¿Qué es invertir en activos y pasivos?

”Un activo es algo que pone dinero en mi bolsillo”, por ejemplo, dividendos, rentas intereses… ”Un pasivo es algo que extrae dinero de mi bolsillo”, o sea genera gastos y detrae riqueza de mi unidad familiar.

Los ingresos pasivos pueden tener más ventajas que los ingresos activos. Una de estas ventajas es que puedes utilizarlos para optimizar tus impuestos. Además, son una buena opción para complementar tus ingresos ordinarios y compensar tus costes de vida.

La diferencia fundamental entre la inversión activa frente a la pasiva es que los gestores activos tienen un enfoque analítico en su estrategia de inversión, mientras que los fondos de gestión pasiva se apoyan en la diversificación a largo plazo.

Los activos financieros son bienes o derechos que tienen una doble función. Por una parte, financiar las actividades de las empresas y de otros tipos de entes; por otra, lograr que los ahorradores saquen partido a su dinero y consigan una rentabilidad.

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Seis formas de generar ingresos pasivos

Los ingresos activos se refieren, sobre todo, a actividades productivas, o sea, las rentas del trabajo. Esto es, el sueldo que recibe con regularidad una persona por desempeñar una actividad profesional.

Los ingresos pasivos son fuentes de ingresos que se generan con un esfuerzo inicial mínimo o nulo después de haber establecido la fuente de ingresos. Se diferencian de los ingresos activos, que requieren dedicar tiempo y esfuerzo de manera continua.

¿Qué es una inversión pasiva? La inversión pasiva tiene como objetivo dejarse llevar por las tendencias del mercado y comprar activos que generen rentabilidad sin correr grandes riesgos. Por eso, se trata de igualar el rendimiento de un índice o de un instrumento financiero sin tratar de superarlo.

Podemos decir que alguien que compra acciones de una o varias empresas y las mantiene en su portafolio a largo plazo es un inversor pasivo.

6 Tipos de inversiones más rentables a largo plazo

¿Cuáles son las mejores inversiones a largo plazo? Acciones (renta variable). Son las participaciones de empresas que cotizan en los mercados financieros. Bonos Soberanos (renta fija).

Entre los ejemplos de activos personales, se incluyen los siguientes:

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¿Necesitas ahorrar o invertir?

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Revisa algunos ejemplos que pueden ayudarte con este desafío:

A continuación te mostraremos algunas alternativas en las que puedes invertir tu dinero:

Los ingresos pasivos por su parte son los ingresos derivados de una renta, de algo que percibes sin tener que realizar nada, o que percibes por haber realizado algo con anterioridad y que ahora te rinde un rédito periódico: mensual, anual, diario etc.

El dinero en efectivo: las monedas y billetes de curso legal conforman el activo financiero con mayor grado de liquidez, puesto que puede intercambiarse directamente por otros bienes, y sin riesgo ni rentabilidad alguna.

Los activos se dividen en dos categorías: líquidos y fijos. Los activos líquidos, también conocidos como activos a corto plazo, se pueden convertir rápida y fácilmente en efectivo. Los activos líquidos más comunes son las cuentas de cheques y de ahorros, ya que puedes retirar tus fondos cuando lo necesites.

Por ejemplo, cuando trabajas por un salario o cobras por tus servicios como freelancer, estás generando un ingreso activo. Por otro lado, el ingreso pasivo es el dinero que se genera de forma automática, sin necesidad de realizar un trabajo constante. Es decir, es dinero que recibes mientras duermes.

Representa las obligaciones actuales de la empresa que se originan como consecuencia de sucesos pasados. Para su extinción, la empresa espera desprenderse de recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro.

El pasivo puede ser una suma monetaria que una empresa pague a otra entidad, o bien, puede ser un pago con productos o servicios. Asegurar el balance entre los activos y los pasivos permite que las empresas mantengan un flujo de caja libre adecuado para cubrir sus gastos operativos.

El pasivo consiste en las deudas que la empresa posee, recogidas en el balance de situación, y comprende las obligaciones actuales de la compañía que tienen origen en transacciones financieras pasadas.

¿Dónde invertir 30.000 euros sin riesgo?

El sector inmobiliario, la energía nuclear y, en general, todas aquellas inversiones que, por su naturaleza, resistan bien el alza de precios, son una buena opción para los que se preguntan dónde invertir en 2023 para rentabilizar su dinero sin correr riesgos innecesarios.