¿Qué distancia se plantan los tomates?

Hacemos un hoyo de plantación con la pala y añadimos en el fondo un poco de mezcla de compost y estiércol. Seguidamente plantamos la planta de tomate y añadimos un poco más de la mezcla. La segunda planta la plantaremos a una distancia de unos 60 centímetros o más, para que disponga de una correcta aireación.

al planteen fantástico distancia de siembra 45 centímetros cm entre plantas.

En general, se deben evitar distancias de menos de 1 metro (3,3 pies) entre las plantas, ya que conducirán a la superposición foliar y al hacinamiento de las plantas, algo que a menudo resulta en una mala aireación y una disminución de la circulación de aire del cultivo.

El trasplante del Jitomate se llevará a cabo de 30 a 40 días después de la siembra, dejando una distancia entre plantas de 30cm (en general para cualquier técnica) y entre hileras de plantas de 33cm; para así lograr tener 9 plantas de jitomate por metro cuadrado.

En el caso de los tomates, estas son las semillas que pueden plantarse al lado para un mejor crecimiento de la planta:

Enemigas. Los tomates crecerán mal si están al lado de berenjenas y pimientos; la lechuga sufrirá junto a las coles, escarolas o judías, mientras que los ajos han de mantenerse muy apartados de cebollas, coles, judías y guisantes.

Habitualmente y por norma general, los tomates se siembran en primavera (entre marzo y mayo). En cambio, si somos de los que nos gusta ir a lo sencillo y compramos plantones de tomate, se aconseja plantar durante los meses de abril a junio.

Los pimientos se plantan a mediados de primavera a una distancia entre planta y planta de 40 a 50 centímetros y una distancia entre hileras de plantación de 70 centímetros. Si queremos plantarlas en macetas tendrán una profundidad mínima de 20 centímetros.

Plantar en la época adecuada: Los tomates y los pimientos deben plantarse cuando el clima está lo suficientemente cálido para que las plantas crezcan. Esto generalmente significa que deben plantarse después de la última helada primaveral en el hemisferio norte.

Distancia entre plantas 80 cm. Distancia entre líneas o surcos 100 cm. Apto para cultivar en maceta o jardinera mínimo de ancho 20 cm, largo 20 cm y alto 20 cm.

En algunas variedades tempranas esto puede tomar tan poco como 60 días y en las tardías hasta 90 días o más. Luego de que una flor de tomate abre y se poliniza tomará alrededor de 42 días (31 a 60 días) para que la fruta que se desarrolle de ella esté lista para cosechar.

Siembra los tomates: esparce las semillas en una pequeña hilera o agujero hechos con el dedo, a no más de 1 centímetro de profundidad. Riega la mezcla abundantemente tras sembrar los tomates, y mantén el sustrato siempre húmedo hasta que las semillas germinen, lo que les llevará unos 10-15 días.

Las plantas de tomate necesitan, en promedio, 7-10 semanas desde el trasplante hasta la cosecha. Sin embargo, si planea cultivar tomates a partir de semillas, hay algunos datos que debe saber. Primero, las semillas de tomate requieren una temperatura de al menos 21°C (70°F) para germinar.

Los tomates necesitan sol, ocho horas de luz solar directa al día como mínimo. Así que debe elegir un área que brinde buena exposición, lejos de edificios, árboles y arbustos altos. El estar expuestas también permite que las plantas reciban una ventilación adecuada, lo que ayuda a prevenir enfermedades.

Una temperatura constante de entre 20 y 23ºC es la ideal para conservar esta hortaliza en casa. Siempre debemos poner los tomates en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de calor y de la luz directa del sol. La despensa es el lugar idóneo para hacerlo. Tampoco debemos guardarlos muy amontonados.

En el caso de los tomates, estas son las semillas que pueden plantarse al lado para un mejor crecimiento de la planta:

En general, para la siembra comercial de tomate se recomiendan suelos fértiles, profundos, sueltos, de buen drenaje y de tipo arenoso-lómico. El suelo debe estar libre de barreras que afecten el desarrollo del sistema de raíces.

Ajos compatibles con acelgas, berenjenas, escarola, fresas, lechugas, pepinos, pimientos, remolacha, tomates y zanahorias. Albahacas compatibles con berenjenas, pimientos y tomates. Alcachofas compatibles con apio, lechugas y pepinos.

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Cómo se cuidan

Exige luz solar —en sombra la producción se resiente— y buen drenaje. El riego es clave tras el trasplante. Una vez bien establecida la planta conviene “dejar secar el sustrato entre riegos”, recomienda Giné. Respecto al abonado, hay que mantenerlo durante toda la etapa productiva.

Los tomates se cosechan generalmente cuatro a seis veces durante el período de crecimiento, dependiendo del tipo de planta, la madurez y el valor de mercado.

Por tanto, algunos de los cultivos que se desarrollan bien al lado de los pimientos son las calabazas, los pepinos o las zanahorias, así como las cebollas, los ajos y los puerros. Por el contrario, hay algunas plantas de la misma familia de los pimientos, las solanáceas, que no se recomienda plantar juntas.

El pimiento está compuesto principalmente de agua por lo que debemos procurar que siempre esté bien regado. Lo ideal para este tipo de cultivos es el riego por goteo , así nos aseguramos que no le falte agua sin llegar a encharcar la planta. La humedad óptima se consigue regando con una frecuencia de 1 o 2 días.

Melón compatible con las cebollas, espinacas, judías, maíz y rabanitos. Patatas compatibles con las espinacas, judías y pimientos. Pepinos compatibles con ajos, alcachofas, apio, brócoli, cebolla, col, coliflor, guisantes, judías, lechugas, maíz, remolacha, repollos y zanahorias.

Además, junio es el mes perfecto para otro tipo de cultivos de verano, que ya han podido empezar a plantarse durante el mes de mayo en las zonas más cálidas, siendo junio el mes más idóneo para hacerlo: Tomate.

Cuarto Creciente

Este período es ideal para sembrar todas las plantas que crecen en altura y dan frutos: Tomate, pimiento, maíz, habas…

Entre el transplante y el inicio de la recolección suelen transcurrir entre 70 a 90 días. El fruto debe recolectarse cuando haya adquirido la madurez comercial, sea en verde, en rojo o amarillo, dependiendo del tipo de pimiento cultivado. Cuando el pimiento está maduro, la carne del fruto está tersa y consistente.