¿Qué debe tener un buen jardín?

10 elementos que no pueden faltar en tu jardín

Elementos construidos:

Cómo cuidar tu jardín: 10 consejos para el éxito

Debes pensar en qué requieren las plantas que has elegido : suelos húmedos, suelos secos, sombra, sol, suelos bien drenados, pantanosos . Si investiga correctamente y coloca sus plantas en la posición correcta, estará en el buen camino hacia un jardín exitoso. También es necesario tener en cuenta la altura y la extensión de las plantas.

¿Cómo hacer un jardín bonito y barato?

Si quieres saber cuáles son, ¡presta atención!

Abono orgánico: El abono orgánico es una forma natural de estimular el crecimiento de las raíces. Puedes hacer tu propio abono orgánico en casa mezclando materia orgánica, como restos de comida, hojas secas y tierra, en una compostera. Luego, utiliza el abono para fertilizar tus plantas.

Para las plantas en macetas podés usar un fertilizante líquido hecho con cáscaras de bananas o con restos de posos de café. Poné cualquiera de estas dos opciones en agua durante 24 horas. Después filtrá los restos y usá esta agua para fertilizar la tierra. Tené cuidado de no mojar las hojas.

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El diseño más simple sería cuatro parterres, cada uno de un patio cuadrado (o metro cuadrado), alrededor de un reloj de sol o un pequeño parterre redondo que contenga una hierba alta : un romero o un laurel como característica permanente, o hinojo, que crecería todos los años y ofrecen tallos esculturales en invierno.

Cómo hacer un jardín desde cero

Un jardín ecológico se trata de un espacio ajardinado que permite a la naturaleza actuar como reguladora de sí misma, de manera que se utilizan menos recursos artificiales, como pesticidas, abonos químicos, agua excesiva, etc. De esta manera es más económico de gestionar, y menos dañino para el medio ambiente.

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Usa vinagre blanco y agua para las plantas

Uno de los mejores usos del vinagre blanco es su función como herbicida, fungicida y repelente de insectos. La acidez del vinagre es tan potente que puede encargarse de eliminar los bichos que se cuelan en casa. ¡También es efectiva contra babosas y caracoles!

Los principales abonos orgánicos que solemos utilizar son el estiércol, el compost, el humus o la turba. Más allá de sus bondades como fertilizantes, estos tipos de abonos para plantas también son fantásticos para igualar el terreno del jardín o crear un lecho rico para nuestras plantas, árboles o arbustos.

El fósforo y el potasio son los dos nutrientes principales que favorecen el crecimiento de las raíces de las plantas. Animan a las plantas a echar una densa colección de nuevas raíces y fortalecer las raíces existentes. Los fertilizantes con alto contenido de fósforo y potasio son especialmente útiles durante la temporada de crecimiento activo.

Algunos autores señalan que el fósforo (P) es importante para el crecimiento de raíces y nodulación de plantas de leguminosas. Castellanos (2000) menciona que la fertilización con P, favorece el crecimiento de raíces laterales.

Fósforo y potasio

Entre otras cosas, el fósforo favorece el crecimiento de las raíces y la fructificación, mientras que el potasio favorece la resistencia a las enfermedades y la resistencia de las plantas.

Humus de lombriz

Es uno de los mejores abonos que podemos añadir a nuestras plantas, y es muy económico ya que solo se necesitan conseguir las lombrices californianas.

Uno de los abonos orgánicos más completo es el estiércol, formado por restos de excrementos animales y material vegetal seco como hierbas y pajas subproductos de cosechas de cereales o plantas herbáceas.

Ahora vierte tu abono de café alrededor de la raíz de cada planta y remueve un poco la tierra para que se adhiera mucho mejor al suelo. Por sus propiedades naturales, este abono es ideal para plantas como rosas, arándanos, frutillas, fresas, azaleas, hortensias o rododendros.

Si no llueve, el césped debe regarse dos veces por semana, con entre 10 y 15 milímetros cada vez. Si el césped recibe cantidades insuficientes de agua de manera continuada, el sistema de raíces se ve forzado a aflorar a la superficie, donde está el agua y, por lo tanto, el césped se vuelve aún más sensible a la sequía.

Corta el césped al menos una vez a la semana en verano, reduciendo la altura de la hierba un tercio cada vez. El césped al sol debe tener entre 4 y 5 centímetros de altura. Durante las olas de calor intenso, también puede dejarse el césped ligeramente más alto. El césped en sombra debe tener una altura mínima de 5 cm.

Cuándo regar el césped

El momento ideal para regar la mayoría de variedades de césped es a primera hora de la mañana. La hierba tendrá todo el día para secarse y el agua no se evaporará de una vez, ya que el sol no ha tenido tiempo de calentar el césped. Sin embargo, la opción más ecológica es regarlo por la noche.

Lo más fácil de hacer con las hierbas que están a punto de desprenderse es ponerlas en el procesador de alimentos con media taza a 1 taza de aceite, dependiendo de la cantidad que quede, y sal al gusto. Mézclalo tanto como sea posible y luego guarda la pasta resultante en un frasco en el refrigerador por hasta dos semanas.

Seca tus hierbas

Puedes secarlos al aire, calentarlos en el microondas, meterlos en el horno a temperatura baja o utilizar un deshidratador. Si desea secar al aire sus hierbas en manojos, ate los recortes con cordel o cuerda y cuelgue los manojos en un lugar seco.

Sumerge las hierbas recogidas en el baño de hielo . Déjalos en remojo durante unos 15 a 30 minutos, o hasta que se animen y luzcan renovados. Escurrir las hierbas en un colador. Seque bien con un paño de cocina limpio o con una centrifugadora para ensaladas.