¿Qué entendemos por inclusión en nuestro hogar?

Compartir las tareas del hogar entre todos, según la edad, valorando lo que cada uno hace. Respetar las diferencias de género, pero evitando prejuicios del tipo “esto es para niñas” o “esto es de niños”.

Una familia con valores inclusivos debe:

Eliminar todas las barreras para el aprendizaje y la participación en la familia, creando espacios que faciliten su desarrollo. Conocer y exigir los derechos de los niños y niñas con discapacidad.

Por ejemplo: conocer otras culturas en familia, permitir una interacción libre con otros sin importar sus diferencias, enseñar sobre herramientas inclusivas, utilizar un lenguaje adecuado, y respetar los espacios destinados a personas con discapacidad (estacionamientos, ascensores o cajas preferenciales).

¿Qué significa la inclusión? La inclusión significa que la clase integra a todos los niños sin tener en cuenta su grado de capacidad. Los programas inclusivos recalcan lo que los niños tienen en común, así como sus variadas capacidades y culturas.

La empatía es un valor fundamental para la inclusión. Mediante este valor, somos capaces de ponernos en el lugar de las demás personas experimentando de forma objetiva y racional y comprendiendo sus emociones y sentimientos.

El papel de los padres en la educación inclusiva

Los padres pueden brindar apoyo a los maestros, ayudar a crear un ambiente acogedor en la escuela y conectar a sus hijos con sus compañeros de clase fuera de la escuela. Es importante que los padres se mantengan involucrados en la educación de sus hijos.

La inclusión es expresada como una sensación de sentirse “seguro” para hablar sin miedo, vergüenza o retaliación, cuando las personas se sienten “empoderadas” crecen personal y profesionalmente, surge la diversidad del pensamiento y se potencian las oportunidades de nuevos desarrollos y negocios.

Invitar a un amigo extranjero a una fiesta familiar. Acoger a una persona con ideas políticas diferentes en el grupo de amigos. Enseñar a los padres a usar las redes sociales.

Entre algunos de los ejemplos de inclusión social podemos mencionar el acceso equitativo a la educación sin distinciones de sexo, raza, orientación sexual, religión u otro aspecto de las personas.

Los tres modelos principales para incluir a estudiantes con discapacidad en las aulas ordinarias son la inclusión total, la inclusión parcial y la integración general .

La inclusión comienza aceptando las diferencias, celebrando la diversidad y promoviendo el trato equitativo de cada alumno. El proceso de inclusión pretende minimizar las barreras para que todos participen sin importar sus características físicas, mentales, sociales, contextos culturales, etc.

La inclusión permite que las personas con discapacidades aprovechen los beneficios de las mismas actividades de prevención y promoción relacionadas con la salud en que participan quienes no tienen una discapacidad.

Consejos para promover la inclusión

La familia cumple un rol fundamental en el desarrollo de sus integrantes. Para todos nosotros representa el primer espacio en donde aprendemos a desenvolvernos como individuos que integran una sociedad. Es mediante la interacción con nuestros padres y hermanos que formamos nuestro carácter y valores.

5 Formas de Ser Más Inclusivos

Razón 1: La inclusión fomenta la tolerancia y reduce el acoso escolar. La exclusión alimenta el miedo a la diferencia. La inclusión, en cambio, fomenta la aceptación. En las Escuelas Unificadas de Olimpiadas Especiales, los alumnos con y sin discapacidad intelectual aprenden y juegan codo con codo.

La familia es un grupo de personas unidas por el parentesco, es la organización más importante de las que puede pertenecer el hombre. Esta unión se puede conformar por vínculos consanguíneos o por un vínculo constituido y reconocido legal y socialmente, como es el matrimonio o la adopción.

La diversidad se centra en la representación o la composición de una entidad. La inclusión se trata de qué tan bien se valoran e integran en un entorno las contribuciones, la presencia y las perspectivas de diferentes grupos de personas.

En un entorno inclusivo, las personas de todas las orientaciones culturales pueden: expresar libremente quiénes son, sus propias opiniones y puntos de vista . participar plenamente en la enseñanza, el aprendizaje, el trabajo y las actividades sociales. sentirse a salvo de abusos, acoso o críticas injustas.

Ten paciencia, escucha siempre y deja que los demás hablen y se expresen . Respeta el tiempo de la persona a la que te diriges, bríndale toda tu atención siendo sensible y sin interrumpir ni hablar demasiado.

Ser inclusivo significa actuar basándose en la creencia de que todos tienen derechos inalienables. Por ejemplo, las personas tienen derecho a: Expresarse sin ser penalizadas por determinadas diferencias . Elija una ocupación y realice un trabajo que pague un salario competitivo y les permita utilizar sus habilidades.

Hay cuatro características clave de la inclusión que pueden utilizarse para establecer expectativas y evaluar las prácticas inclusivas en las escuelas y en los entornos de aprendizaje temprano y cuidado infantil. Estos están presentes, participando, logrando y apoyados .

En la integración todas las personas están dentro de la organización, pero no se relacionan con los demás como iguales, sino que están aisladas dentro de esta. En la inclusión todas las personas están dentro y se relacionan con los demás componentes de la organización.

Los sinónimos son términos diferentes que significan casi lo mismo (por ejemplo, inserción es un sinónimo de inclusión).

La inclusión es el acto de crear un ambiente donde cualquier individuo o grupo de personas se sienta respetado, apoyado y valorado; donde se sientan capaces de mostrarse como ellos mismos; y donde puedan participar plenamente, especialmente en interacciones como discusiones grupales y toma de decisiones relacionadas con el trabajo.

Por el contrario, si no hay inclusión laboral, se pueden generar problemas como la exclusión social, la discriminación, la pobreza y la desigualdad. Las personas que son excluidas del mercado laboral se ven privadas de la oportunidad de desarrollar sus habilidades, adquirir experiencia y mejorar su calidad de vida.

Una sociedad inclusiva es aquella que considera que todas las personas tienen los mismos derechos simplemente por su condición de seres humanos. Cuando una sociedad no reconoce el mismo valor a todos sus integrantes se socavan los cimientos básicos de la dignidad y se fomentan la desigualdad y la injusticia.