¿Qué dice el salmo 91 de la Biblia completo?

1 El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. 2 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». 3 Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, 4 pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio.

1 El que habita al ^aabrigo del Altísimomorará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo de Jehová: Refugio mío y fortaleza mía;mi Dios, en quien ^aconfiaré. 3 Porque él te librará de la trampa del cazador,de la peste destructora.

Los más representativos son el Salmo 2, el salmo 45, el salmo 89 y el salmo 110 (para los directamente relacionados con la dinastía davídica) y los Salmos salmo 47; salmo 93 al salmo 99 sobre la realeza de Yahveh.

Conocido también como “El Salmo del Guerrero” o “El Salmo del Refugio”, este pasaje ha sido un faro de esperanza para innumerables personas a lo largo de los siglos. El Salmo 91 comienza con estas palabras poderosas: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.

El Salmo 91 describe que existen peligros y amenazas reales que asechan y atacan la vida de los seres humanos, incluyendo a los creyentes en Cristo. El mensaje celestial es que debemos dar por seguro que habrá un proceso de liberación y que por lo tanto no debemos temer a estas.

7 PROMESAS EN EL SALMO 91. 91:1. “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la.

El Salmo 91 también habla de la protección divina contra los enemigos: “Porque él mandará que sus ángeles te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”.

1 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;ponme a salvo de los que contra mí se levantan. 2 ^aLíbrame de los que hacen iniquidad,y sálvame de hombres sanguinarios.

Clamor a Dios y búsqueda de protección, Salmo 31

En ti, Señor, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame.

El Salmo 139:14, que dice: “Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien”, ha sido un faro de inspiración para muchos que buscan fortalecer su amor propio.

Padre, mientras me acuesto para dormir esta noche, lávame con el calor de Tu amor. En Tu misericordia, alivia mi dolor, ya sea en mi cuerpo, mente o alma. Concédeme una noche de sueño reparador para que, al despertar, esté fortalecido para hacer Tu voluntad. Amén.

Combatiendo la ansiedad con 10 versículos bíblico

Debe colocarse la Biblia donde se vea regularmente, pero el lugar debe estar apartado del ruido y confusión del sitio donde la familia se recrea. Coloquen la Biblia, abierta en un pasaje favorito o en las lecturas del día, en una mesa o estante.

El Salmo 127 es conocido por su temática relacionada con la familia y la importancia de confiar en Dios en medio de las adversidades. Este salmo puede ofrecer consuelo y dirección a los padres que enfrentan desafíos con hijos rebeldes.

Salmos 63:1-8.

Asimismo quien está protegido contra el peligro es el que busca refugio en Dios, esto es, “el que habita al abrigo del Altísimo”. Es el hombre o mujer que, confiado, se cubre bajo las alas de Creador, al cobijo de Aquel que está en la cumbre más alta.

1 Bienaventurado el que piensa en el ^apobre;en el día malo lo librará Jehová. 2 Jehová lo guardará, y lo mantendrá con vida y será bienaventurado en la tierra;y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos. 3 Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ^aablandará su cama en la enfermedad.

Encabezado. En la Biblia hebrea , el Salmo 91 no tiene título. Dado que el Salmo 90 está asignado a Moisés , la tradición rabínica también asume para los siguientes salmos sin título que son composiciones de Moisés. El Midrash Tehilim dice: "Moisés escribió once salmos, correspondientes a las once tribus".

La energía negativa se refiere a un estado de ánimo, actitud o vibración que emana de una persona y puede afectar a quienes la rodean, puede manifestarse de diferentes maneras y suele estar relacionada con emociones como la ira, el resentimiento, la envidia o la negatividad persistente.

Te pido de corazón que alcances a defenderme de ese mal que a diario se me presenta, te ruego no permitas nunca que me hagan daño; así mismo, libérame de pensamientos que me conduzcan al pecado y además libera a todas las personas que se acercan a mí con malas intenciones.

Tu sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu poder me oculte, tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida y a la hora de mi muerte. ¡Oh, Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, que con Él y con el Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero! ¡Oh Verbo Divino hecho hombre!

¡Dios todopoderoso!, Señor de la humanidad: quita las dificultades, y de sus males libra a los enfermos. Alivia sus sufrimientos y sánalos, pues tú eres el Sanador. No hay cura, sino a través de ti. Ayúdanos a permanecer firmes y haz que nuestra fe se establezca bien.

Salmo 26:6-7: Lavaré mis manos en inocencia e iré alrededor de tu altar, oh SEÑOR, para proclamar con voz de agradecimiento y contar todas tus maravillas. Salmo 33:2: Den gracias al SEÑOR con lira; cántenle con arpa de diez cuerdas. Salmo 34:1: Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca.

¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios!

Salmo 55 “Confía tu suerte al Señor, y él te sostendrá”

Una sola fruta podrida puede contaminar toda una caja de fruta sana: un solo germen podrido que no nos hemos atrevido a presentar al Señor es suficiente para llenarnos de tristeza y amargura.

Padre Celestial, Creador de todo y fuente de toda bondad y amor, por favor míranos con bondad y recibe nuestra sincera gratitud en este momento de acción de gracias. Gracias por todas las gracias y bendiciones. Tú nos has otorgado, espiritual y temporal: nuestra fe y herencia religiosa.

Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.