¿Qué es cordoma de sacro?

El cordoma es un cáncer de crecimiento lento que se encuentra en tejido del interior de la columna vertebral. Se forma en cualquier parte de la columna vertebral y se presenta con mayor frecuencia cerca del cóccix (llamado tumor sacro) o en la unión de la columna vertebral con el cráneo (llamado tumor de clivus).

El tratamiento del cordoma depende del tamaño y de la ubicación del cáncer, así como de si ha invadido nervios u otros tejidos. Entre las opciones se pueden incluir cirugía, radioterapia, radiocirugía y terapias dirigidas.

Los cordomas se forman a partir de restos de la notocorda, tejido embrionario que eventualmente forma el centro de los discos espinales. Estos tumores se consideran malignos y pueden metastatizar, aunque normalmente crecen lentamente.

Debido al riesgo de que los cordomas se propaguen, una primera cirugía exitosa es muy importante. La intervención quirúrgica proporciona las mejores posibilidades de curación y control del tumor . Dependiendo de la ubicación, el tamaño y la apariencia de su cordoma, su equipo quirúrgico puede involucrar a varios cirujanos.

La supervivencia media es de 6, 16 años, pero hay algunos casos vivos después de casi 20 años . Las tasas de recurrencia y supervivencia de los cordomas de columna móvil y sacro no son diferentes. Los cordomas sacros tienden a metastatizar, mientras que los cordomas móviles de la columna no lo hacen.

Si el cordoma comienza en la base del cráneo, es posible que usted tenga dolores de cabeza o visión doble. Si se presenta cerca del cóccix a veces causa dolor en las piernas y problemas para controlar la evacuación de la vejiga o los intestinos.

Síntomas de cordomas de columna y coxis.

Un bulto en la parte baja de la espalda . Dolor al sentarse sobre una superficie dura. El dolor al sentarse puede ocurrir a medida que el tumor crece. Problemas intestinales o de vejiga en casos graves.

Los cordomas son un tipo raro de tumor que ocurre en los huesos de la base del cráneo y la columna vertebral. Estos tumores surgen de los restos del notocordio, una estructura flexible en forma de varilla que brinda soporte al embrión durante su desarrollo.

biopsias”: análisis de sangre que arrojan cierta información sobre el estado del tumor. Los cordomas son buenos candidatos para este tipo de análisis de sangre , explica Bettegowda, porque a diferencia de muchos tumores del sistema nervioso central, los primeros datos sugieren que liberan ADN al torrente sanguíneo.

El estudio radiológico del cordoma sacro incluye radiografía, tomografía computarizada y resonancia magnética (RM) . Los hallazgos radiológicos incluyen una masa de tejido blando sacro, destrucción ósea local y agrandamiento de los agujeros neurales. Estos hallazgos son inespecíficos y generalmente no ayudan significativamente en el diagnóstico.

Los signos más frecuentes del cordoma son dolor y alteraciones neurológicas. Los cordomas de base del cráneo suelen causar cefaleas, dolor de cuello o visión doble. Si son lo bastante grandes, pueden afectar a la sensibilidad o el movimiento facial, la voz, el habla y la función de deglución.

Y la gran mayoría de las personas con cordoma no tienen otros familiares con este cáncer . Sin embargo, se ha informado en todo el mundo de un pequeño número de familias con múltiples parientes con cordoma. En la mayoría de ellos, el cordoma se ha producido en uno de los padres y en uno o más de sus hijos.

Más de la mitad de todos los tumores de cordoma vuelven a crecer después del tratamiento inicial . Esto se llama recurrencia. No es inusual que los pacientes con cordoma presenten una recurrencia varios años después del tratamiento inicial. Muchos pacientes tienen más de una recurrencia con el tiempo.

Los cordomas se consideran una neoplasia maligna de bajo grado porque crecen relativamente lentamente y con mayor frecuencia recurren localmente en lugar de extenderse por todo el cuerpo. Debido a que los cordomas son de bajo grado, a veces se les llama erróneamente benignos .

Un tumor o cáncer en el colon o el recto puede causar dolor en el coxis. Su colon es su intestino grueso. Su recto son las últimas 6 pulgadas de su colon. El cáncer en estas áreas se llama cáncer colorrectal .

Tumor benigno poco común de crecimiento lento formado por cartílago que surge en los huesos o en los tejidos blandos. A menudo se presenta en las manos o los pies, pero a veces se forma en los brazos, las clavículas, las costillas, la pelvis, la columna vertebral, el cráneo y los senos paranasales.

Resumen: Introducción: Los tumores primarios de sacro son poco frecuentes, el tratamiento en la mayoría de los casos es quirúrgico con o sin radioterapia adyuvante; los resultados oncológicos y funcionales suelen ser adversos con una tasa alta de complicaciones.

¿Qué es el condroma? Los condromas son tumores extremadamente raros y de crecimiento lento que surgen de las porciones cartilaginosas de los huesos. En la región craneal, esto incluye los huesos de la base del cráneo y los senos paranasales. Estos tumores benignos (no cancerosos) están compuestos de cartílago maduro .

Son el resultado de mutaciones ocurridas durante la vida de la persona. Estas mutaciones pueden deberse a la exposición a radiación o a sustancias químicas que causan cáncer, pero la mayoría de las veces se producen sin un motivo aparente.

Chordomas grow very slowly . Muchas personas no notan ningún cambio en su cuerpo durante años. Cuando comienzan a tener síntomas, el cordoma puede tardar un tiempo en descubrirse y diagnosticarse. A la mayoría de las personas se les diagnostica cordoma entre los 50 y 60 años.

El cordoma sacro generalmente causa dolor de espalda persistente o dolor en el cóccix o el sacro (coxis) . Pueden causar entumecimiento o debilidad de los brazos y las piernas y pueden afectar la función intestinal o de la vejiga.

El cordoma condroide es un tumor de malignidad baja a intermedia, extremadamente raro en pacientes menores de 20 años; se origina de remanentes de la notocorda primitiva. Cuando este tumor se presenta en la infancia no existe un predominio de edad, la localización sacrococcígea es la más frecuente.

Gammagrafía ósea con radionúclidos

La gammagrafía ósea puede mostrar si el cáncer se ha propagado a otros huesos. Este estudio puede encontrar áreas más pequeñas de metástasis que las radiografías comunes. Las gammagrafías óseas también pueden mostrar la extensión del daño causado por el cáncer en el hueso.

Un tumor de la médula espinal, también llamado tumor intradural, es una masa tumoral que se forma en la médula espinal o en el recubrimiento de la médula espinal (duramadre). Un tumor que afecta los huesos de la columna (las vértebras) se llama tumor vertebral.

La gammagrafía ósea es un tipo de tomografía nuclear que estudia la presencia de áreas dañadas o anormales en los huesos. Puede usarse para diagnosticar cáncer de hueso u otro cáncer que se haya diseminado a los huesos (llamado también tumor metastático de hueso).

Macroscópicamente, los cordomas son masas lobuladas con un típico aspecto gelatinoso o condroide . Microscópicamente, están compuestos de células incrustadas en un estroma condroide o mixoide, dando la característica señal hiperintensa ponderada en T2 alta en la resonancia magnética (MRI).

Las radiografías de la columna lumbosacra pueden mostrar: Curvas anormales de la columna vertebral. Desgaste anormal del cartílago y huesos de la región lumbar, tales como espolones óseos y estrechamiento de las articulaciones entre las vértebras.