¿Qué es la fortaleza para Tomás de Aquino?

Según santo Tomás de Aquino la fortaleza está en los hombres que están dispuestos a afrontar el peligro y las adversidades por una causa justa. Y qué hombre más valiente y fuerte que el mismo Jesucristo, que afrontó todos los peligros y adversidades por la salvación de la humanidad.

Ante un bien que amamos, pero difícil de conseguir, necesitamos una virtud que nos permita resistir y actuar con firmeza de ánimo. Lo primero, para moderar nuestra resistencia a los obstáculos y lo segundo, para impulsar la realización de la obra buena. Esta doble acción, sostener e impulsar, es obra de la fortaleza.

¿Qué es la fortaleza? Cuando hablamos de fortalezas, nos referimos a aquellos aspectos de la vida y de la personalidad de un individuo o de una organización que son considerados positivos, en la medida en que permiten superar obstáculos, evitar problemas o sobreponerse a situaciones adversas.

La fortaleza viene definida como la virtud que permite superar las dificultades para alcanzar el bien.

La fortaleza, resistir en el bien, es una virtud del fin, es decir, es un testigo de las exigencias de la propia naturaleza. El ser precisa del deber ser, pues el crecimiento del ser humano en el amor es potencialmente irrestricto.

Las fortalezas son “una capacidad preexistente de comportarse, pensar y sentir que es auténtica y energizante para la persona, y permite un funcionamiento, desarrollo y rendimiento óptimos” (Linley, A. 2008). Son esos elementos que dándoles un uso correcto nos hacen disfrutar, brillar y que entremos en estado de flow.

A diferencia de la fortaleza que, al movernos al verdadero bien nos hace superar las dificultades y obstáculos que nos separan del mismo, la virtud de la templanza nos permite gozar de los placeres sensibles de una manera ordenada y adecuada, sin desviarnos, por tanto, de nuestro fin, la verdadera felicidad.

20 fortalezas de una persona

La fortaleza no se trata de lograr un propósito en sí. En su lugar, la fuerza permite a una persona perseverar frente a las dificultades y hacer su mejor esfuerzo.

La virtud por excelencia, según Platón, del alma concupiscible es la templanza, la moderación; la de la irascible es la fortaleza, el coraje y la de la racional es la prudencia.

Así que, la fortaleza de un hombre es una combinación de la capacidad de vencer la debilidad, el control de los deseos y emociones, y la capacidad de enfrentar la adversidad con valentía. Al aprender a cultivar estas cualidades, puedes convertirte en un hombre verdaderamente fuerte y virtuoso.

FORTALEZA: Es la virtud que nos impulsa a vencer el temor. Es fuerza, entereza y firmeza de ánimo. Ésta nos ayuda a vencer los obstáculos con ayuda de la inteligencia y la voluntad personal, ser capaces de derrotar los miedos que impiden dar a nuestra vida su verdadero sentido.

Debemos esforzarnos por lograr el autodominio, tener pensamientos puros y meditar en cosas espirituales. Durante nuestro ayuno, podemos recibir fortaleza mediante el estudio de las Escrituras; debemos dar oído a las indicaciones del Espíritu en nuestra búsqueda de soluciones.

¿Cómo se manifiesta la fortaleza? La esencia de la fortaleza no es vencer dificultades, sino obrar el bien cueste lo que cueste. El fuerte no busca ser herido, no busca el sufrimiento, sino el bien. Lo importante es hacer el bien, no el sufrir.

EL VALOR DE LA FORTALEZA

Es vencer los obstáculos con la ayuda de la in- teligencia y la voluntad, ser capaces de domi- nar los miedos que nos impiden dar a nuestra vida un verdadero sentido.

¿Cómo se forma la virtud de la fortaleza?

Capacidad para actuar con determinación, entusiasmo y perseverancia, a la vez que se es sensato y moderado en todos los actos, sabiendo discernir entre lo bueno y lo malo para la organización, para sus miembros y para sí mismo.

Son cuatro: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

Estas virtudes son la humildad, la caridad, la castidad, la gratitud, la templanza, la paciencia y la diligencia. Es verdad que hay mucha gente que no tiene conocimiento sobre los siete pecados capitales y las siete virtudes cristianas.

Ejemplos de fortalezas:

Habilidades de comunicación. Habilidades para relacionarse con las personas. Habilidades de escritura. Capacidad de análisis.

Qué decir. Podés destacar tus grandes dotes sociales y de comunicación, tu capacidad para hacer que tus compañeros de trabajo se impliquen en un proyecto, y tu inclinación por asumir tareas difíciles, superar las expectativas y mantener la calma bajo presión.

5 preguntas para descubrir tus fortalezas

El concepto de fortaleza posee múltiples usos. Se lo presenta, por ejemplo, como un sinónimo de fuerza o de vigor, tal como se puede apreciar en ejemplos como “Admiro la fortaleza de Elena para sobreponerse a tan duro golpe” o “Javier necesitará mucha fortaleza para salir adelante”.

Si el hecho es favorable, se trata de una fortaleza; en cambio, se trata de una debilidad si implica un problema para lograr el objetivo principal del cometido.

Las fortalezas son virtudes, rasgos positivos y capacidades personales. Por el contrato, las debilidades son defectos, rasgos negativos e incapacidades de cada persona. Ambas pueden variar según el entorno y las circunstancias en los que se desarrollen.

En La República, considera Platón cuatro virtudes principales o cardinales: la sabiduría ( ), el coraje o fortaleza, ( ) la templanza ( ) y la justicia ( ).

Famosamente, Platón divide el alma en tres principios organizados jerárquicamente: la parte intelectual o racional (nous), la parte irascible o espiritosa (thumos) y la concupiscible o apetitiva(epithumia).