¿Qué densidad tiene que tener un colchón para que sea bueno?

Un colchón de látex natural de buena calidad puede presumir de tener una densidad de entre 65 y 95 kg/m³, por lo que son considerados como los más resistentes del mercado de la ropa de cama.

La densidad de un colchón es el indicador de la cantidad de espuma viscoelástica que éste contiene. Es decir, que refiere a los kilos de materia prima que ha sido utilizada por metro cúbico de capa de espuma.

También se puede definir como la cantidad (masa) del material que hay en un metro cúbico dentro del colchón de espuma. En el mercado se encuentran diferentes alternativas, unos de buena calidad y otros no, entonces, lo ideal es que la densidad sea de 30 kg/m3.

La densidad de la espuma es una medición de la cantidad de gramos de espuma que hay por cm3. A más cm más densa será la espuma y también más duración tenga. La densidad 20 kg/m3 suele estar fabricada con espuma de poliuretano flexible de calidad media y normalmente se encuentra disponible en color blanco.

¿Cómo saber la densidad de mi colchón?

El grosor promedio de los colchones varía entre 20 y 30 cm, y la capa principal debería tener por lo menos unos 3 cm para aportar la calidad necesaria al descanso, sea de látex, de viscoelástica o de espumación, entre otros.

Colchones viscoelásticos con grosor de más de 30 cm:

Estos colchones tienden a ser de mayor calidad y proporcionan mayor comodidad entre otras cosas porque disponen de más espacio para capas y materiales. Además, suelen tener una firmeza tirando a alta, aunque también puedes encontrar modelos con firmeza media.

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Los colchones viscoelásticos se dividen en tres densidades: baja (50 kg/m3), media (65-70 kg/m3) y alta (85-115 kg/m3). Cuanta mayor sea la densidad del producto, mayor confortabilidad, pues el cuerpo del durmiente se reparte entre más cantidad de material.

Según el material por el que esté compuesto tu colchón durará más o menos. Los colchones viscoelásticos tienen una mayor duración que los de muelles, pero todo ello depende de la calidad de la viscoelástica. Si es una viscoelástica de baja calidad verás que el colchón se ha deformado pasados varios años.

Para conocer la dureza de un colchón se comprime cada pieza de espuma al 40% de su tamaño original y se mide la fuerza en newtons (N) que hace falta para lograrlo. Así, una clasificación de dureza de 70-100N significa que se requieren entre 70 y 100 newtons de presión para comprimirla al 40%.

Entre dos colchones de densidades diferentes, la duración de vida puede pasar a ser del doble de tiempo. Una espuma estándar cuya densidad es de 23 kg/m3 durará algo más de 5 años mientras que un colchón de alta resiliencia alcanzará casi los doce años.

Se calcula dividiendo tu peso por el cuadrado de tu estatura. El IMC se considera normal si está entre 18,5 y 25 kg/m². Así pues, si tienes un IMC normal, opta por un colchón semifirme.

Si tu postura al dormir es boca arriba, la mejor opción son los colchones duros. Por el contrario, si duermes boca abajo será mejor un colchón de dureza intermedia. Si te mueves mucho en la cama y quieres tener esa sensación de libertad de movimiento, es mejor un colchón duro.

Un colchón firme sostendrá tu cuerpo y ayudará a mantener la forma de tu columna vertebral. Será más duradero, ya que los colchones tienden a perder firmeza con el paso del tiempo. La superficie de contacto con el cuerpo es menor, esto mejora la ventilación y facilita darse la vuelta en la cama.

Características de un colchón perfecto:

Elasticidad: Los colchones de látex son más elásticos y, por eso, cuando se libera el peso recuperan su forma original. Dan una sensación de recoger el peso del durmiente pero sin llegar a deformarse y, por eso, son perfectos si tienes un somier articulable.

La altura ideal de la cama es la que se adecua a las necesidades personales. Se recomienda que esté a una altura de entre 45 y 50 cm pero puede variar dependiendo de la altura de cada usuario.

La medida de colchones 150x200 cm es una buena opción para las personas con un dormitorio mediano o grande. La población crece año tras año, por lo que este es ahora el tamaño de colchón matrimonial más vendido en España. Lo puedes encontrar en 190 cm de largo para los durmientes que miden menos de 1m80.

La vida útil de un colchón más moderno de última generación puede ser superior, al final, todo depende de los fabricantes y de los materiales empleados. Lo vemos con más detalle: ¿Cuánto dura un colchón viscoelástico?: Por lo general, la vida útil de un colchón de viscoelastica suele ser 8 años.

Al ablandarse con el calor, el colchón viscoelástico nos proporciona sensación de acogida, es decir, cierto hundimiento (sensación de «flotar en el aire»).

¿Cuanto tiempo hay que esperar para utilizar el colchón una vez desenrollado? Una vez desembalado el colchón, hay que situarlo siempre en posición horizontal y sin colocar nada encima un mínimo de 12 horas. (Lo aconsejable es de 12 a 24 horas).

Por ejemplo: si hablamos de densidad 30 kg/m3 estamos diciendo 30 kilos de materiales en un metro cúbico.

La densidad se refiere a la relación entre la masa y el volumen de un objeto. Los objetos con alta densidad tienen mucha masa comparada con un pequeño volumen (como un ladrillo de plomo). Los objetos con baja densidad tienen una masa pequeña comparada con un gran volumen (como un globo de fiesta inflado).

Un colchón de espuma se adaptará mejor a nuestro cuerpo, en especial si se usa memory foam o viscoelástica. En los colchones de resorte tienen resistencia a la transmisión de movimiento. En el caso del colchón de espuma hay una mejor distribución del peso y al ser ergonómicos se acomodan a la columna del usuario.

La viscoelástica es un tipo de poliuretano con productos químicos que la hacen más elástica y provocan que con la presión y el calor del cuerpo sobre la superficie el material se adapte a su forma creando ese “efecto abrazo” del que acabamos de hablar.

El colchón viscoelástico de alta densidad es el que incorpora en su núcleo y/o en su capa superior material viscoelástico muy denso. El núcleo o base de un colchón viscoelástico es necesario que sea firme para así soportar el peso del cuerpo sin deformarse.