¿Qué es la hija de la caridad?

Las primeras Hijas de la Caridad cuidaban de los enfermos más pobres en sus casas. Más tarde, los cuidaban en los hospitales, ocupándose también de la educación de las niñas en las escuelas, atendiendo a los niños expósitos, a los ancianos, a los enfermos mentales y marginados.

Su dedicación principal es la evangelización integral de los pobres sobre todo de los más abandonados, y la ayuda en la formación de clérigos y laicos. Compañía de las Hijas de la Caridad fundada el 29 de noviembre de 1633 por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.

Hermanas de la Caridad, o también Hermanas de Caridad, es el nombre común o gentilicio de numerosos Institutos de vida consagrada de la Iglesia católica: Hermanas de la Caridad de la Asunción, fundadas en Milán, Italia, por Luigi Giussani (1993).

Luisa de Marillac (1591-1660), fundadora.

En todo el mundo, la congregación la integran 21.536 monjas repartidas en 2.491 comunidades, que se sitúan en 93 países de los cinco continentes.

Entre otras acepciones encontramos estas: “limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados” o “actitud solidaria con el sufrimiento ajeno”. Es decir, la caridad es llevar a cabo una acción solidaria de forma altruista hacia una persona necesitada.

En el lenguaje común, la caridad es el valor de las personas que quieren el bien de los demás y se comportan con ellas de manera generosa. Una persona caritativa ayuda a los demás, echa una mano en situaciones difíciles y apoya a organizaciones benéficas.

Se las puede encontrar viviendo y trabajando en áreas de prioridad social, en hospitales, orfanatos, escuelas, centros de día para las personas sin techo, junto a las personas con problemas de adición o invalidez – en cualquier parte donde haya una necesidad o pobreza y ellas puedan ser de ayuda y apoyo.

Descubre estos ejemplos de caridad

Un 16 de marzo de 1878 nacía para la Iglesia la Congregación de las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Ese día Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno fundaba la Congregación religiosa de Nuestra Señora de las Mercedes para practicar todas las obras de MISERICORDIA entre los más necesitados.

Durante los siglos XVII y XVIII la Compañía se extiende por Francia y Polonia y en 1790 las Hijas de la Caridad llegan a España.

Cuenta la leyenda que la estatua de la virgen fue avistada entre 1616 y 1617 en la bahía de Nipe, en el extremo este de Cuba, por tres esclavos, uno negro y dos indios, quienes la hallaron flotando con una tablilla que decía "Yo soy la Virgen de la Caridad del Cobre".

Cada 29 de noviembre, las Hijas de la Caridad celebran el aniversario de la Fundación de su Compañía.

El acto principal de la virtud de la caridad es el amor. Un amor a Dios de benevolencia, apreciativamente sumo, y al prójimo por Dios. A él siguen actos o efectos interiores : el gozo, la paz y la misericordia, y otros extericres: la beneficencia, la limosna y la corrección fraterna.

Hay que dar y ayudar al otro, pero, sobre todo, hay que darse, hay que dar amor, la caridad no es solo dar cosas, es compartir vida, dar la propia vida para otros puedan vivir con dignidad. El que quiera ayudar a los demás tiene que tener las manos suaves para no herirlos.

Caridad Brader, hija de Joseph Sebastián Brader y de María Carolina Zahner, nació el 14 de agosto de 1860 en Kaltbrunn, St. Gallen (Suiza).

Jesús enseñó que debemos dar comida al hambriento, albergue al que no tiene y ropa al necesitado. Cuando visitamos a los enfermos y a los que están en la cárcel, es como si en realidad hiciéramos estas cosas por Él, ya que nos prometió que al hacer esas cosas heredaríamos Su reino. (Véase Mateo 25:34–46).

La caridad se ejerce a corto plazo, deja a la persona necesitada en el mismo lugar anterior a la ayuda y crea cierta satisfacción al que entrega. La solidaridad, por el contrario, es la adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.

La práctica de la caridad, misericordia, perdón al prójimo y el verdadero amor al prójimo fortalece e incrementa la formación espiritual del hombre, y va logrando un encuentro con Dios gracias a la fe que dice tener y creer en ella, demostrando esa fe con acciones concretas como la compasión por el hermano, el perdón ...

Contribuir con ropa, víveres y juguetes en buen estado para las personas víctimas de algún desastre o calamidad. Hacer de voluntario en un albergue o jornada de beneficencia. Asistir a los enfermos y acoger a los desamparados. Alfabetizar y educar a quienes lo requieren sin pedir nada a cambio.

Favor que se hace con intención de beneficiarse uno mismo.

La Compañía de las Hijas de la Caridad nació el 29 de noviembre de 1633 en París, bajo los principios inspiradores de sus fundadores: San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.

San Vicente de Paúl (Pouy, actualmente llamado Saint-Vincent-de-Paul, Landas, 24 de abril de 1581 o Tamarite de Litera Huesca, 24 de abril de 1576 - París, 27 de septiembre de 1660) fue un sacerdote francés. Iglesia católica y Comunión anglicana.

Te presentamos algunos actos de caridad para que seas generoso regularmente, día con día

Las obras de misericordia espirituales son las siguientes:

Una persona es caritativa si interiormente siente el impulso de ayudar al que sufre y dicho impulso se traduce en alguna acción concreta.