¿Qué dicen los expertos sobre el consumo de la leche?

De forma general, los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) recomiendan tomar al menos tres raciones diarias de leche o productos lácteos, que nos aporten más de la mitad del calcio necesario, además de proteínas de alta calidad y vitaminas del grupo B y D, para llevar una dieta saludable.

La leche aporta muchos nutrientes, además de agua y minerales. Es rica en proteínas y azúcares, importantes para el organismo. Entre las proteínas destaca la caseína, diversas seroglobulinas y albúminas, así como otras de utilidad como la lactoferrina.

Una ingesta suficiente de flúor es uno de los factores que contribuye en la prevención de caries. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la leche, junto con el agua potable y la sal, es un alimento fuente de flúor. Lo que se dice: La leche no previene la osteoporosis.

Por tanto, el hecho de eliminar la leche de la dieta hace que la ausencia de lactosa reduzca la absorción de calcio intestinal y que éste se fije menos en los huesos, algo muy importante en todas las personas y aún más en el caso de los niños, ya que puede afectar al crecimiento.

Se recomienda, aproximadamente, tomar entre 2 y 4 raciones de lácteos al día según la edad y el estado fisiológico de la persona.

La leche neutraliza la acidez estomacal , favorece la formación de nuevos tejidos, previene la osteoporosis y tiene efecto uricosúrico, es decir, reduce la concentración de ácido úrico. Entre sus inconvenientes destaca la intolerancia a la lactosa.

Contribuye a consumir la cantidad necesaria de nutrientes.

Sin embargo, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “la leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas.

La leche, y los lácteos en general, son considerados alimentos de alta densidad nutricional, es decir, nos aportan gran cantidad de nutrientes. Además, son la fuente principal de calcio en la dieta y aportan también otros nutrientes como proteínas, fósforo, yodo, zinc, vitaminas D y B12 y retinol.

Beneficios de la leche

Aporta nutrientes como proteínas, calcio, vitaminas A, B1, B2, B12 y D. Es importante recordar que las necesidades de productos lácteos dependen de los requerimientos de calcio, por lo que las porciones variarán según edades.

Aumentan el riesgo de padecer alergias y asma

De hecho, pueden generar mayor mucosidad y congestión. “Si bien el calcio y los productos lácteos pueden reducir el riesgo de osteoporosis y cáncer de colon, la ingesta alta puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata y, posiblemente, cáncer de ovario”, señalan.

Las alternativas a la leche de vaca más frecuentes son las bebidas de soja, almendras, avena, avellanas y arroz. Pueden usarse en infinidad de recetas, cafés, batidos y hasta en productos horneados como alternativas a la leche de vaca.

Si una persona tiene malabsorción de lactosa, su intestino delgado produce concentraciones bajas de lactasa, la enzima que descompone la lactosa, y no puede digerir toda la lactosa que come o bebe. La lactosa que no se digiere pasa al colon. Las bacterias en el colon descomponen la lactosa y crean fluidos y gases.

Las vitaminas A, B2 y D favorecen el mantenimiento de los dientes, huesos, piel, mucosa y visión. Además, la leche se digiere lentamente, y favorece, por lo tanto, que te sientas satisfecho durante más tiempo y llegues con menos hambre a la siguiente comida.

Puede ser recomendable preferir leche semidescremada o descremada y productos lácteos también bajos en grasas y azúcar.

En la mañana a la hora del desayuno es el mejor alimento que puedes consumir, la leche aporta vitaminas,minerales, proteína, carbohidratos, grasa y agua, es decir, todo lo que necesitamos para arrancar bien el día. Puedes tomarla sola o combinarla con frutas o cereales de tu preferencia.

Leche semidescremada o descremada.

Durante la tercera edad se puede tomar cualquier tipo de leche, excepto en los casos en donde hay problemas de digestión o necesidad de una dieta baja en grasa. En cuyo caso es mejor tomar leche descremada.

Leches descremadas o aquellas fortificadas con vitamina D y calcio.

A pesar de ser un alimento muy completo, carece de fibra y aporta bajas dosis de hierro y vitamina C. Podría causar irritación y acidez gástrica en personas que no toleren bien la lactosa. En enfermedades inflamatorias como la artritis se cree que podría ocasionar más inflamación.

Si consumimos leche en cantidad ilimitada puede traer problemas de colesterol y sobrepeso. Aunque se recomienda más la ingesta de la leche descremada o light, ambas contienen casi los mismos niveles de grasa, sin embargo siguen siendo mejor que la leche entera”, indica la nutrióloga Paulina Álvarez del hospital ABC.

La leche se puede tomar de distintas maneras, hay quien la toma fría, pero se suele consumir caliente, acompañada de cacao, o del clásico café. Además, muchos amantes del té también añaden leche a su infusión obteniendo una bebida muy agradable.

Una taza caliente de esta bebida media hora antes de acostarse preparará tu cuerpo para dormir plácidamente. El encargado de hacer esta «magia», es el triptófano, un aminoácido que mejora la calidad y la cantidad del sueño gracias a que estimula la creación de la serotonina y la melatonina.

Aunque muchas alternativas de leche a base de plantas están etiquetadas con nombres que tienen la palabra “leche”, estos productos están hechos de fuentes vegetales, no de leche. Las fuentes vegetales incluyen: Cereales como la avena, la quinoa y el arroz. Legumbres como los chícharos (guisantes) y la soya.

Un niño de 1 o 2 años de edad debe tomar únicamente leche entera. Esto se debe a que el cerebro en desarrollo de su hijo necesita la grasa de la leche entera. Después de los 2 años de edad, los niños pueden tomar leche baja en grasa o incluso leche descremada si tienen sobrepeso.

Qué dice Harvard sobre la leche

Además, plantea que el consumo diario de leche en los adultos es un factor perjudicial para la salud ya que es un producto con grasas saturadas, sodio y otros elementos que pueden provocar problemas de hipertensión y circulación.

La leche contiene carbohidratos y proteína que son importantes para las mujeres activas. Los carbohidratos en la leche ayudan a proporcionar energía mientras que su proteína es buena para los músculos y los huesos.