¿Qué es discutir en filosofía?

Una discusión filosófica es un combate, pero no se trata de dominar al oponente, sino de ir hasta las últimas consecuencias del pensamiento propio y del ajeno. Quien debe ganar no es uno de los dos, sino ambos, en la medida en que gane la verdad. Naturalmente, uno intenta persuadir al otro de la posición propia.

La discusión filosófica aparece entonces como una expresión que se debe definir (tarea filosófica: conceptualizar la noción), y desde un punto de vista problemático, como un conjunto de cuestiones que se deben trabajar.

' Sea claro en cómo se expresa ante los demás y tenga claro para usted mismo exactamente lo que afirma y lo que no . No afirmes más de lo que tu argumento te permite afirmar, pero tampoco eludas las consecuencias de tu punto de vista. '

Un argumento se puede dividir en tres partes básicas: la conclusión, las premisas y los supuestos . LA CONCLUSIÓN La conclusión (o tesis) es el punto de la idea principal del argumento: lo que el autor está tratando de probar.

La mejor y más clara forma de explicar un argumento es hacer dos cosas para cada premisa del argumento: (i) definir los términos técnicos que aparecen en la premisa; y (ii) dar la justificación de la premisa . La justificación de una premisa es la razón por la que alguien pensaría que la premisa es verdadera.

tr. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien. Todos discutían sus decisiones. U.

1. 'Acción y efecto de discutir' : «Podríamos entrar en una discusión filosófica sobre la justificación del pago de intereses» (Barrantes Análisis Perú 1993). Es incorrecta la forma ⊗‍discursión, debida probablemente al cruce con discurso (sustantivo derivado del verbo discurrir).

El origen de esta corriente lo encontramos en la Antigua Grecia. Se le atribuye al filósofo griego Pirrón de Elis (c. 360 – 270 a. C.), quien fundó la escuela escéptica denominada pirronismo, a la que pertenecieron filósofos como Timón el Silógrafo (c.

La filosofía, como se ha argumentado hasta la saciedad, supone un constante cuestionamiento de la realidad; así también, el filósofo es alguien que se plantea un problema racional y trata de darle respuesta. El filósofo es el que busca una explicación a todo lo que le circunda, incluso, acerca de su propia existencia.

La filosofía puede ayudar a resolver conflictos humanos principalmente de dos maneras. En primer lugar, puede facilitar diálogos entre las partes en conflicto, profundizando en la comprensión mutua y generando unos valores de colaboración constructiva.

Los filósofos suelen distinguir los argumentos en lenguajes naturales (como el inglés) en dos tipos fundamentalmente diferentes: deductivos e inductivos . Se dice que cada tipo de argumento tiene características que lo distinguen categóricamente del otro tipo.

Principales ramas de la filosofía

Algunos de ellos son:

Por ejemplo, considere el argumento de que debido a que los murciélagos pueden volar (premisa = verdadero) y todas las criaturas voladoras son pájaros (premisa = falso), los murciélagos son pájaros (conclusión = falso) . Si asumimos que las premisas son verdaderas, la conclusión se sigue necesariamente y, por tanto, es un argumento válido.

Los enunciados condicionales (por sí mismos) no son argumentos.: Enunciados "Si... entonces...", a veces llamados "hipotéticos", aunque muchos lógicos distinguen entre diferentes formas de condicionales. 4. Explicaciones: su finalidad no suele ser demostrar, sino facilitar comprensión.

Un argumento filosófico ideal debería llevar al lector mediante pasos lógicos innegables desde premisas obviamente verdaderas hasta una conclusión no obvia . Un argumento negativo es una objeción que intenta demostrar que una afirmación, teoría o argumento es erróneo; si lo hace con éxito, decimos que lo refuta.

Etimología de DISCUTIR

El prefijo dis- en latín significa "separación". La palabra discutir viene del latín "discutere", y este es derivado de "quatere" que significa "sacudir". Es decir, "discutir" significa sacudir algo para separarlo.

De alguna manera, poder discutir sanamente es una forma de autoestima, es una forma de poder expresar los límites que el otro no puede cruzar, y cuidarse a sí mismo para de esa manera cuidar al otro ”.

"Discutir es discrepar ante una idea o un hecho concreto o ante una acción, pelearse es dejar la discusión sobre las ideas para centrarla en la persona, es decir, pasar del 'no me gusta la camisa que has comprado' al 'eres una hortera y no sabes vestir'.

1. 'Contraponer opiniones sobre algo' .

La coach Débora Romero considera que las discusiones buscan entender, mientras que las peleas buscan ganar. Con ayuda de una infografía, explica que la palabra “discutir” proviene de examinar o debatir un tema, mientras “pelear” de la idea de “agarrarse de los pelos”.

discusión una conversación detallada sobre algo que se considera importante : todavía se están llevando a cabo discusiones entre los dos países.

Sócrates pensó que deberíamos cuestionar absolutamente todo y no descansar hasta saber que nuestras creencias se basan en una base segura.

¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decir es cierto? – El filtro de la verdad – “¿Es algo bueno lo que vas a decir de mi amigo?” – El filtro de la bondad- “¿Será útil para mí lo que vas a decir?» – El filtro de la utilidad –

Una de las características de la sabiduría (no importa la edad que tengas) es darte cuenta de cuánto no sabes. Cuando haces preguntas, allanas el camino para tu propio crecimiento y desarrollo . El efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en el que uno tiende a pensar que sabe más de lo que sabe.

1. Sócrates. Este gran maestro de la filosofía y las ciencias, nació en el año 470 a.C. en la ya extinta Alopece en lo que ahora es Atenas. En el seno de una familia muy común, sin tanto renombre, donde su padre fue albañil, la cual fue la primera “profesión” del este filósofo en sus comienzos.

La cuestión básica de la filosofía es la cuestión de la relación del pensamiento con el ser . “Los filósofos se dividen en dos grandes campos según cómo respondan a esta pregunta” (Marx & Engels, Soč. 2, t. 21, s.