¿Qué consecuencias ha traído la erupción del volcán en La Palma?

Tres mil edificios han sido destruidos por los flujos de lava. Y la fina ceniza está en todas partes. "Podemos tener daños estructurales en los edificios. También pueden dañarse los subsistemas eléctricos porque la ceniza está a menudo cargada de electricidad.

Hasta el momento, más de 6000 personas fueron evacuadas y la lava cubre unas 100 hectáreas. En términos económicos, las pérdidas estimadas oscilan los 400 millones de euros. Casi 200 viviendas fueron engullidas por el avance del fenómeno y se esperan nuevos daños estructurales en el futuro.

La causa de la erupción la debemos buscar en la acumulación de magma (roca fundida) en la base del edificio volcánico de La Palma (entre 6 y 8 kilómetros de profundidad), magma que proviene del manto terrestre, generado en una zona que llamamos astenosfera y que se localiza a unas pocas decenas de kilómetros de ...

La lluvia ácida, además de provocar la corrosión de metales en edificios e infraestructuras y deteriorar otros materiales como el mármol, puede afectar a la calidad del agua y del suelo (acidificación), afectando a animales y plantas que viven en estos ecosistemas.

Los efectos más comunes sobre la salud causados por las erupciones volcánicas incluyen lesiones traumáticas, quemaduras, asfixia, enfermedades en la piel, lesiones oculares, problemas respiratorios, conjuntivitis y hasta la muerte.

Las erupciones son consecuencia del aumento de la temperatura en el magma que se encuentra en el interior del manto terrestre. Esto ocasiona una erupción volcánica en la que se expulsa lava hirviendo, puede generar derretimiento de hielos y glaciares, los derrumbes, los aluviones, etc.

La destrucción provocada por el volcán dejó un balance de daños de cerca de mil millones de euros. Hubo una única víctima mortal: un hombre de 72 años que colaboraba con autorización en la limpieza de ceniza, y que falleció a causa de respirar el monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno que emanaba del volcán.

El volcán de La Palma ha dejado a 2.329 personas damnificadas, más del 75% en Los Llanos de Aridane, pero también en El Paso (17%) y Tazacorte (8%). Según Catastro, se han visto afectadas al menos 1.676 edificaciones, de las que 1.345 eran viviendas.

Entre la nueva lava que ha generado se han encontrado materiales semipreciosos, como el cristal de olivino, que se utiliza en joyería y en la industria. Los expertos también han encontrado clinopiroxeno con agujas de apatita, óxidos de Fe-Ti e inclusiones magmáticas y fluidos.

Las desmesuradas consecuencias del volcán de Cabeza de Vaca, en Cumbre Vieja, La Palma, permitieron al menos a las autoridades sacar pecho por una escueta cifra: no hubo muertos.

Los volcanes interactúan con el clima por medio de los materiales que lanzan a la atmósfera durante las erupciones. Estas producen grandes cantidades de gas, partículas (conocidas como aerosoles), cenizas y metales, lo que altera temporalmente el clima a escala local, regional e incluso mundial.

Según el experto, la actividad humana causa anualmente una emisión de 30 gigatoneladas de CO2. Sin embargo, “la actividad volcánica que registra la Tierra anualmente por término medio supone unas emisiones de entre 0,3 y 0,6 gigatoneladas de CO2”.

Cuando los volcanes expulsan grandes cantidades de dióxido de azufre, una parte de los gases puede llegar hasta la estratosfera. Allí, al mezclarse con el agua se oxida generando aerosoles de ácido sulfúrico, nubes de pequeñas partículas, que reflejan la luz solar enfriando la atmósfera.

Una fuerte lluvia de cenizas altera el suministro de energía. La gran demanda repentina de luz eléctrica puede provocar que el servicio eléctrico se agote o falle. La ceniza obstruye las corrientes de agua, alcantarillas, plantas de aguas residuales y maquinaria de todo tipo. Las cenizas finas pueden ser resbaladizas.

“Si nos vamos a los orígenes de la tierra, no podría haber atmósfera si no existieran los volcanes, son respiraderos del planeta que permiten la liberación de gases, oxígeno, dióxido de carbono y flúor. Esos compuestos permitieron la formación de la atmósfera y la vida en el planeta”, puntualizó el investigador.

Si encontrás cenizas en el agua, dejala reposar y luego usá el agua limpia. Es importante la hidratación, tomá abundante agua. No te refriegues los ojos; lavalos suavemente con agua y si arden consultá al médico. No uses lentes de contacto ya que podrían causarte una abrasión en la córnea.

Las erupciones volcánicas pueden causar amenazas adicionales para la salud, como inundaciones, aludes de barro, cortes de electricidad, contaminación del agua potable e incendios forestales.

La comunidad científica lo tuvo claro desde el principio. Es un volcán Estromboliano. Su erupción tuvo una gran cantidad de gases y bastantes piroclastos.

El volcán se llama 'Cumbre Vieja' , idéntico nombre al de uno de los dos Parques Naturales de la isla, la segunda más joven del archipiélago tras El Hierro.

Durante la erupción, la isla llegó a registrar una deformación de 33 centímetros en su corteza, en el punto Jedey-Las Manchas (donde está situada la estación de medición LP04), ahora ha revertido y no se observan deformaciones superficiales del terreno significativas relacionadas con actividad magmática.

La erupción del volcán empezó a finales de septiembre de 2021. La erupción del volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de la Palma, se dio por finalizada el 25 de diciembre de 2021, después de 85 días de expulsar lava, gases y piroclastos.

La erupción, en cifras

Los científicos que siguieron desde el primer día el nacimiento del volcán en Cumbre Vieja, aseguraron que se trataba de una erupción estromboliana “de manual”, aunque también reconocieron que sus cifras eran “apabullantes”.

Los Llanos de Aridane, el Paso y Tazacorte son los tres municipios que se vieron afectados por el volcán. Los trece barrios tocados por las coladas de una de las erupciones más destructivas de Europa en siglos, obligó a evacuar a miles de personas, engulló cientos de parcelas y ganó terreno al océano.

1971: última erupción en La Palma

Un 26 de octubre de 1971, hace hoy prácticamente 50 años, tuvo lugar en España la última erupción volcánica terrestre. Se dio en el Teneguía, también en la isla de La Palma, un volcán que permanecía inactivo desde 1677 hasta el momento que comenzó a expulsar lava.

Hace ya cincuenta años, este volcán hizo crecer a la Isla Binita en torno a unas 20 hectáreas , fruto de los 40 millones de metros cúbicos de lava que arrojó Teneguía, que apenas afectó a zonas pobladas aunque sí produjo daños materiales en los cultivos de vid de la zona y se llevó a su paso una playa.

Se trata de un cristal que producen los volcanes y que está ampliamente documentado en antiguas erupciones. El olivino es de los minerales más importantes en la clasificación de rocas magmáticas, muy rico en magnesio, el componente principal del manto superior de la Tierra.

El volcán emite gases como S02, CO, CO2H2S, HF, los cuales se acumulan en zonas bajas y se inhalan fácilmente, generando asfixia y constricción de las vías respiratorias.