¿Qué es el retraso madurativo?

El retraso madurativo es un término usado en aquellos niños que no alcanzan determinados objetivos de su neurodesarrollo a la edad cronológica que se espera. O, dicho de otra forma, significa que un niño no se desarrolla a la misma velocidad que el resto.

Síntomas del Retraso Madurativo

No tiene interés en enseñar sus juguetes al resto de personas. No sabe su nombre cuando lo escucha o no reacciona. No muestra curiosidad por los objetos que le enseñan. No reacciona ante las voces familiares ni otro tipo de sonidos.

Tal y como se especificó con anterioridad, un niño con retraso madurativo es un pequeño al que le llevará más tiempo alcanzar hitos de desarrollo. Su maduración no entra dentro de los parámetros considerados 'normales', lo que se traduce en dificultades de aprendizaje.

El diagnóstico de retraso madurativo comprende de los 0 a los 5 años, después de este periodo y al comienzo de la Educación Primaria (E.P) dicho diagnóstico puede desaparecer o dar paso a otra clase de tipología.

Se refiere a una evolución más lenta de lo habitual en la adquisición o alcance de los hitos del desarrollo psicomotor. Se da en los 3 primeros años de vida y, con la estimulación precoz y apoyo adecuado, es reversible.

Actividades para niños/as con retraso madurativo

El retraso en el desarrollo es diferente de las discapacidades del desarrollo como el trastorno del espectro autista . Un retraso en el desarrollo se produce cuando su hijo no alcanza los hitos del desarrollo como se esperaba. Por lo general, significa que su hijo está desarrollando ciertas habilidades más lentamente que sus compañeros.

Cómo puede lucir el comportamiento inmaduro

Los niños con autismo o rasgos de espectro autista, en general, presentan menor riqueza comunicativa y pragmática. Por el contrario, los niños con TEL (receptivo y expresivo) muestran dificultades graves en los componentes formales del lenguaje, frente a los niños con trastorno autista.

Durante una evaluación del desarrollo , un neuropsicólogo o pediatra del desarrollo y comportamiento, que se especializa en identificar retrasos en el desarrollo, observa el comportamiento y las habilidades sociales de su hijo durante las interacciones con adultos y el juego con sus compañeros.

Los niños pueden superar un retraso o recuperarse de él. Los retrasos en el desarrollo pueden ser de corto plazo o la primera señal de una preocupación a largo plazo. Una discapacidad del desarrollo es un problema crónico resultante de un impedimento físico o mental, o ambos .

El retraso emocional puede ser causado por necesidades insatisfechas a nivel de desarrollo, interrupciones traumáticas en la vida de un niño y, en el caso de niños con FASD u otras lesiones cerebrales, las vías cerebrales pueden no ser capaces de procesar adecuadamente las tareas requeridas.

Estos factores incluyen la genética; salud y comportamiento de los padres (como fumar y beber) durante el embarazo; complicaciones durante el parto; infecciones que la madre podría tener durante el embarazo o que el bebé podría tener en una etapa muy temprana de su vida; y exposición de la madre o el niño a altos niveles de toxinas ambientales, como el plomo...

Los grados de retraso mental se definirán de la siguiente manera: leve (CI entre 50-55 y 70), moderado (CI entre 35-40 y 50-55), grave: (CI entre 20-25 y 35-40) y, por último, profundo (CI inferior a 20-25).

Asimismo, cuando se trata de un trastorno del lenguaje, el componente morfosintáctico suele ser el más alterado mientras que, en los retrasos del lenguaje, las alteraciones más llamativas son la emisión de sonidos y de vocabulario.

Es válido destacar la diferencia entre edad madurativa, que es la que nos indica el estado evolutivo del niño en función de su edad cronológica y el desenvolvimiento de sus habilidades cognitivas, emocionales y neurológicas; y la madurez para el aprendizaje, la cual nos indica el nivel en cuanto a calidad y ritmo de ...

Ausencia de interés por desplazarse por su entorno ni siquiera gateando sobre los doce meses, muestra un babeo continuado o se lleva a la boca cualquier objeto que le rodea.

Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual. No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad. No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad.

Posibles causas de la inmadurez

Aquellas personas que han crecido en un entorno familiar con falta de apoyo emocional, en el que se han sentido incomprendidos y hasta ignorados, pueden acabar siendo adultos con poca madurez emocional. Haber padecido situaciones traumáticas en la niñez suele marcar a las personas.

Algunos niños pueden tener retrasos en el desarrollo que pueden afectar sus habilidades sociales y emocionales. Por último, es posible que algunos niños simplemente carezcan de experiencias o modelos a seguir apropiados para su edad , lo que puede impedirles desarrollar un sentido de madurez.

Otras causas

No solo la inmadurez cerebral puede provocar berrinche en las personas, también el excesivo uso de pantallas, no dormir adecuadamente y la ausencia o carencia de juegos libres. “Por eso es importante darles libertad para que jueguen.

Ciertos rasgos y variantes genéticas, como dificultades con el lenguaje o comportamientos agresivos, pueden aparecer en ambos tipos de afecciones. Y, la esquizofrenia y los trastornos bipolares pueden ser comórbidos con el autismo, así como con las condiciones asociadas.

A los 2 años : sólo puede imitar palabras o acciones y no produce palabras o frases de forma espontánea. A los 2 años: dice sólo algunos sonidos o palabras repetidamente y no puede usar el lenguaje oral para comunicar más que sus necesidades inmediatas. A los 2 años: no puede seguir instrucciones sencillas.

Algunos pueden desarrollar habilidades de lenguaje y comunicación a edades más avanzadas que sus compañeros, y algunos pueden desarrollar su lenguaje en un orden diferente. Algunos niños autistas desarrollarán el lenguaje hablado de forma típica, pero es posible que necesiten apoyo en otras áreas de la comunicación, como la comunicación social o la fluidez.

La discapacidad del desarrollo más común es la discapacidad intelectual . La parálisis cerebral es la segunda discapacidad del desarrollo más común, seguida del trastorno del espectro autista. Otras discapacidades del desarrollo pueden incluir: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

El término "retraso global del desarrollo" (GDD) suele reservarse para niños más pequeños (normalmente menores de 5 años), y el término "discapacidad intelectual" (DI) suele aplicarse a niños mayores cuando las pruebas de coeficiente intelectual son válidas y fiables. La identificación involucra componentes tanto cognitivos como adaptativos o funcionales.

En general, dependiendo de cómo se utilicen los términos, los retrasos en el desarrollo son en realidad discapacidades que afectan más de una parte del desarrollo de un niño, mientras que las discapacidades del aprendizaje son retrasos que afectan solo un aspecto del aprendizaje académico .