¿Qué da más calor la pluma o el plumón?

Ambos están enmarcados dentro de los nórdicos naturales, sin embargo, cuentan con algunas diferencias. El plumón suele considerarse de mayor calidad y calidez que la pluma. Esto quiere decir que resultará mucho más ligero.

Edredón nórdico de plumón

Es más fino, aislante y voluminoso que la pluma y, aunque por su ligereza parezca que no abriga, es el que más calor proporciona. Gracias a su diseño ergonómico y liviano, este tipo de edredones son fáciles de transportar y de manejar. El plumón se distribuye con facilidad por toda la cama.

Genéricamente se le dice plumas a todo el plumaje de las aves. Sin embargo, parte de él es también lo que llamamos plumón. El Plumón es aquello que crece debajo de las plumas que cubren el pecho de las aves acuáticas como el ganso.

Debemos decir que el relleno de plumón abriga más que el de fibras. Sin embargo, ¿necesitas un relleno que abrigue mucho teniendo en cuenta que le darás uso dentro de tu hogar? El plumón es más recomendable cuando se duerme a temperaturas bajas o muy bajas.

A grandes rasgos, hay dos tipos de aislamiento térmico: el plumón natural y el sintético. Ambos tienen ventajas y desventajas: el plumón es más ligero y abriga más que los materiales de aislamiento térmico sintético de peso similar.

La mejor tela, o tejido para el invierno, y la que más abriga es la lana, bien sea de oveja, alpaca, cachemir, etc porque es la que más abriga.

Los expertos en sueño coinciden en que los mejores edredones nórdicos son los de plumón. Una de las grandes ventajas de tener un edredón nórdico de plumón es su capacidad para absorber la humedad del ambiente. Esto podemos traducirlo en noches mucho más cálidas y secas.

Ambos tienen ventajas y desventajas: el plumón es más ligero y abriga más que los materiales de aislamiento térmico sintético de peso similar.

En conclusión, si quieres un edredón ligero, transpirable y con máximo poder aislante, decántate por el nórdico de plumón. Si quieres un nórdico económico, hipoalergénico y lavable, tu mejor opción es un nórdico de fibras sintéticas.

A diferencia de los rellenos sintéticos que duran entre 1 a 2 años, las almohadas de pluma y de plumón pueden lavarse regularmente (recomendable cada 6 meses) y el relleno es tan bueno que, fácilmente pueden durar entre 5 a 10 años, o más.

Marcadores permanentes de Sharpie. El rotulador permanente o indeleble es utilizado cuando se desea que lo dibujado resista en el tiempo.

​ El plumón tiene el raquis corto o vestigial, más corto que la más larga de sus barbas. ​ Tiene pocas barbas y sus barbillas carecen de ganchillos;​ por lo cual no pueden engancharse unas a otras y sus barbas quedan sueltas. Hay dos tipos principales de plumón: el plumón natal y el plumón corporal.

Para estaciones frías suele aconsejarse gramajes por encima de los 200-250 g/m2 y para épocas más cálidas valdría con rellenos de 100 g/m2.

Lana, poliéster, algodón o pluma: estos son los tipos de mantas para tu hogar que más abrigan en invierno. Cachemira, algodón, plumas o poliéster son algunas de las opciones para la ropa de cama.

Se recomienda utilizar los rellenos nórdicos de mayor gramaje (400gr o DUO: 125gr + 250gr = 375gr) en aquellos hogares sin calefacción. También en caso de que las personas que habitan en la casa prefieran apagar la calefacción durante la noche.

Natural: plumones de lana de oveja

Entre sus beneficios destaca su capacidad para regular la temperatura y absorber la humedad. Esto hace que los plumones de lana sean el favorito de muchos en la época de invierno.

La mejor tela, o tejido para el invierno, y la que más abriga es la lana, bien sea de oveja, alpaca, cachemir, etc porque es la que más abriga. Sin embargo, si en algo ha evolucionado la moda es los últimos año es en el desarrollo de nuevos tejidos y materiales que en cuanto eficiencia son muy recomendables.

El plumón es un aislante tan efectivo porque atrapa el calor de tu cuerpo y lo mantiene dentro. Los sintéticos, por otro lado, no son tan buenos para atrapar el calor y, por lo tanto, transpiran mejor. Las fibras sintéticas no absorben la humedad, así que no te inundarás con tu sudor. Al contrario que el plumón.

La lana, la pluma y la piel son los tres materiales más indicados para protegerse de las bajas temperaturas.

Los mejores tejidos para protegernos del frío extremo

Uso de tejidos adecuados: se recomienda elegir ropa térmica fabricada con materiales específicos para climas fríos como lana, plumón, poliéster, nylon u otros tejidos que contengan materiales como Gore-Tex^® o Thinsulate™ que ofrecen una gran protección contra el frío, contra la humedad y contra el viento.

Existen diferentes tipos de rellenos nórdicos, dependiendo de los materiales con los que se hayan confeccionado, pero, por norma general, un edredón nórdico suele tener una vida útil de entre 10 y 15 años.

El duvet o plumón suele confundirse con el edredón; sin embargo, este es un forro removible, que cubre el interior de la fibra natural o sintética con la que esta relleno. De esta manera, el duvet proporciona calor ante las bajas temperaturas y una sensación confortable al ser acolchado.

Suelen estar compuestos de plumón o de una mezcla entre plumón y pluma. Son muy cálidos. Tienen capacidad termorreguladora adaptándose a la temperatura de nuestro cuerpo y ambiente, de tal forma, que evitan que pasemos frío.

¿Qué fibra abriga más? Las prendas de algodón aportan más calor en general, con respecto al poliéster debemos especificar el tipo por ejemplo, los forros polares aportan una protección adicional contra el frió por lo que esta fibra muy válida cómo abrigo.

El mejor pijama para invierno es un tejido polar, debido a que estos son mucho más abrigados y están diseñados específicamente para que nos den calor en todo el cuerpo, ya que vienen en conjunto, aunque también se pueden adquirir por prendas individuales.