¿Qué es la humildad auténtica?

La humildad es la habilidad de vernos a nosotros mismos tal cual somos, tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades, nuestros altos y bajos, nuestras aportaciones y necesidades, sin justificarnos. En otras palabras, la verdadera humildad es la máxima expresión de la autoconciencia.

La humildad es el reconocimiento de que nuestras aptitudes y talentos son dones de Dios; no es señal de debilidad, de timidez ni de temor, sino una indicación de que sabemos de dónde proviene nuestra verdadera fortaleza. Puedes ser humilde y, a la vez, ser audaz y valiente.

Humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y aprovechadas para obrar en bien de los demás sin decirlo. Todos nosotras seremos tentadas en algún momento a tomar la gloria para nosotras en vez de dársela a Jesús. Seamos sinceras somos propensas a amar a nuestro yo.

Tipos de humildad que debes conocer

Las personas humildes escuchan al otro, lo respetan, no imponen su criterio y no tienen problema en reconocer que se han equivocado. Pero, tampoco, se vanaglorian de sus éxitos, no presumen de ellos, aunque sí que se los reconocen.

La Verdadera Humildad siempre recuerda que los dones y talentos que poseemos no son nuestros, son dones de Dios . La Falsa Humildad, en cambio, se olvida de la presencia de Dios en nuestros dones.

Lo contrario de la humildad es la soberbia, mostrarnos orgullosos y arrogantes es una forma engañosa de sentirnos más importantes que los demás buscando ser reconocidos. Humildad, significa mostrar lo que hay sin trampa ni cartón. No hay ganadores ni perdedores.

cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:1, 4). “…porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande” (Lucas 9:48).

La humildad nos ayuda a valorar el trabajo y esfuerzo, a relativizar las virtudes propias; a reconoce nuestras limitaciones, a actuar con modestia y sencillez. Quien tiene un elevado sentido del respeto a los demás, escucha y tiene en cuenta sus opiniones.

La humildad no puede violentar la verdad. Es más: sinceridad y humildad son dos formas de designar una realidad única. La humildad no consiste en exaltarse ni en infravalorarse, sino que va unida a la verdad, a la naturalidad y a la sencillez.

La humildad es una virtud humana que implica conocer y aceptar las propias debilidades y cualidades, y obrar en consecuencia. Por ejemplo: admitir una equivocación, compartir los conocimientos aprendidos, ser agradecido.

El humilde tiene una actitud activa frente los retos. Busca aprender y superarse pero asumiendo que no siempre será posible. No se compara ni compite con los demás porque entiende que cada cuál es único, con sus debilidades y fortalezas.

Arrogancia. Es la falta de humildad, cuando alguien manifiesta una actitud de superioridad o de menosprecio hacia a los demás y considera que merece mayores privilegios que el resto.

Los humildes son raros

Es irónico que la gente de hoy dedique tanto tiempo a declarar que es única. Quieren destacarse entre la multitud y hacerse notar. Lamentablemente eso se está convirtiendo en una mayoría. La humildad es verdaderamente única.

Cuando hablas con ellos o confías en ellos, te hacen sentir escuchado y valorado . Es una sensación agradable. Tampoco juzgan a los demás y se sienten cómodos aprendiendo sobre los demás. Las personas humildes son muy enseñables porque no se ven a sí mismas como perfectas.

Así, la falta de humildad genera cierto rechazo social consciente o inconsciente, lo que provoca que la soberbia acompañe a la soledad. Esto se debe a que el egoísmo nos disgusta aunque sea sutil. Que alguien se vanaglorie o se priorice de manera exagerada resulta agotador y un atropello hacia las autoestimas ajenas.

Más bien, con humildad, valorad a los demás por encima de vosotros mismos, no mirando por vuestro propio interés, sino cada uno por el de los demás. Según las Escrituras, lo opuesto a la humildad no es el orgullo sino el egoísmo .

Para muchos de nosotros, la humildad es uno de los rasgos más difíciles de desarrollar, porque tiene que partir del reconocimiento de que no siempre se tiene la razón y que no se tienen todas las respuestas . También requiere una aceptación de uno mismo que a muchos de nosotros nos resulta desafiante.

Cuando tiendes a “humillarte”, lo que realmente estás haciendo es restar importancia a tu arduo trabajo, tu ajetreo y tu determinación. Y esto no es bueno, porque da a otras personas la impresión equivocada de que se puede hacer un gran trabajo sin esfuerzo . Todas las grandes obras requieren un gran esfuerzo.

La primera acepción de «humilde» es 'que tiene humildad'. Esto se refiere a esa virtud que hace que las personas obren con modestia y sencillez. Es sinónimo de llano, sencillo, modesto, sin presunción. Es lo contrario a soberbio, altivo, presumido, vanidoso.

Si eres humilde, Dios te bendecirá .

Todas estas promesas se encuentran en las Escrituras, como Isaías 66:2: “Bendeciré a los de corazón humilde y contrito” (NTV). Dios no bendice a las personas egoístas u orgullosas o a aquellos que secretamente piensan que son mejores que los demás. Bendice a los humildes.

It means you aim to continually listen, receive, and respond with generous openness to life from the deep conviction of God's lovingkindness and goodwill . La humildad espiritual depende del Dios que es “otro” distinto de nosotros. A menudo se le conoce de maneras que incluyen y, sin embargo, trascienden únicamente nuestros sentidos físicos.

" La humildad es el fundamento sólido de todas las virtudes ". "Nos acercamos más a los grandes cuando somos grandes en humildad". "La verdadera humildad es el respeto inteligente hacia uno mismo que nos impide pensar demasiado alto o demasiado mal de nosotros mismos. Nos vuelve modestos al recordarnos hasta qué punto nos hemos quedado cortos de lo que podemos ser".

Humildad Intrapersonal . Humildad interpersonal (persona a persona) Humildad comunitaria (intergrupo) Humildad ecológica (p. ej., interespecies)

La humildad es, de hecho, uno de los atributos de crecimiento más poderosos e importantes , tanto dentro como fuera del ring. Ser humilde ayuda a generar confianza y facilita el aprendizaje, que son aspectos clave del liderazgo y el desarrollo personal.

Entonces, ¿por qué no querríamos un líder humilde? La respuesta es que, aunque tendemos a valorar la humildad, nos seducen más otras cualidades, como la confianza, el carisma y la arrogancia, que están inversamente correlacionadas con la humildad.

Además, la gente confía y respeta a las personas humildes . Finalmente, la humildad te permite abrirte a aprender algo de todos y de todo. Cuando pienso en las personas más influyentes y exitosas que he conocido, casi todas son genuinamente humildes.