¿Qué es el tallo de puerro?

Esta hortaliza forma abundantes raíces blancas. El tallo se sitúa sobre ellas en forma de disco, como ocurre con el ajo y la cebolla. Sobre el tallo se disponen las hojas formando el bulbo, que en este caso es alargado y de color blanco.

Lo primero y más imprescindible que debes hacer es separar la parte verde y blanca del puerro. La parte verde podrás usarla para dar sabor a fondos, mientras que la parte más blanca de esta verdura podrás emplearla para llevar a cabo cualquier tipo de elaboración.

La parte blanca del puerro, por ser la más tierna, es la única que se consume, aunque sus hojas verdes también se emplean en caldos y para dar sabor a guisos. Los puerros se utilizan en la elaboración de purés, hojaldres y pasteles.

El aceite esencial del puerro es expulsado en parte por los pulmones, lo que tiene un beneficioso efecto microbicida en resfriados o bronquitis. Asimismo, la presencia de sustancias mucilaginosas y expectorantes contribuye a mejorar faringitis, laringitis, afonías y bronquitis.

A la mencionada hortaliza también se le conoce como puerro, porro, ajo porro, y cebolla larga. Perteneciente al género Allium, el poro es una especie de cebolla cuyo bulbo es comestible y de sabor suave y dulce.

No existen muchas contraindicaciones conocidas sobre el puerro. Aunque sí se recomienda no consumirlo en grandes cantidades sin cocinar, puesto que crudo podría favorecer enfermedades inflamatorias del estómago y el duodeno.

Para evitar que aparezca ese sabor amargo que puede alterar la receta es necesario cocinarlos bien. A la hora de rehogarlos tenemos que procurar que suelten el agua sin que cojan color, dejarlos traslúcidos, de esta manera mantendremos el sabor del puerro.

A esta hortaliza, también se le conoce como puerro o cebolla larga; forma parte de la familia Allium al igual que la cebolla, cebolla cambray y el ajo, pero a diferencia de los anteriores, su sabor es más suave y dulce.

La temporada —propiamente dicha— del puerro comienza a principios de otoño y finaliza en primavera. 65 gramos por cada 100 gramos de producto fresco. Proteínas, fibra, folatos, vitamina C y B6. El agua es el componente mayoritario de este alimento.

Si el puerro presenta hojas amarillentas, secas, lacias o descoloridas o el tallo hinchado será indicativo de que no están en condiciones para su óptimo consumo.

De la familia de la cebolla, ajo y cebolleta, el puerro es más suave y digestivo.

Sin embargo, tanto los puerros como las cebollas son bajos en grasas y calorías. Una ventaja potencial de la cebolla radica en su sabor más fuerte que el de los puerros. El aroma te hará comer menos cebolla porque es muy fuerte. Las cebollas contienen menos sodio que los puerros.

Puerro - 5 al día.

El puerro (Allium ampeloprasum var. porrum), también conocido como ajoporro, es una hortaliza que pertenece a la familia de las Liliáceas al igual que el ajo y la cebolla.

El puerro (allium porrum), también llamado ajo porro, porro, ajo porro, ajopuerro, poro o cebolla larga, es una de las hortalizas (con diversas variedades) más utilizadas en cualquier gastronomía, procedente del antiguo egipto, ya la tenemos en cualquier parte del mundo.

Es un tipo de vegetal que pertenece al género Allium y que forma parte de la misma familia que las cebollas, las cebolletas y los ajos. Es una de las verduras más utilizadas en la cocina, no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales y medicinales: es rico en vitamina C, calcio y potasio.

El consumo de calabacín puede ayudar a bajar el colesterol gracias a su contenido en fibra. Además, las vitaminas A y C también contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis. El potasio ayuda a reducir el exceso de sodio del organismo, favoreciendo la eliminación de líquidos y la disminución de la presión arterial.

Se recomienda el consumo en personas que sufren de hipertensión, ya que ayuda a regular la presión arterial. También, posee propiedades diuréticas y digestivas, por eso, es bueno que se consuma si se sufre de retención de líquidos.

Para ello, primero debes cortar las hojas de color verde oscuro y la raíz. También puedes cortar el tallo del puerro por la mitad, si lo prefieres. A continuación, lávalos y córtalos en rodajas, en forma de media luna. Mucha gente coloca las rodajas en bolsas con cierre hermético y deja que las verduras se congelen.

También es recomendable echar la sal después del cocinada en los caldos y los guisos, para evitar que las sales, sabores y aromas de los alimentos con los que se está preparando el caldo se pierdan.

El puerro debe guardarse en un lugar fresco y seco, donde se mantendrá en perfecto estado durante un par de semanas. En el frigorífico se conservará algo más de dos semanas. Una vez cortado, el puerro no debería guardarse durante más de un día en el frigorífico.

La diferencia principal entre la cebolla y el puerro, es que éste último apenas tiene bulbo, pero desarrolla mucho más tallo.

Los puerros se mantienen en buen estado en el frigorífico hasta dos semanas. Una vez que han sido cocinados, han de consumirse en un periodo máximo de dos días porque si no pueden resultar indigestos. Los puerros congelados duran unos tres meses.

El puerro se puede cultivar durante la mayor parte del año, siendo las mejores épocas para trasplantar el principio de la primavera y el principio del otoño. Es un cultivo que tolera bien el calor y mejor aún el frío (siempre que no sean demasiado intensos).

No obstante, se cree que procede de Mesopotamia, Egipto, Turquía e Israel, donde se consumía hacia el año 3000 ó 4000 a.C. Más adelante fue cultivado por los romanos, quienes, además de ser grandes consumidores de esta hortaliza, la introdujeron en Gran Bretaña, donde tuvo gran aceptación.

Para empezar, asegúrate de que el tallo tiene una textura consistente, es recto y de color blanco. Los mejores ejemplares poseen hojas planas de un color verde oscuro. Por el contrario, debemos evitar aquellos puerros con marcas o abultamientos en su tallo, así como hojas amarillentas o blandas.

Fibra soluble, un nutriente fundamental que, como nos recuerda la Fundación Española del corazón, es ideal para regular el tránsito intestinal, incrementar la sensación de saciedad, mejorar la composición de la flora intestinal y regular los niveles de colesterol y glucemia.