¿Qué es el agua filtrado?

El agua filtrada es aquella en la que, a través de un proceso físico, se consiguen eliminar aquellos elementos que flotan en la misma. Hablamos en cualquier caso de agua potable de gran calidad y salubridad demostrada, por tanto eliminamos partículas que simplemente molestan a la hora de saborearla.

El agua filtrada es agua que ha pasado a través de filtros o barreras físicas para eliminar los contaminantes no deseados. Existen diferentes filtros para el agua. Estos filtros suelen estar hechos de materiales como grava, arena o carbón.

En resumen, cuando hay elementos naturales o añadidos ya sean disueltas o microscópicas en el agua como un contaminante, se considera realizar una purificación, y cuando hay sedimentos o impurezas sólidas se considera una filtración.

La bióloga experta en nutrición Mariana Aróstegui, opina que el agua filtrada es la que más garantía de calidad nos puede ofrecer. Para muchos, el agua embotellada ofrece mayor sensación de seguridad.

“Para verificar que se encuentra en un perfecto estado, puedes llenar un vaso de vidrio con agua y ponerlo a contraluz. Si en este experimento observas que tiene partículas blancas y oscuras, quiere decir que no es de buena calidad”, dice Maggie Hegyi.

Básicamente, en la filtración se utiliza un solo proceso que absorbe las impurezas del agua, mientras que la purificación involucra más de un proceso físico o químico que permite retener y eliminar impurezas, contaminantes, virus y productos químicos.

Coloca un recipiente hondo de plástico o cristal sobre una superficie plana. Coloca el filtro de agua casero con la abertura original (o boca) hacia abajo y la tapa puesta. En la parte superior de la botella, previamente cortada, coloca el colador. Comienza a verter el agua a ser filtrada por el colador.

El agua subterránea se filtra naturalmente por capas de tierra, de la piedra, de la grava, y de la arena. Cuándo el agua viaja por estas capas, se limpian. Esto es una de las razones que muchas personas piensan que el agua subterránea es muy limpia.

Los sistemas de ósmosis inversa son uno de los mejores métodos para purificar el agua ya que pueden eliminar todos los contaminantes dañinos del agua potable.

El agua del grifo es agua considerada “potable”, ya que ha sido tratada mediante una serie de productos que la hacen apta para su consumo humano, y es aquí donde se encuentra la principal diferencia con el agua pura.

Pueden ser bloques de carbón activado (más eficaz) o carbón activado granulado. No elimina el arsénico, los fluoruros, los nitratos y los percloratos, pero algunos filtros de carbón activado sí que eliminan el amianto, el mercurio, el plomo y los compuestos volátiles orgánicos (VOCs).

Veredicto: Un filtro de agua de calidad y adecuado para los fines previstos reduce en gran medida el riesgo de que haya contaminantes en el agua del grifo y, por lo tanto, generará beneficios para la salud a largo plazo.

La mejor agua mineral para el riñón es sin duda aquella que posee una baja concentración en sales y minerales o lo que pasa a ser lo mismo, el agua de mineralización muy débil como la que te trae Aguas Fondetal.

La mejor opción: el agua del grifo

La OCU lo tiene claro: "El agua de grifo es la mejor opción: una alternativa económica, sostenible y de calidad. Debe fomentarse su consumo siempre que sea posible, y esto es algo que requiere la colaboración de todos", indican.

El agua embotellada es mucho más saludable que el agua del grifo. Esto es Falso, debido a que el agua de grifo en España está estrictamente regulada. El agua en ciudades, como por ejemplo en Barcelona, tiene que pasar 527 tests cada día y eso es, de hecho, más controles al día de los que pasa el agua embotellada.

Al agua potable que proviene del grifo o a las botellas de agua se les añaden productos químicos para matar cualquier bacteria y parásito que pueda estar presente en el agua, como la salmonella, el E. coli o la giardia lamblia. Estos patógenos pueden causar malestar estomacal, diarrea y vómitos.

Para garantizar la frescura y la pureza se recomienda consumir el agua en las 12 horas siguientes al llenado de la botella. ¿Las botellas con filtro pueden conservarse en el frigorífico? Sí. El agua de las botellas con filtro puede guardarse en el frigorífico sin problemas.

El agua cruda o de manantial es aquella que se consume embotellada en fábricas cercanas al lugar del que nace sin haber sido filtrada ni tratada, con el peligro que lleva para la salud.

Evitas bacterias.

Contar con un filtro de agua para casa te ayudará a minimizar los riesgos para tu salud al tomar un líquido más puro. Un sistema de filtrado te dará la tranquilidad de beber agua que disminuirá o no tendrá bacterias que puedan afectarte.

Lo más recomendable es cambiar el filtro cada seis meses. En el caso del filtro purificador, también dependerá de las recomendaciones del fabricante y el consumo de agua del grupo familiar.

Hervir el agua entre 15 y 30 minutos es una de las formas más tradicionales de purificar el agua. Debido a la alta temperatura de ebullición se recomienda dejarla reposar antes de verterla en la botella en la que se va a almacenar. La ebullición no elimina las sustancias químicas.

Además de la arena, otros filtrantes para tratar el agua a mediana y gran escala son las gravas, arenas sílicas, resinas de intercambio iónico, calcite o corosex.

Si hervimos el agua durante unos 30 minutos, aproximadamente, conseguiremos eliminarlos casi en su totalidad, ya que no resisten las altas temperaturas (superiores a 120º). Después de hervir el agua, la dejaremos enfriar, para verterla en un envase de vidrio, que taparemos herméticamente.

Buscaremos siempre que no tenga color, que no desprenda olor y que no tenga un sabor fuerte identificable. Vayamos con el color: el agua, efectivamente, debe ser transparente. Mire si el agua de su pozo lo es: si se presenta turbia, tiene un claro indicio de que falta de potabilidad.

Las embotelladoras de todos los tipos de agua generalmente usan gas ozono, un agente antimicrobiano, en lugar de cloro para desinfectar el agua (el cloro puede añadir un sabor y olor residuales al agua).