¿Qué es correcto el calor o la calor?

En la lengua general culta, calor se usa en masculino (el calor). No obstante, hay zonas de España y de América donde está extendido su uso en femenino (la calor). De hecho, hay hablantes para los que el femenino posee un significado propio de 'calor extremo'.

1. 'Sensación que se experimenta ante una temperatura elevada' y 'propiedad del ambiente y de determinados cuerpos de producir dicha sensación' . Es voz masculina en la lengua general culta: «A esa hora el calor lo pone a uno medio zonzo» (Flores Siguamonta Guat. 1993).

Respuesta de Castellano Actual:

Calor viene del lat. calor, -ōris y según el diccionario en línea DRAE (2001) es de género masculino, pero también se usa como femenino; por lo tanto, puede ser el calor o la calor.

“Hace un calor que se derriten las muelas”, “hace un calor que se puede freír un huevo en la calle” o “hace un calor que las ranas llevan cantimplora”.

Porque, en general, ante nombres femeninos que empiezan por /a/ tónica se usa la forma el del artículo: el agua, el área, el hacha, etc. El agua, esta agua, mucha agua Diccionario panhispánico de dudas (§ 2) Nueva gramática de la lengua española (§ 14.2g y ss.)

Lo normal hoy es usar mar como masculino (el mar), pero también es normal y válido su uso como femenino en algunos contextos y expresiones: alta mar, hacerse a la mar, etc.

Aunque se combine con el por comenzar por /a/ tónica (el hambre), hambre es un sustantivo femenino, por lo que se usa con determinantes femeninos: mucha hambre. Diccionario panhispánico de dudas El agua, esta agua, mucha agua ¿Por qué se dice «el agua», pero «agua clara»?

Consultas de la semana | Si decimos «el agua», ¿debe decirse «mucha agua» o «mucho agua»? Aunque se combine con «el» por comenzar por /a/ tónica, «agua» es un nombre femenino, por lo que se usa con determinantes y adjetivos femeninos: «mucha agua».

{interj.} ¡qué calor! ¡qué calor hace aquí adentro!

En primer lugar, almóndiga se recoge en el diccionario nada más y nada menos que desde la edición de 1726, por lo que no se puede decir que se haya incorporado recientemente. En segundo lugar, aparece marcada como variante antigua y vulgar, lo que se ve en que va acompañada de las abreviaturas desus. y vulg.

Efectivamente, las mujeres tienden a ser más calurosas que los hombres. ¿Por qué? La respuesta la encontramos en los estrógenos. En este sentido, Acosta destaca que, “cuando se produce la bajada de estrógenos en la menopausia, muchas mujeres tienen lo que se llaman sofocos o sensaciones de mayor calor”.

Es mucha hambre. Aunque se combine con el por comenzar por /a/ tónica (el hambre), hambre es un sustantivo femenino, por lo que se usa con determinantes femeninos: mucha hambre.

Calufa: así se llama al calor agobiante en Canarias y Andalucía. Flama: el calor extremo se nombra con esta palabra en diversas zonas de Andalucía.

56 formas diferentes de decir que tienes mucho calor

Frío. Sinónimos: álgido, esfriado, frígido, gelado, gélido, glacial, invernal, refrigerado. Antónimos: cálido, quente.

En el habla culta general de España es femenino: «Echó los trocitos de cebolla en la sartén» (Rojo Matar Esp. 2002); su uso en masculino es muy escaso y se restringe al habla popular de algunas regiones.

2.1. El artículo femenino la toma obligatoriamente la forma el cuando se antepone a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica (gráficamente a- o ha-), con muy pocas excepciones (→ 2.3); así, decimos el águila, el aula o el hacha (y no ⊗‍la águila, ⊗‍la aula o ⊗‍la hacha).

1. 'Líquido agrio producido por la fermentación ácida del vino' . Es voz masculina en el uso culto general: el vinagre.

Las dos opciones pueden ser válidas. El sustantivo azúcar se puede usar como masculino (el azúcar) o como femenino (la azúcar). Además, para el femenino es excepcionalmente válido usar el (el azúcar blanca), aunque azúcar no empiece por /a/ tónica.

Decir "*el sal" es incorrecto, ya que en castellano esta palabra no es masculina y, por lo tanto, no le corresponde el determinante artículo "el". Podemos decir "el salero" como recipiente donde guardamos la sal, pero no para referirnos al mineral en cuestión.

Consultas de la semana | ¿Es «mucha hambre» o «mucho hambre»? Es «mucha hambre». Aunque se combine con «el» por comenzar por /a/ tónica, «hambre» es un nombre femenino, por lo que se debe usar con determinantes femeninos.

La forma correcta es hambre, siempre con “h”. La palabra ambre está mal escrita, por lo que no está aceptada por la Real Academia Española. Toma nota a las definiciones de este sustantivo y a cada ejemplo esto te servirá para escribirlo en adelante con mayor seguridad y sin faltas de ortografía. .

Como veis, “las ganas de comer” significa “el deseo de comer”. Es decir, exactamente lo mismo que “el hambre”, son sinónimos. Por esta razón, cuando juntamos dos cosas iguales o muy parecidas, decimos que se juntan el hambre con las ganas de comer. Suele usarse en sentido negativo, quiero decir para cosas negativas.

En definitiva, se dice “EL hacha” y “UN hacha” cuando hablamos en singular, y usamos los artículos femeninos cuando hablamos en plural o metemos otra palabra complementaria entre artículo y sustantivo.

Al tratarse de sustantivos femeninos, con los demostrativos este, ese, aquel o con cualquier otro adjetivo determinativo, como todo, mucho, poco, otro, etc., deben usarse las formas femeninas correspondientes: esta hacha, aquella misma arma, toda el agua, mucha hambre, etc.