¿Qué cultivos se riegan por aspersión?

El riego por aspersión, es muy común en campos maíz, soja, trigo, algodón, maní, papa, girasol, alfalfa, sorgo, remolacha azucarera y hortalizas, entre otros. Es el tipo de riego más común y más cómodo.

Útil para distintos tipos de suelo: el riego por aspersión es muy útil para una amplia variedad de terrenos porque permite riegos frecuentes y poco abundantes en aquellas superficies que son poco permeables.

Desventajas del riego por aspersión

Puede incrementar la aparición de malas hierbas y enfermedades a causa de la humedad. Este tipo de riego es útil para rociar grandes extensiones de cultivos, donde el nivel de humedad no necesita ser tan controlado. Por ejemplo, es ideal para los cultivos extensivos.

El riego por aspersión conviene si se tiene una vasta zona por regar y si el terreno tiene diferentes desniveles y si se quiere tener la tranquilidad de una baja manutención. Mejor el riego por goteo si tenemos una pequeña porción de tierra, si queremos tener una utilización óptima de agua y abonos.

Los huertos pequeños y los semilleros se pueden regar a mano con una regadera provista de florón para que el agua caiga como una lluvia suave y fina. Si el huerto cuenta con varios recipientes, una buena opción es una manguera con pistola, los soportes de manguera fijos o portátiles te ayudarán a mantenerla recogida.

Las ventajas del riego por aspersión sobre el riego por goteo son: -Menor coste de instalación. -Mayor versatilidad en el riego. En el riego por aspersión es fácil cambiar de un cultivo a otro; en el goteo es imposible o muy difícil.

–Ventajas: Riego mas uniforme y Presión menor –Desventajas : Mayor costo y cant de cambios Grandes (mayores a 30 mts.) por viento. R varía entre 7 y 12 para aspersores subarboreos y entre 22 a 32 para cañones y el resto de los aspersores.

En la agricultura, también es un sistema de regadío muy utilizado, debido a su cobertura y capacidad de controlar la cantidad de agua y horas de riego. El riego por aspersión, es muy común en campos maíz, soja, trigo, algodón, maní, papa, girasol, alfalfa, sorgo, remolacha azucarera y hortalizas, entre otros.

Los microaspersores son ideales para riegos de bajo volumen en cultivos hortícolas, fruticultura, flores, invernaderos, viveros, protección contra heladas y riego de jardines. También permiten la aplicación de productos fitosanitarios en la cobertura vegetal de los cultivos.

Considerando un caudal máximo de 20 l/s, tendríamos 20 l/s/0,60 = 33 aspersores/bloque; 33324 ≈ 1 hectárea por bloque.

El sistema de riego por aspersión tiene la ventaja de ser el menos costoso de instalar y a la vez el más versátil. Es importante tomar en cuenta el tipo de planta del cultivo y el riego más adecuado, de forma que no solamente se instalen aspersores por ser los más económicos.

El sistema de riego hidropónico es el sistema de mayor eficiencia ya que toda el agua se destina para la producción en caso de que se realicen operaciones de recirculación de los drenajes.

Goteo: es el más eficiente en el uso del agua, principalmente si se trata de cultivos de espaciamiento amplio; consume poco y por ofrecer una distribución lenta los cultivos suelen aprovecharla mejor.

La mejor opción es hacerlo, si estás en verano: 3 veces por semana. En caso de que no haga mucho calor o sea temporada de invierno, con 8 veces al mes será suficiente. Procura no mojar excesivamente las hojas, flores y frutos de la planta de tomate y usa siempre que puedas agua de lluvia o sin cal.

2 días por semana durante la primavera y el otoño. 3 días por semana durante el verano.

Regar desde arriba

Lo más recomendable es que utilices este tipo de riego en las plantas no tan delicadas como las suculentas, cactus o lengua de suegra porque además, regarlas desde arriba ayuda a que tengan una hidratación más completa.

Una presión excesiva causa una mayor pulverización del chorro de agua y un mayor porcentaje de gotas finas que son más fácilmente arrastradas por el viento. Asimismo los efectos de las pérdidas por evaporación son mayores cuando el porcentaje de gota fina aumenta.

Tipos de aspersores de riego

El movimiento rotativo del aspersor se genera gracias a la presión del agua. Habitualmente se utilizan para riego de césped y praderas. El alcance de riego de los aspersores es muy variado y, además, puede variarse cambiando la boquilla por la que se expulsa el agua.

Actualmente existen diferentes sistemas de riego recomendables para cada región y/o cultivo, algunos de ellos son: riego por goteo, por aspersión, por bombeo y por gravedad, entre otros.

De forma muy general, podemos decir que: – En verano tenemos que regar dos veces al día de forma abundante (al amanecer y anochecer). – En primavera o época de floración una vez al día de forma generosa. – En otoño diariamente o días alternos, pero en menor cantidad.

Uno de los sistemas más utilizados es el riego por surcos, en el cual el agua se transporta por pequeños canales que se crean al interior del cultivo. Otro sistema, es el riego por aspersión, el cual imita el efecto de la lluvia, aporta la humedad en toda la planta y no sólo en las raíces.

Las lechugas necesitan una humedad alta, pero no en exceso. Después de las primeras semanas desde su plantación, deberás mantener el riego constante (una vez cada tres días) e intentar que en todo momento les dé luz natural para garantizar su buen desarrollo.

En términos productivos, el riego por goteo, en comparación con lo con Pivotes, ha logrado un crecimiento de las plantas mayor del 11% y de un 15% respecto al de aspersión con máquina regadora autopropulsada. Al final, el riego por goteo se ha demostrado mucho más rentable.

El goteo subterráneo (SDI) es el único sistema recomendado para alfalfa.

Los distintos tipos de sistemas de riego en invernaderos son los siguientes:

Riego con difusores: entre 3-8 minutos. Riego con aspersores: Estos entregan menos agua pero por el contrario es distribuida de modo más equitativo. Entre 10-20 minutos sería lo razonable.