¿Qué diferencia hay entre la merluza y la pescadilla?

La pescadilla es más pequeña que la pescada (o merluza), pero también en muchas regiones es lo mismo. Las denominaciones de pescadilla y merluza ocurren de Andalucía para arriba, y suele llamarse merluza cuando pesa más de dos kilos y pescadilla cuando menos.

Es un pez marino de la familia de los gádidos de cuerpo alargado casi cilíndrico, que recibe, sea cual sea su tamaño, el nombre científico de Merluccius merluccius, para todas las merluzas de aguas europeas.

La merluza común, popularmente conocida como “la pescada” es un pez demersal, es decir, vive en las profundidades del mar entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos. Su tamaño promedio es de 35 centímetros, pero las hembras son algo más grandes. La especia vive aproximadamente 15 años.

La pijota es más pequeña que la pescadilla y ésta a su vez más pequeña que la merluza o pescada. Pese a su tamaño comparativo la pijota ya es un ejemplar adulto. En el Atlántico podemos capturar los ejemplares de más de 27 cm. La diferencia entre las pijotas y la merluza no sólo está en su tamaño sino en su sabor.

Se considera pescadilla a la variedad del merluccius merluccius (nombre científico que se corresponde con la merluza europea) cuyo peso es superior a 0,5 kg e inferior a 1,5 kg. En algunos lugares la pescadilla recibe otros nombres como pijota o merlucilla.

Ahí los tienes, cinco opciones de pescados que comparten similitudes con la merluza en textura y sabor: pescadilla, bacaladilla, lenguado, pez San Pedro y rape. Cada uno de estos pescados tiene sus propios beneficios y propiedades, lo que los hace perfectos para una amplia gama de preparaciones culinarias.

La pescadilla es una gran fuente de minerales como el selenio y el fósforo. Ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre. Mejora la concentración y la memoria gracias a las cantidades de minerales como el zinc o el fósforo que contiene.

Desde el punto de vista nutricional, el salmón es el claro ganador de la competencia de los pescados más saludables.

La merluza de pincho, también conocida como merluza de palangre, es con diferencia la mejor en cuanto a sabor y apariencia. Es la técnica menos agresiva con el medio marino, la más selectiva y la que deja en mejores condiciones al pescado tras su captura.

Se puede determinar el sexo de un pez inspeccionando sus gónadas (órganos reproductivos), que se encuentran hacia la parte superior de la cavidad intestinal. Las hembras maduras tendrán ovarios anaranjados y los machos tendrán testículos blancos.

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Precio de la Pescadilla

La pescadilla cuesta 15,70€ el kilo, aunque puede variar dependiendo del tamaño del pescado.

– Precio kilo: 17,30 €

Para la pescadilla, te recomendamos pedirle a tu pescadero que la limpie y descame, le quite la cabeza, las espinas y la deje abierta por la mitad, lista para cocinar.

Descripción. La pijota es un pescado blanco de agua salada perteneciente a la familia de los merlúcidos. También conocida como pescadilla, pescada o merluza, en función de su tamaño.

Merluza, tipo de pescado

De entre todas estas especies, 13 están enmarcadas en el género Merluccius y 2 en el género Macruronus. Es decir, existen dos tipos de merluza, conocidas comúnmente cómo Merluzas y Merluzas de cola, respectivamente.

A la hora de elegir los mejores pescados blancos puedes centrarte en el bacalao o la merluza por su alto contenido nutricional. Además, pescados como el rodaballo o el lenguado también son muy beneficiosos.

Si buscas un pescado con una textura más delicada y que se deshaga en el paladar, la dorada es una excelente elección. Por otro lado, si prefieres una carne más firme y un sabor ligeramente más pronunciado, la lubina es la opción adecuada.

¿Qué variedades de pescado tienen menos espinas? Las opciones son variadas así que empezamos por los más conocidos: la merluza y el bacalao, pero sin dejar de lado las menos conocidas: abadejo, panga, tilapia, rape...

Los principales nutrientes de la pescadilla son: Calorías: 73,90 kcal. Grasa: 0,80 g. Colesterol: 56,80 mg.

La pescadilla es un pescado muy valorado por su carne blanca y jugosa, una textura muy diferente a la de la merluza. En cambio, mantiene el gran sabor de la merluza, caracterizada suavidad y delicadeza.

Para evitar males mayores lo mejor es que te inclines por el salmón, la sardina, la trucha o cualquier otro pescado de los mencionados anteriormente. Pues, gracias a su alto valor nutricional en ácidos grasos Omega 3, proteínas, minerales y vitaminas, suponen un alimento ideal para nuestro organismo.

Tanto la Fundación Española de Nutrición como la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria recomiendan consumir pescado azul entre dos y tres veces a la semana. De hecho, los expertos en nutrición recomiendan la ingesta de pescado entre 3 y 4 raciones a la semana, siendo al menos dos de ellas de pescado azul.

Es muy recomendable el azul y también el blanco. ¡Ojo con el salmón! Según la OCU, es el pescado (azul) que mantiene los niveles de metales de forma discreta; así que, por las noches, se puede comer, y los niños pueden tomar una vez a la semana.

Volviendo de nuevo al pescado, los pescados azules más famosos y que presumen de ser los más sabrosos son el atún, el bonito, el pez espada, la lubina, y la sardina.

Los filetes de merluza Carrefour y los lomos de Auchan son los galardonados en nuestro estudio como Mejores del Análisis.

El pescado siempre tiene un tacto terso, compacto y elástico. Si pierde estas propiedades, es que no es apto para el consumo. Hay que prestar atención también al estado de los ojos del pez: si están hundidos son señal de que se ha puesto malo, al igual que si al abrirlo las vísceras están hinchadas.