¿Qué diferencia hay entre una colmena y una abeja?

La colmena es el lugar en el que habitan las abejas, es decir, donde reside toda la colonia. En ella, pueden habitar hasta 80.000 abejas, entre las que se encuentran la abeja reina, las obreras y los zánganos. Lo cierto es que cada colmena cuenta con un olor único y distintivo que identifica a sus miembros.

Al respecto, conocemos como colmena al lugar donde vive la colonia de abejas, su hogar. El panal, en cambio, se encuentra dentro de la colmena, son como los diferentes pisos interiores, donde se ubican las celdas para criar a las abejas y hacer la miel.

En tamaño, las obreras son más pequeñas que las reinas. En una colmena podemos encontrar entre 10.000 y 70.000 abejas de esta casta. Su longevidad es variable y depende en gran parte de la época del año en la que nazcan.

Sólo existe una abeja reina en cada colmena. Las abejas obreras son las que más trabajan. Se encargan de ir a las flores a extraer un azúcar llamado néctar que transforman en miel. Por último, están las abejas zánganos, que no trabajan; solamente comen y fecundan a la reina para que pueda tener a sus hijitas abejas.

Dentro de la colmena, cada abeja tiene un trabajo. Algunas son nodrizas que cuidan de las crías, otras son limpiadoras que mantienen limpia la colmena, otras son recolectoras que recogen polen para elaborar miel.

Todas las abejas sociales y solitarias construyen nidos . Las abejas construyen sus hogares en una variedad de lugares utilizando una asombrosa variedad de materiales. Hay cinco estilos diferentes de anidación entre las abejas: las que anidan en el suelo, las que anidan en madera y médula, las arquitectas, las que anidan en cavidades y las que anidan en inquilinos.

Las abejas sociales, como las abejas melíferas y los abejorros, suelen vivir en colmenas o nidos , encima o debajo del suelo, mientras que la mayoría de las abejas solitarias anidan en el suelo. Las abejas se pueden encontrar en muchos lugares, algunos de ellos sorprendentes.

Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real.

La abeja reina conserva la exclusividad de ser la única abeja que puede reproducirse y aparearse con zánganos . Precisamente por eso el papel de ella tan importante para ella está muy celosamente guardado. En el caso de que nazcan más abejas reinas, las dos se enfrentarán en una batalla mortal para determinar el futuro gobernante.

Las colmenas incluyen una reina, cientos de zánganos y miles de abejas obreras. Las abejas obreras son hembras, pero no se reproducen. La abeja reina es hembra y crea todas las crías de la colmena. Las abejas zánganos son machos y no tienen aguijón.

Las abejas pecoreadoras pueden volar varios kilómetros en busca de néctar, agua, polen y propóleos, comunicando después la localización de estos recursos a sus compañeras en la colmena, mediante una danza que informa sobre la distancia a la que se encuentra la fuente del recurso y la dirección a seguir para encontrarla ...

Las abejas consumen miel y polen, alimentos ricos en ma- terias azucaradas y proteinas, que les proporcionan sustancias necesarias para generar energía y elementos indispensables para el crecimiento.

¿QUÉ COME LA ABEJA MELÍFERA? Tanto las obreras como la abeja Reina se alimentan de jalea real durante los primeros tres días del estado larval. Posteriormente, las obreras basan su alimentación en polen y néctar o miel diluida (las larvas elegidas para ser reinas continúan comiendo jalea real).

La producción de una colmena completa y fuerte varía según su salud, territorio, floración y clima, desde 12 kilos en La Alcarria a 30 kilos en zonas de Extremadura o Galicia. Al menos 8 kilos deberán conservarse en la colmena como reservas de invierno para las abejas.

¿Cómo eligen las abejas a su próxima reina? Primero, la reina pone más huevos. Luego, las abejas obreras eligen hasta veinte de los huevos fertilizados, aparentemente al azar, para que sean nuevas reinas potenciales .

Después de algunos vuelos nupciales, la reina regresa a la colmena y permanece dentro por el resto de su vida, a menos que la colonia crezca demasiado y ella se vaya con un enjambre. Mientras está en la colmena, la reina come una dieta de jalea real y miel y pasa la gran mayor parte de su tiempo poniendo huevos.

Aunque las colmenas y los nidos a menudo se usan indistintamente, son diferentes entre sí. Las colmenas son estructuras hechas por el hombre, destinadas intencionalmente a albergar abejas. Los nidos, por otro lado, se producen de forma natural . Las abejas suelen construir sus nidos en áreas aisladas, pero también es posible encontrarlas anidando en cavidades del techo.

Las colmenas locales tradicionales

Las abejas construyen sus nidos dentro de las colmenas, de la misma forma que lo harían en una cavidad natural. El apicultor utiliza estos nidos para extraer la miel y la cera. Las abejas podrían o no ser eliminadas durante este proceso, esto depende de la habilidad del apicultor.

¿Todas las abejas producen miel? Las aproximadamente 20.000 especies de abejas que conocemos se dividen en sólo siete familias. De esas siete familias, sólo una contiene abejas productoras de miel, las Apidae. Esta familia es numerosa y también contiene muchas especies que no producen miel, como las abejas excavadoras, las abejas carpinteras y las recolectoras de aceite .

“Las abejas son de total importancia para el mundo, ya que de ellas depende el 60% de polinización mundial, el otro 40% lo polinizan otros insectos, pájaros, inclusive corrientes de aire, sin embargo, sin las abejas, en un aproximado de 5 años el planeta se quedaría sin vida”, afirmó el Mtro.

Las colmenas de miel pueden durar indefinidamente si las condiciones son adecuadas para que sigan creciendo en primavera y verano e hibernen en invierno, intactas. Si hay una colmena que necesita ser eliminada alrededor de su casa, comuníquese con un apicultor capacitado o con los expertos en control de plagas de Petri Pest Control Services.

Las lavandas son unas de las flores preferidas de las abejas, según el estudio. Si usted prefiere la lasaña en vez del mondongo o el filete de pescado a una carne a la parrilla, no es el único. Las abejas también tienen su comida favorita. O, en este caso, sus flores favoritas, a la hora de polinizar.

Sin una reina que ponga huevos, no habrá más crías que cuidar . Esto crea un desequilibrio laboral en la colmena y puede resultar en un aumento de la búsqueda de alimento y las reservas de alimentos. Si ve mucha miel y polen, pero ninguna cría, es posible que tenga en sus manos una colonia sin reina.

En los minúsculos tiempos en los que se ha informado que una reina realmente había picado a una persona, hemos escuchado que la picadura no es tan dolorosa para una persona como la de una abeja obrera . Esto podría deberse a que, a diferencia de una abeja obrera, el aguijón de una abeja reina es liso y no tiene púas.

La reina deja de poner huevos, los días ya son muy fríos y las abejas gastarían muchas reservas de miel en mantener la temperatura idónea (37 gr) en el nido de cría.

Con las abejas melíferas es una lucha a muerte cuando las circunstancias permiten que reinas rivales se encuentren. Por lo tanto, la idea de que dos reinas puedan existir armoniosamente mezclando feromonas y poniendo huevos va en contra del orden natural de una reina de una colonia, pero bajo ciertas condiciones ocurren sistemas de dos reinas .

Los apicultores saben que si intentaran forzar un escenario en el que dos reinas deambularan simultáneamente por los mismos marcos de cría introduciendo una reina adicional en una colonia con derecho de reina, es casi seguro que las abejas residentes matarían a la nueva reina y la despacharían .