¿Qué enfermedades ayuda la ciruela?

Principales beneficios

La ciruela pasa ayuda a mantener nuestros huesos fuertes y sanos y prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis. Esta fruta deshidratada contiene vitamina K, potasio, fósforo y magnesio que ayudan a prevenir la baja densidad ósea y favorece la formación de huesos.

Elevados niveles de potasio y calcio: el primero es fundamental para el funcionamiento correcto del sistema nervioso, mientras que el segundo te ayuda a mantener los huesos y los dientes sanos. Son antioxidantes: gracias a su contenido en antocianinas que se encuentran en la piel de las ciruelas.

Las ciruelas son ricas en antioxidantes, útiles para reducir la inflamación y proteger las células del daño causado por los radicales libres. Son especialmente ricas en polifenoles antioxidantes, que tienen efectos positivos sobre la salud ósea y pueden ayudar a reducir el riesgo de cardiopatías y diabetes.

Esta composición nutricional convierte a la ciruela en un alimento energético, alcalinizante, depurativo, refrescante, ligero y tonificante, capaz de estimular el sistema nervioso y combatir la fatiga. Por su bajo contenido calórico y su acción drenante es recomendable en caso de sobrepeso.

De acuerdo con Gastrolab Web, lo recomendable es comer alrededor de tres ciruelas al día o 150 gramos. Esto se puede realizar a través de ciruelas secas o frescas antes de comer las comidas principales.

La ciruela tiene un gran poder laxante que puede ir de moderado a intenso, dependiendo de la cantidad que se llegue a consumir, por lo que resulta ser un buen regulador intestinal. Además, esta fruta también rica en fibra y sorbitol, por que lo que se recomienda su consumo a persona que padecen de estreñimiento.

La absorción de los nutrientes y vitaminas que poseen las ciruelas es una fuente de energía natural para el cuerpo. Además de que son ricas en antioxidantes y ayudan a regenerar y rejuvenecer órganos y piel, entre sus máximas propiedades se puede encontrar que las ciruelas son laxantes suaves y depurativas.

Se dice que las ciruelas verdes son las más sabrosas y dulces, por lo que se podría decir que es la más rica. Sin embargo, para las personas que no gustan de sabores tan dulces, las intermedias como la roja y la negra, pueden ser las más adecuadas.

Las ciruelas evitan el estreñimiento y facilitan el tránsito intestinal. Son ricas en fibra, poseen gran cantidad de agua y evitan la retención de líquidos. Son poco calóricas y contienen vitaminas del grupo B, A, E y K; fósforo, sodio, magnesio, calcio, cobre, boro y zinc.

Sus temporadas se dan, en función de la variedad y de la localización, desde mayo hasta septiembre, ofreciendo frutos redondeados que se pueden consumir tanto pelados como sin pelar.

Los beneficios del kiwi para la salud

Los melocotones están repletos de vitamina A. La vitamina A es importante para una piel saludable, reduciendo la inflamación y apoyando al sistema inmunológico. Los melocotones están repletos de fibra. La fibra es crucial para la salud en general y para muchas condiciones de salud.

La pera es una fruta que posee vitaminas A, B, C y K, minerales como cobre, hierro, potasio y magnesio, además de ácidos saludables, su cáscara contiene fitonutrientes y vitaminas que protegen al cuerpo de los radicales libres dañinos; gracias a estas propiedades es muy beneficiosa para las personas que buscan bajar de ...

Las mejores opciones para llenar el cajón de la fruta son: fresas, grosellas, arándanos, moras y açaís, entre otros frutos rojos. La mayoría contienen flavonoides, que resultan beneficiosos para el cerebro y la memoria. Los antioxidantes incluso ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo.

Frutas: el melón, la manzana y la pera son las frutas más recomendadas por los expertos para llevarse a la boca por la noche. Las tres son bajas en azúcar y en calorías. Por otro lado, la manzana tiene un gran poder saciante, mientras que la pera y el melón contienen una gran cantidad de agua.

La banana contiene más cantidad de pectina que el que posee la manzana, y con su fibra hace muy adecuado su consumo para personas con colesterol. Pero la manzana también tiene compuestos antioxidantes que ayudan a reducir la fatiga física, y hasta es recomendada a personas con trastornos de insomnio leves.

Las ciruelas son una fruta que se puede comer como postre o se pueden tomar en el desayuno y para picar entre horas. Nos la podemos comer a mordiscos o incorporarlas a bizcochos, budines, flanes y otras recetas ya sean dulces o saladas.

De hecho, la ciruela contiene un 83 % de agua, 2 % de fibra y 11 % de hidratos de carbono, pero apenas contiene 0,2 % de grasas, según información del portal Mejor con Salud. “Comúnmente se calcula que si tienes bastantes problemas para ir al baño, deberías comer entre 5 o 6 ciruelas pasas cada día.

Según sus resultados, comer al menos 50 gramos de ciruelas al día (5-6 ciruelas) mejoraría diversos biomarcadores, aumentando el colesterol HDL o "colesterol bueno", reduciendo el colesterol total, y reduciendo la proporción colesterol total - colesterol HDL.

El mejor momento para comer frutas es a primera hora de la mañana después de tomar un vaso de agua.

Por su contenido en pectina regula el intestino y baja el colesterol. Cómo la consumo: Si se quiere bajar pocos kilos de peso, «se debe tomar de una a dos ciruelas secas o frescas media hora antes de cada comida, durante un mes, explica Ronald Morales.

Ciruelas: 2 piezas, 100 gr. Nectarina: 1 unidad mediana, 150 gr.

Una ciruela seca es cinco veces más efectiva como laxante que una ciruela fresca.