al trasplante, así pues cuando empieza la primavera , el árbol estará totalmente preparado para brotar y darnos lo mejor de si.

Comprar peral por 16,95€ en Germigarden - Germigarden.

PROPAGACIÓN

La multiplicación se realiza mediante semilla y por injerto, aunque a la semilla se recurre para obtener nuevas variedades o patrones de injerto.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta ¿por qué se ponen negras las hojas del peral? se encuentra en el ataque de este hongo, el cual provoca en los frutos la aparición de manchas negras o de color marrón oscuro, lo que se conoce como roña.

Los árboles de pera se podan cuando están en latencia, pero al menos un par de semanas después de la última helada (de febrero a marzo en la mayoría de los casos). No se debe podar cuando las hojas se están desarrollando (las ventosas o los brotes del agua están excluidos, se deben quitar tan pronto como sean vistos).

Producción del peral

El rendimiento promedio de un peral maduro y saludable de altura estándar es de 200 libras (90 kg), mientras que los árboles semi enanos maduros producen un promedio de 100 libras (45 kg). Tenga en cuenta que puede haber grandes variaciones en estas cifras.

Para un crecimiento sano, asegúrese de que Peral común recibe al menos entre 3 y 6 horas de sol al día.

Pera y nashi (Pyrus pyrifolia): 800/1000 horas de frío. Entre los frutos de pepita, son más adaptables que el manzano. Cereza: 800 horas.

Haga la Prueba del Pulgar diariamente, aplicando con su pulgar una suave presión al cuello o a la base del tallo de la pera. Si cede a la presión, ¡entonces está madura y lista para comerse!

Cerca del 70% de la producción mundial de pera tiene lugar en China, pero los perales también se cultivan en América del Norte y del Sur, Europa y Turquía. Las variedades Pyrus communis, Pyrus pyrifolia y Pyrus bretschneider representan más del 95% de los árboles que se cultivan en el mundo por su fruto.

Los perales (Pyrus) son un género de árboles frutales perteneciente a la familia de las rosáceas, la misma que el manzano. El género tiene alrededor de 30 especies con frutos carnosos. Su cultivo está muy extendido, principalmente para la obtención del fruto, llamado pera.

El procedimiento consiste en plantar con alta densidad, lo que hace que entre las especies de árboles se genere una competencia y crezcan en ocho meses. Esto permite que la luz no ingrese al suelo y se proteja la humedad y el humus de las hojas que caen al terreno.

Raíces. El sistema radicular del peral es de tipo pivotante, con raíces leñosas y profundas, con una extensión en superficie del suelo que como mínimo dobla a la de la copa. Las hojas son caducas, alternas, ovaladas o elípticas, ligeramente aserradas, finas y de unos 10 cm de largo cuando están plenamente formadas.

Su tronco alto y grueso, del que arrancan potentes ramas, que forman un ángulo con el tronco de 45º, mientras que la corteza del peral es color grisáceo y aspecto agrietado, de la cual se destacan en los ejemplares más longevos placas lenticulares.

La pera de San Juan es una pera muy estacionaria, ya que solo la encontramos durante verano, se caracteriza por su pequeño tamaño , su carne firme y dura su piel fina y crujiente. Son muy dulces. Se llaman tambien peras de Castell.