¿Qué colores se usaron en las obras de Corbusier?

Le Corbusier va limitando la policromía arquitectónica en el interior de su obra y los colores básicos rojo, azul, amarillo y verde, sustituyen a los colores suaves de los años veinte.

La función del color en la arquitectura

Estos estilos tienen diferentes diseños cromáticos agrupados entre sí. En las casas estilo Zig-Zag y Quinconces se aplican los tonos azul claro, naranja y blanco, mientras que en las casas Jumelle, Gratte-Ciel e Isolée se incorpora el tono verde esmeralda claro a los antes mencionados y se suprime el azul claro.

El estilo arquitectónico de Le Corbusier es parte del racionalismo . A lo largo de su producción arquitectónica, el principio de mantener la sencillez, deshacerse de toda ornamentación innecesaria y utilizar materiales prefabricados como el hormigón armado da forma a uno de sus pilares teóricos, el funcionalismo.

Azul: Transmite la sensación de positividad, confianza y seguridad. A menudo se utiliza en espacios comerciales y/o de negocios, como agencias bancarias, oficinas y empresas.

Asimismo, el morado es relacionado con el feminismo. Por ello, este color es ideal para generar la sensación de elegancia y sofisticación, sobre todo en espacios como la habitación o la sala, además del estudio y la cocina.

Naranja en la arquitectura:

Lugares para mejorar circulaciones atascadas. Locales que requieran rápida utilización de un espacio.

El color permite contrastar superficies y facilita la percepción de volúmenes y distancias. También permite diferenciar y adornar las fachadas arquitectónicas. De esta manera, el color se convierte en parte importante de la arquitectura.

Negro: modernidad, miedo, misterio, temor, elegancia, responsabilidad. Suele emplearse para representar marcas de lujo, entretenimiento y es muy popular entre estudios de fotografía.

En la arquitectura los colores son de gran importancia, más allá de la función de embellecer y destacar los espacios. El correcto uso de los colores, dependiendo de la estructura y del ambiente a crear, es esencial para ofrecer una experiencia de percepción estimulante y positiva.

Allí, los pilotis, la planta libre, la fachada libre, la ventana longitudinal y la terraza jardín aparecerían expuestos casi como un manifiesto, marcando el inicio de una exploración espacial y tecnológica que caracterizaría la posterior producción de Le Corbusier y de muchos otros arquitectos modernos.

Junto con Mies van der Rohe y Walter Gropius, Le Corbusier fue decisivo en la creación del Estilo Internacional. Se trataba de un movimiento definido por formas rectilíneas, interiores abiertos y estructuras “ingrávidas”.

Su predilección por el hormigón armado —que le da a las piezas mayor ductilidad— le permitiría diseñar obras basadas en la ortogonalidad. Le Corbusier es uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX.

Verde: Evoca calma, tranquilidad, serenidad y bienestar. Se utiliza con regularidad en los espacios relacionados con la salud y el bienestar, como hospitales y centros de relajación. Naranja: Como resultado de la combinación del amarillo y el rojo, entrega la idea de intensidad, creatividad, euforia y entusiamo.

En el diseño arquitectónico, el color rosa evoca las cualidades positivas del espacio, dado que resulta agradable a la vista, y proporciona armonía y claridad a los espacios.

El casco amarillo es utilizado por el personal operativo: operarios de construcción, albañiles, obreros, ayudantes, etc.

El color negro, en sí mismo, es la ausencia de luz. Esa falta de luz nos lleva a los lugares oscuros, cierta sensación de miedo, aunque en diseño gráfico el color negro también se relaciona con el lujo.

El color gris inspira sensaciones como la calma, un tipo de actitud que buscamos en nuestros hogares, dado que es donde pasaremos gran parte de nuestro tiempo. Además, al tratarse de un tipo de color frío —aunque algunos lo consideran neutro—, las habitaciones de este color suelen transmitir orden y equilibrio.

Rosa. Es el color de la dulzura, delicadeza, amistad y el amor puro. Consigue que nuestro interior sea más acogedor y reconfortante. Lo ideal sería utilizarlo con moderación, destacando una zona o un rincón para no saturar.

Rojo. Relacionado con la pasión, el rojo suele el preferido de las personas que denotan una gran determinación y pasión. Sus habitaciones transmiten un sentimiento romántico y transgresor, que suele revelar la fuerte personalidad del inquilino.

Este color se asocia con la energía, la diversión, el optimismo, entre muchas otras emociones positivas. El amarillo da un toque animado y fresco a cualquier espacio y es usado frecuentemente en cocinas grandes, salas de estar y habitaciones de juego para niños.

El significado del color azul

Positivo: Inteligencia, confianza, seguridad, serenidad, comunicación, eficiencia, lógica, reflexión, calma. Negativo: Frialdad, distanciamiento, falta emocional. El azul es un color que se considera beneficioso para mente y cuerpo.

Es un color asociado a la tierra, por eso es cálido, cómodo, seguro y natural. Es robusto, pero también puede ser sofisticado, sobre todo cuando se combinan entre sí distintos tonos de marrón. Se dice de él que es el color de la resiliencia y también de la seguridad material.

El blanco se asocia con sentimientos de limpieza, pureza y seguridad. Se puede utilizar para proyectar la ausencia de color o neutralidad. El espacio en blanco ayuda a despertar la creatividad, ya que puede percibirse como una pizarra limpia e inalterada.

Rosa: Es el color de la timidez y el candor. Es suave y romántico, fantasioso y delicado. DelPozo (i) y Fendi (d) se rinden a la tonalidad más femenina de la paleta.

A pesar de pertenecer al grupo de tonalidades más frías, el azul es el color de la confianza y el profesionalismo, por eso suele estar tan presente en sectores bancarios y relacionados con la salud a nivel corporativo.

El blanco. Simboliza pureza, pulcritud, orden e inocencia, y genera una sensación general de calma, paz y sosiego. Ideal para agrandar el espacio, el blanco es un color brillante, pero debe usarse con cuidado para no sentir una sensación de frío en su interior.