¿Qué dice la teoría de Fromm?

La postura teórica de Fromm explica que los individuos están determinados por las coyunturas sociales y personales lo que los lleva a no asumir la responsabilidad de su existencia, lo que les impide la realización de sí mismos y el empleo productivo de sus potencialidades constructivas.

Es el desarrollo integral del hombre en todas sus facetas y potencialidades: sensoriales, emocionales, intelectuales, activas y productivas (creativas). Que el hombre llega a ser plenamente en espontaneidad y libertad. - El hombre como ser activo, autor de su propia realización.

Fromm define estas como las siguientes: La necesidad de vínculo, de un marco de orientación, de poder entregarse a algo, de arraigo, de identidad y de trascendencia.

La libertad positiva, según la definición de Fromm, es la capacidad de “relación espontánea con el hombre y la naturaleza, relación que conecta al individuo con el mundo sin eliminar su individualidad ” (1941, p. 29).

Fromm creía que el carácter de los humanos evolucionó como una forma de satisfacer sus necesidades. A diferencia de Freud, no creía que el carácter fuera fijo. Fromm describió cinco necesidades humanas esenciales: relación, arraigo, trascendencia, sentido de identidad y marco de orientación .

Erich Fromm fue un psicólogo social y psicoanalista alemán asociado a la Escuela de Teoría Crítica de Frankfurt. Fue conocido por desarrollar el concepto de que la libertad era fundamental para la naturaleza humana y por desafiar las teorías de Sigmund Freud .

Según Freud, el enfoque de la personalidad tiene una orientación biológica mientras que la teoría de la personalidad de Erich Fromm tiene una orientación social . Consideraba a los seres humanos básicamente como seres sociales.

Para Freud, el amor era la proyección de una imagen ideal, la imagen que uno siente no poseer pero que cree encontrarla en otro; de tal manera que poseyendo al otro es como si uno pudiera, a través del otro, reconquistar esa imagen soñada, o conquistar esa imagen soñada. Es decir, nos completamos a través del otro.

La noción de libertad es claramente paradójica. Si cada uno es libre de hacer lo que quiera, también es libre de restringir la libertad de otras personas y, por tanto, esas personas no son libres . Si esto no se permite, nadie es verdaderamente libre después de todo.

El amor es el órgano de la reconciliación, y, por lo mismo, el órgano de la libertad. El amor sostiene el eros de la existencia, y el ideal de la ley. Por el amor, la libertad puede lo que quiere, y afirma el deber de su deseo.

Tipos de carácter, ¿cuál es el tuyo?

Los tipos de personalidad según Erich Fromm

La personalidad improductiva, cotidianamente experimenta un desasosiego originado por sí mismo. Es decir, postergan tanto sus responsabilidades diarias, que llega un momento en el cual son víctimas del estrés y la ansiedad.

El amor como arte

Fromm defiende que amar no es una emoción sino una capacidad que puede desarrollarse, y que está íntimamente ligada a la responsabilidad, el respeto y el cuidado de los demás. Esto es, con verdadero conocimiento de lo que realmente necesita y desea la otra persona.

Fromm cree en el amor eterno. Cuando dos personas empiezan a amarse, sueñan con una relación para siempre. Para amar a una persona, necesitamos amarnos a nosotros mismos. El amor a uno mismo no es un acto egoísta, sino la base de una autoestima que nos permite darnos a los otros.

La personalidad es una cosa; El yo es una perspectiva . Los autoprocesos integran y contextualizan la personalidad. La autoestima sigue una trayectoria de desarrollo normativa. La identidad narrativa captura las historias que viven las personas.

YO Y PERSONALIDAD. El yo y la personalidad se refieren a las formas características en las que definimos nuestra existencia . También se refieren a las formas en que nuestras experiencias se organizan y se manifiestan en nuestro comportamiento. Por observación común sabemos que diferentes personas tienen ideas diferentes sobre sí mismas.

Las personalidades se basan en experiencias subjetivas y en la interacción de los individuos con su entorno .

Aunque al principio el matrimonio está lleno de amor y felicidad, una segunda mitad puede estar llena de lucha contra el marido que deriva de una fase de rebelión de la mujer contra su madre. Freud cree que si esta reacción se vive en la primera mitad del matrimonio, la segunda puede ser mucho más feliz.

Según Sigmund Freud (1930), la gente: ' lucha por la felicidad; Quieren ser felices y seguir siéndolo . Este esfuerzo tiene dos caras, una positiva y otra negativa. Su objetivo es, por un lado, la ausencia de dolor y disgusto y, por el otro, la experiencia de fuertes sentimientos de placer» (p. 76).

La mención a la biología es permanente a lo largo del discurrir freudiano sobre la sexualidad y la constitución de la masculinidad/feminidad. Freud considera que sólo la biología puede dar cuenta cabalmente de qué es lo masculino y lo femenino. En palabras del autor, “la anatomía es el destino”.

Es decir, ser libre significa que nada nos obliga a hacer ciertas cosas o a tomar decisiones fuera de nuestra propia voluntad. Esta característica es la que nos permite hablar de la libertad como causa de uno mismo.

Para Freud, la libertad siempre es relativa a otros factores; nunca somos libres de elegir un curso de acción independiente de la causalidad que gobierna la vida psíquica1. Sin embargo, mediante el análisis es posible adquirir un mayor conocimiento de nuestras motivaciones inconscientes.

En Hegel el derecho a la libertad está fundado en la libertad misma. Sólo el ejercicio efectivo de la libertad nos hace poseedores de tal derecho. únicamente la libertad nos hace libres. Dicho de otro modo: la libertad es un derecho porque el derecho es ya la libertad.

Características del amor verdadero:

Se trata de crecimiento mutuo, apoyo, respeto y comprensión . Ambos socios invierten en la felicidad y el bienestar del otro. Aceptación: El verdadero amor significa aceptar las imperfecciones del otro y amar a la persona en su totalidad, con defectos y todo.

Según Kierkegaard, el amor es la raíz de la liberación, la fuerza que aniquila al ego y libera al ser humano de la servidumbre de sí mismo, y le predispone a amar de una forma universal e incondicional a todos los seres humanos.