¿Qué cosas afectan el crecimiento de una planta?

Todas las plantas necesitan estas siete cosas para crecer: espacio para crecer, temperatura adecuada, luz, agua, aire, alimentos y tiempo.

Entre los factores externos que afectan el desarrollo de las plantas, sin duda el más importante es el agua, luego la disponibilidad de nutrientes en el suelo, la luz y la fuerza de gravedad.

El ácido abscísico, también conocido como ABA, es una de las fitohormonas que tiene la capacidad de inhibir y controlar algunos procesos vegetales que normalmente ocurren de manera natural.

La temperatura, la humedad, la profundidad del suelo y su contenido en nutrientes son factores ecológicos importantes para el crecimiento de los árboles.

Cuando las plantas están expuestas a una temperatura que no es la adecuada se afecta directamente su crecimiento, pues puede ser muy lento o simplemente deja de hacerlo. La temperatura normal para las plantas ronda entre los 15 ºC y 24 ºC, excederse o estar por debajo va a desacelerar su crecimiento.

El yodo es un elemento no esencial para las plantas pero induce respuestas positivas en el crecimiento y metabolismo.

Cuanto más calor hace, por ejemplo en verano, más seco es el aire y mayor la demanda evaporativa a la que están sometidas las hojas. Si la disponibilidad de agua en el suelo no puede satisfacer esta demanda, las plantas se van secando y acaban muriendo.

Los factores ambientales que afectan la germinación de semillas en el campo son: temperatura, contenido de humedad, lluvia, concentración de oxigeno y dióxido de carbono, luz, etileno, inhibidores volátiles de la germinación y aleloquímicos (Karsen, 1981).

Los nutrientes para la floración contienen más fósforo y potasio. El fósforo juega un papel crucial en la respiración de las plantas y es esencial para la formación de las flores. El potasio es responsable de la dureza de las paredes celulares.

Las plantas reflejan su estado de salud en sus hojas, el aspecto general y las raíces. Con el aspecto general me refiero a si luce erguida, si se ha inclinado, si está decaída, si los tallos se han engrosado, si tienen manchas u otros detalles extraños, si ha crecido y tiene hojas y brotes nuevos o no.

10 cosas que debes aprender sobre el cuidado de plantas

Razones por las que no crecen las plantas. Antigüedad de la planta. Espacio insuficiente. Riego inadecuado.

Exceso de sol

El sol es necesario para que la mayoría de las plantas prosperen, pero demasiada luz puede dañarlas. Muchas plantas prefieren la luz indirecta y es necesario evitar que los rayos solares incidan de forma directa sobre sus hojas. Si lo hacen, los bordes de sus hojas empezarán a secarse.

Al igual que los seres humanos, las plantas tienen una temperatura personal óptima. En los seres humanos es más o menos de 37°C, mientras que muchos árboles y plantas tienen una temperatura interna de unos 21°C, como indica un estudio de la Universidad de Pensilvania.

El calor excesivo causa daños al desarrollo de la planta y el fruto. Mayor calor produce más evaporación, menor absorción de agua y una planta más débil y con follaje menos denso, que a su vez expone a la fruta a más radiación.

El crecimiento a nivel de árbol depende básicamente de la competencia entre árboles vecinos; los efectos de la competencia a nivel de raíces por agua y nutrientes, y a nivel de copa por la luz, predominan sobre otros factores asociados con el crecimiento del árbol individual.

El estrés es el estado, en el cual, la planta no realiza sus funciones fisiológicas de manera normal lo cual detiene su crecimiento y desarrollo, limitando la productividad de los cultivos.

Cualquier sustancia que afecte la capacidad de tener hijos sanos es considerada de riesgo para la reproducción. La radiación, muchos productos químicos, ciertas medicinas o drogas (legales e ilegales), cigarrillos, y el calor son ejemplos de riesgos para la reproducción.

Para las plantas en macetas podés usar un fertilizante líquido hecho con cáscaras de bananas o con restos de posos de café. Poné cualquiera de estas dos opciones en agua durante 24 horas. Después filtrá los restos y usá esta agua para fertilizar la tierra. Tené cuidado de no mojar las hojas.

Abonos caseros para plantas

Abono orgánico: El abono orgánico es una forma natural de estimular el crecimiento de las raíces. Puedes hacer tu propio abono orgánico en casa mezclando materia orgánica, como restos de comida, hojas secas y tierra, en una compostera. Luego, utiliza el abono para fertilizar tus plantas.

Las plantas no crecen de manera continua a lo largo de todo el día, sino que concentran el crecimiento preferentemente al final de la noche y el principio del día, para después dedicar el resto del tiempo a realizar fotosíntesis y redistribuir los recursos energéticos generados.

El síntoma inicial es el retraso en el crecimiento de manera general. Las hojas pueden tomar una forma retorcida y tornarse de color verde oscuro, llegando a producirse zonas necróticas en hojas, frutos y tallos cuando la deficiencia es severa. Las hojas viejas son las primeras afectadas.

El color y la calidad de las raíces también son reveladores. ¿Son blancas, gruesas y no se rompen? Si es así, la planta tiene raíces sanas.

Elige una de estas y toma buena nota de los cuidados -todos básicos y sencillos- que tendrás que aportarles.

Seguramente has usado alguna vez bicarbonato de sodio porque es un gran antiácido natural. Pues es esta misma función la que trabajará como fungicida y te ayudará a terminar con las plagas de tu jardín de una vez por todas.