¿Qué época pertenece la máscara de jade?

La Máscara de Calakmul es una pieza elaborada en mosaico de jade, concha y obsidiana gris, cuya antigüedad se ubica entre 660 y 750 d.C., y forma parte del ajuar funerario que portaba un antiguo soberano maya.

El jade, componente esencial de las máscaras funerarias de los soberanos mayas, era una piedra asociada con el agua y se le relacionaba con el cielo y el mar primordial de la creación, como símbolo de aliento vital, fertilidad y renacimiento. Las máscaras acompañaban a los grandes señores en su viaje al inframundo.

Así, en un ciclo infinito de vida, muerte y resurrección, la máscara de jade expresa la continuidad de la existencia.

El Museo Nacional de Antropología inauguró la exposición La máscara de Calakmul. Universo de jade | Secretaría de Cultura | Gobierno | gob.mx.

Las máscaras ceremoniales mayas de mosaico de piedra verde eran el elemento central durante el ritual de inhumación de los gobernantes, porque en su imagen confluyen los rasgos del soberano y los atributos de la divinidad, y en sus materiales, la esencia de su religión y sus costumbres.

De hecho, las máscaras más antiguas son las de los egipcios, los incas y los aztecas. Los aztecas también solían cubrir las estatuas de los dioses con máscaras para hacer aún más efectivo su poder en caso de grandes calamidades que perturbaran a los pueblos.

¿Para qué se utilizaba el jade en Mesoamérica? En Mesoamérica, el jade se utilizaba para fabricar joyas, máscaras y figurillas. Ciertos objetos vinculados a rituales religiosos se fabricaban en jade, como las cabezas de hacha ceremoniales o las celtas.

Se considera un mineral que emite calma y proporciona limpieza y protección. Favorece la sanación y el equilibrio mente-cuerpo. A nivel curativo se dice que favorece las funciones de limpieza y eliminación del cuerpo y que fomenta la fertilidad.

El jade roller tiene una piedra de jade en forma de cilindro en cada punta. El cilindro más grande se utiliza para masajear la frente, la mandíbula y las mejillas, mientras que el más pequeño se usa en las zonas más sensibles, como las del contorno de ojos y de la boca.

En China pueden verse estas máscaras principalmente durante la celebración del Año Nuevo Chino, donde las familias suelen recibir el año con ellas puestas como una muestra de disfrute y felicidad.

Historia del significado del jade para los mayas

Según estudios e investigaciones, el jade era para los mayas más valioso que el oro. Esto se debe a que era evidente que su extrema dureza le permitía perdurar intacto a través del tiempo. Por esta razón, se le asociaba con la eternidad y la inmortalidad.

Tendremos que mirar a su interior usando la Lupa de la Verdad y de esta manera veremos a un soldado invisible (shiro). Tendremos que hablar con él y luego darle una Botella llena de Poción Roja o Azul. De esta manera obtendremos la Careta de Piedra.

La máscara se compone de 57 teselas de jade, dos cuentas de obsidiana y una concha.

Expresan su manera de ver el mundo y su propio lugar en él. También pueden ser formas de resistencia a través de su memoria ritual o una manera de visibilizar a los espíritus que desean convocar.

Máscaras teatrales

Máscaras Mayas

El oro, el turquesa, el rojo tostado, el negro y el verde representan el núcleo de la paleta de colores maya. De hecho, el famoso Azul Maya (Azul maya), un precioso azul turquesa, ha sobrevivido hasta nuestros días gracias a sus propiedades químicas únicas.

Las máscaras más antiguas son las gigaku. Esta forma ya no existe, y probablemente era un tipo de presentación de danza. A partir de ella se desarrolló el bugaku, una compleja danza-drama en la que se utilizaban máscaras con mandíbulas móviles.

La primera máscara de pestañas fue inventada en el siglo XIX por el empresario francés Eugène Rimmel. Perfumista de 2ª generación, se muda a Londres donde, en 1834, abre su propia perfumería “House of Rimmel”. Este mismo año, junto a su padre, producen sus primeros productos de cosmética.

Las máscaras se elaboraban principalmente con los productos presentes en la época, como papel y cola (papel maché), tierra y arcilla (cerámica/yeso), trapos, telas o trozos de piel de animal (cuero) . Estas fueron las “materias primas” que se encontraron en esos años.

El jade es un mineral cuyo nombre científico es "jadeíta" y procede de las montañas de Guatemala, donde se descubrió hace más de 3.000 años. Está compuesto por un grupo de minerales de silicato conocidos como "piroxenos" y una variedad de rocas que comparten propiedades comunes.

La primera civilización que utilizó jade jadeíta fueron los olmecas, mayas y aztecas , y el jade ocupó un lugar destacado en muchos mitos y cuentos populares. Esta piedra tiene fama de aportar belleza y larga vida a quien la porta. Algunas tradiciones orientales insisten en que también trae riqueza y buena fortuna.

Origen del Jade

Los más grandes exportadores de esta gema son China y Birmania, pero se extraen ejemplares en Guatemala, Rusia, Kazajstán, Japón, Taiwán, Australia, Nueva Zelandia y los Estados Unidos de Norteamérica.

Jade amarillo: un tipo de jade con un tono amarillo claro o dorado. Jade marrón: un tipo de jade con un tono marrón oscuro o grisáceo. Jade verde oscuro: un tipo de jade con un tono verde oscuro o esmeralda.

La piedra en sí es típicamente de un tono verde, pero sus variaciones pueden variar desde un verde pálido/marrón hasta casi negro . El nombre del color "Jade" en sí puede referirse a varios tonos de verde.

El jade reconocido por su color, que puede ser pulido hasta alcanzar un brillo intenso, el color más importante y escaso es un verde esmeralda conocido como jade imperial. Puede ser reconocido por tres características básicas: uniformidad, intensidad del color y translucidez, lo que la hace de mejor calidad.

Al jade se le atribuyen propiedades curativas porque expulsa toxinas y revitaliza el Qi (la energía vital del cuerpo). Además, ralentiza el envejecimiento prematuro de las células de la piel. La experta en belleza Carmen Navarro añade que "aporta una energía que equilibra, tiene propiedades calmantes y estimula.

A comparación del rodillo de jade, el cuarzo es más duro y refrescante y, gracias a su vibración cristalina, es perfecto para reducir la inflamación y la hinchazón. Asimismo, minimiza el tamaño de los poros y las manchas, ayuda a reducir las ojeras, las bolsas debajo de los ojos, el acné y las imperfecciones.