¿Qué consume un motor de hidrogeno?

En términos generales, un vehículo de hidrógeno promedio puede consumir aproximadamente de 0,05 a 0,1 kg de hidrógeno por kilómetro, lo que se traduce en una tasa de consumo de alrededor de 50 a 100 km/kg.

En promedio, un motor de combustión de hidrógeno puede consumir aproximadamente 0.2 a 0.4 kilogramos de hidrógeno por cada kilovatio-hora (kWh) de energía producida.

Los coches de hidrógeno consumen en torno a 1 kilogramo de hidrógeno cada 100 kilómetros. Al igual que en coches de combustión, el consumo depende de la vía por la que circule el vehículo, siendo normalmente más bajo en ciudad que en autovía.

Concretamente, el coche de pila de hidrógeno tiene un consumo de alrededor de 29 kWh cada 100 km. Esta cifra se puede traducir en 0,9 kg de hidrógeno cada 100 km.

En cuanto al consumo de agua, se necesitan nueve litros para producir un solo litro de hidrógeno. Se está investigando con agua desalada o incluso con depuradora para buscar otras fuentes alternativa sal agua potable, pero ¿será un problema producir hidrógeno en un país con estrés hídrico ?

La autonomía media de un coche de hidrógeno es de unos 700 kilómetros, más que la mayoría de los coches eléctricos a la venta actualmente.

Hasta el momento, solo se comercializan en España dos coches de hidrógeno que son el Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. Estos modelos tienen unos precios bastante altos por lo que si eres reticente a dar el salto a la electrificación, es posible que puedas convertir tu coche de combustión a hidrógeno.

Según el precio actual medio de las hidrogeneras europeas, el coste de recorrer 100 km sería de entre 8 a 10€. Por lo tanto, llenar un depósito de 6 kilogramos de hidrógeno tiene un precio que oscila entre 48 y 60 euros.

Los coches propulsados por hidrógeno no necesitan cargarse como un eléctrico de batería. Se repostan con hidrógeno, de manera segura, similar a como repostarías un coche convencional gasolina o diésel. Tan solo te llevará entre 3 o 5 minutos.

Teniendo en cuenta todos estos factores, el precio del hidrógeno puede oscilar desde 3-4 €/kg hasta los 10 €/kg, aunque tomando como referencia el precio de venta en hidrogeneras de otros países, el hidrógeno cuesta actualmente entre 8 y 10 euros por kilogramo.

Según los datos de la Comisión Europea: generar un kilo de hidrógeno limpio «gris» cuesta en torno a 1,5€, que se encarece a 2€ si se captura y almacena el CO2 liberado. Mientras, el coste del hidrógeno obtenido con energía renovable asciende a 2,5 y 5,5 euros por kilo.

Así 1 Kg de hidrógeno equivale a 2,78 Kg de gasolina, a 2,80 Kg de gasóleo y a unos 3 Kg de gas natural.

Teniendo estos factores en cuenta, el precio medio del hidrógeno verde oscila entre 3 y 10 euros el kg. Esto supone una energía aproximada de 33 kWh, por lo que 1 kWh de hidrógeno verde puede costar entre 0,09 y 0,30 euros, dependiendo de su procedencia.

¿Qué precio tiene un coche de hidrógeno? El precio de un coche de hidrógeno oscila entre los 55.000 euros y los 75.000 euros, en función del modelo y el fabricante. El Toyota Mirai, por ejemplo, cuenta con un precio de salida al mercado de 65.000 euros, mientras que el Hyundai Nexo asciende a 73.000.

Según un informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), el coste de las instalaciones de hidrógeno puede decrecer desde un 40% hasta un 80% a largo plazo. Esto, unido al abaratamiento de las energías renovables, hace pronosticar que el hidrógeno verde podría ser rentable a partir de 2030.

Por otro lado es uno de los combustibles más ligeros; 1 litro de hidrógeno líquido pesa solo 0,0708 kg, lo que equivale a una densidad de 70,8 kg/m³ (a 20 K).

Por lo general, la producción de hidrógeno verde se realiza utilizando las reservas locales de agua dulce, pero la idea de combinar plantas de desalinización, que purifican el agua de mar, está ganando terreno como algo esencial para el futuro desarrollo del hidrógeno verde.

¿Cuánta masa de hidrógeno hay en una gota de agua? Usemos el volumen de una gota de agua que usa la comunidad científica. El volumen promedio aceptado de una gota de agua es exactamente de 0,05 ml. Resulta que hay más de 1,5 sextillones de moléculas en una gota de agua y más de 5 sextillones de átomos por gota.

De hecho, los automóviles de pila de combustible no son todavía una realidad en España. En el pasado 2021 se contabilizaron unos 15 vehículos de este tipo matriculados en nuestro país, total al que se sumaron 5 unidades más en 2022 y cinco unidades en 2023.

Para repostar solo tenemos que enchufar la manguera y activar el seguro, apretar el botón de inicio de recarga del surtidor de la hidrogenera y esperar a que este acabe. Finalizado el proceso, hay que quitar el seguro y desenchufar la manguera del vehículo.

Actualmente hay 243 puntos de repostaje de gas natural operativos en España y 26 en Portugal, además de 12 hidrogenera (2 abiertas al público, 7 privadas y 3 en construcción en la Península Ibérica).

La transformación de un vehículo o camión para uso con hidrógeno verde exige unos tres días de trabajo en el taller y su coste oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros.

El hidrógeno es altamente inflamable

El hidrógeno es muy inflamable, difícil de almacenar y supone un riesgo para la seguridad en caso de accidente. Sin embargo, fabricantes de automóviles como Toyota insisten en que los coches eléctricos de pila de combustible son tan seguros como los vehículos convencionales.

A día de hoy solo hay dos coches de hidrógeno a la venta en España: el Hyundai NEXO y el Toyota Mirai. Sus ventas son, por el momento, poco representativas: en 2022 se matricularon 4 unidades.

Actualmente sólo hay seis estaciones, de ellas, tres son de uso público. Estos establecimientos de repostaje de hidrógeno en nuestro país están situadas en Madrid, Sevilla, Zaragoza (las tres públicas), Huesca, Albacete y Puertollano.

Las diferencias entre un coche eléctrico y uno de hidrógeno

650 km. Suelen cubrir toda la zona inferior del vehículo. Su peso ronda entre 200 y 600 kg. Las baterías son más pequeñas que las del coche eléctrico y no cubren todo el piso por lo que su peso es inferior.