¿Qué es el habla y la escucha?

Se piensa equivocadamente que hablar es la actividad comunicativa activa, mientras que escuchar, la pasiva. Sin embargo, escuchar exige esfuerzo para captar con atención la totalidad del mensaje, interpretando su significado correcto a través de la comunicación verbal y no verbal.

El hablar efectivo sólo se logra cuando es seguido de un escuchar efectivo. El escuchar valida el hablar. Es el escuchar, no el hablar, lo que confiere sentido a lo que decimos. Por lo tanto, el escuchar es lo que dirige todo el proceso de la comunicación.

Receptor quien escucha y emisor quien habla.

La escucha es la habilidad comunicativa que primero se lleva a cabo, tanto por parte del ser humano como de otros seres vivos. El escuchar es la habilidad comunicativa que dirige a la comunicación (Echeverría, 2005; 2006).

Una buena escucha ofrece la posibilidad a la persona que nos está hablando de comunicar y expresar sus pensamientos, sus emociones y sus sentimientos. Adoptar una actitud de escucha es apartar nuestros pensamientos y concentrarnos en las expresiones del otro.

El habla (del latín fābŭla, 'rumor, conversación, habladuría') es la realización de una lengua o idioma, es decir, el acto individual por medio del cual una persona hace uso de una lengua para poder comunicarse, elaborando un mensaje según las reglas y convenciones gramaticales que comparte con una comunidad ...

El habla es el medio verbal de comunicación. El habla consiste en sonidos (fonemas) específicos para cada lenguaje. Existen componentes del habla que realzan el significado de los mensajes. El fluir o facilidad del habla en una persona.

Si la palabra otorga el poder en la comunicación, escuchar -por su parte- genera sabiduría y lucidez. Ambas (saber hablar bien y la escucha activa) conforman el tándem de una comunicación efectiva y afectiva.

- “el” Sordo - Sordito - Sordomudo Persona sorda.

La persona sordomuda, por lo tanto, es la persona que además de pérdida auditiva presenta problemas en las cuerdas vocales que imposibilitan que hable mediante la voz.

Debe estar atento. Debe evitar cualquier tipo de distracción. Fuera los prejuicios. Para realizar una escucha activa deben evitarse los juicios de valor prematuros sobre el mensaje del orador, centrándonos en el contenido del mensaje del orador y no en su personalidad y apariencia.

La audición depende de una serie de pasos complejos que convierten las ondas sonoras que viajan por el aire en señales eléctricas. Estas señales llegan al cerebro a través del nervio auditivo. Las ondas sonoras entran al oído externo a través de un pasaje estrecho llamado “conducto auditivo” que llega hasta el tímpano.

Tipos de escucha

El escuchar atento ayuda a ambas partes a mantener la calma cuando se trata de una crisis o discutir un tema sensible. Aumenta la confianza. Los grandes oyentes tienden a tener más autoestima y una mejor imagen de sí mismos ya que la escucha trabaja hacia el establecimiento de relaciones positivas. Limita los errores.

Genera confianza y mejora la autoestima. Minimiza los malentendidos. Mejora la toma de decisiones. Contribuye a la resolución de conflictos.

Para saber a qué nos referimos, podemos decir que “saber escuchar” es aquella habilidad que nos posibilita comprender a los demás, no solo en lo relativo a la información que nos transmiten, sino en saber percibir sentimientos y perspectivas de las otras personas e interesarse activamente por sus preocupaciones.

El habla es la expresión verbal del lenguaje e incluye la articulación, que es el modo en que formamos los sonidos y las palabras.

Es aquel en el cual la comunicación se establece a través de signos lingüísticos conocidos y aceptados por una comunidad lingüística, y puede ser oral o escrito. Por ejemplo: un discurso o una carta.

El habla se produce cuando el aire pasa desde los pulmones, por las vías respiratorias (tráquea) y a través de la caja laríngea (laringe). Esto provoca una vibración en las cuerdas vocales vibren, y se crea sonido.

Además, agrupa los actos de habla en cinco tipos nuevos en virtud de la finalidad a que corresponde cada uno: actos asertivos o representativos, actos directivos, actos compromisorios, actos declarativos, y actos expresivos.

Volumen: Intensidad de voz. Ritmo: Armonía y acentuación. Claridad: Expresarse en forma precisa y certera. Coherencia: Expresarse de manera lógica.

El acto de habla tiene tres dimensiones fundamentales: locutivo, ilocutivo y perlocutivo. Cada uno de estos tipos tiene sus especificaciones; también es importante señalar que entre ellos existe una relación por demás estrecha, ya que de alguna manera los tres se encaminan al mismo fin.

Mejora la comunicación.

Uno de los beneficios de saber escuchar de forma activa es que logramos entender qué piensa, siente y quiere transmitir el otro. Cuando prestamos atención a sus palabras y sus gestos obtenemos una comprensión mucho más profunda y esto nos permite evitar malentendidos y errores de comunicación.

Los 10 consejos de como aprender a escuchar

Háblale con naturalidad, vocalizando bien pero sin exagerar, con un ritmo tranquilo -ni deprisa ni demasiado despacio-. Háblale con voz pero sin gritar, con frases completas y palabras conocidas -evita utilizar argot y tecnicismos-.

La disartria, que es la dificultad para pronunciar palabras, a veces se confunde con la afasia, que es la dificultad para producir el lenguaje. Las dos tienen diferentes causas. Las personas con disartria también pueden tener problemas para tragar.